7 lecciones de los millonarios para alcanzar la estabilidad económica
El planificador financiero Tom Corley ha descifrado el secreto de la gente rica a través de sus hábitos
La prosperidad financiera va ligada a muchos factores, desde las cualidades de las personas hasta un entorno favorable y en ocasiones, incluso, la suerte, pero en la gran mayoría de los casos exitosos, se pueden encontrar denominadores comunes entre quienes han logrado fincar su bonanza desde abajo.
El planificador financiero Thomas C. Corley se dedicó a estudiar los costumbres de la gente con más de $160,000 dólares de ingresos al año y $3.2 millones en activos con el objetivo de establecer un patrón a través de los hábitos, en una investigación que ha sido el inicio de varias publicaciones respecto a estos 7 principios básicos que le dan forma a las fortunas en los Estados Unidos.
1. Metas
Las personas que han logrado fincar un patrimonio y afianzarse en la prosperidad económica nunca han dejado de fijarse objetivos a corto, mediano y largo plazo, es un principio tan fácil como que si no se tiene un rumbo, el plan de vida se limita a sobrevivir a la deriva, así que por sencillas que parezcan, es importante trazarse metas.
2. Cuidar el gasto
La columna vertebral de la estabilidad financiera es el ahorro y su posterior inversión, pero muchas veces se comete el error de quedarnos en un lugar que nos brinde todos los satisfactores primarios pensando en que no necesitamos más, ilusión que se desvanece, por ejemplo, cuando llega una situación de emergencia para el cual no se tomó ninguna previsión.
3. Diversificar ingresos
Un concepto que se podría resumir con el dicho de no depositar todos los huevos en la misma canasta, así que en la medida de lo posible buscar que las entradas de dinero lleguen por distintas vías, ya que tarde o temprano habrá algún elemento que amenace la continuidad de una fuente de ingresos, por muy estable que pudiera parecer.
4. Aprendizaje
Por muy absorbente que pueda ser un trabajo, hay que procurar un tiempo para seguir aprendiendo y obtener mayores conocimientos, en especial los relativos a la cultura financiera y la economía personal o familiar, esto abrirá el espectro de oportunidades si es que queremos transitar hacia otro nivel de ingresos.
5. Relaciones personales
Si la intención es crecer tanto en lo personal como en lo económico, es muy importante rodearse de gente que comparta esa visión de la vida; de poco sirve estar junto a alguien que tiene distinto pensamiento en ese sentido, ya que cuando confluyen las ideas, es más fácil encontrar modelos de crecimiento que cuando el entorno implica un choque ideológico que obstruye el desarrollo.
6. Evitar el pesimismo
No dejarse llevar por las llamadas coloquialmente aves de mal agüero, ya que solo fomentan el conformismo y una perspectiva de que las cosas no pueden ser mejor debido a las circunstancias externas, lo cual cuando se repite una y otra vez, solo nos programa para el fracaso que consideramos inevitable, aun y cuando no era así. Los pensamientos negativos derivan en creencias y éstas en acciones.
7. Vida saludable
En la construcción de una prosperidad económica, no todo es cuestión del pensamiento, el sedentarismo, las dietas hipercalóricas y otros hábitos contrarios a un estilo de vida saludable también impactan en el estancamiento. Hacer de la actividad física y la buena alimentación es parte de una disciplina que traerá resultados positivos. Una persona que procura una vida sana tomará mejores decisiones.