Los demócratas mantienen firme su exigencia de $600 dólares de ayuda adicional por desempleo
Chuck Schumer y Nacy Pelosi advierten que el desorden en el bando republicano ha frenado un acuerdo en el Senado
Los dirigentes demócratas en Capitol Hill mantienen firme su demanda de $600 dólares semanales adicionales en beneficios por desempleo como parte de un paquete de ayuda por coronavirus y han advertido que recortar el subsidio socavaría la recuperación económica.
“Seguimos con los $600 dólares”, dijo el jueves el líder de la minoría del Senado Chuck Schumer durante una conferencia de prensa en el Capitolio.
Los demócratas creen que tienen la influencia para insistir en la continuación del pago semanal de $600, adoptado como parte de la Ley CARES en marzo.
Schumer predijo un efecto dominó si los beneficios por desempleo no se restauran rápidamente y advirtió que los desalojos aumentarán, los gastos minoristas disminuirán y que se perderá cualquier oportunidad de una recuperación oportuna.
“No entienden la crisis en el país”, dijo sobre los republicanos. “No entienden su profundidad. No entienden su amplitud. No entienden el sufrimiento”.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo que las partes están “haciendo algunos progresos”, pero enfatizó que los demócratas “quieren todo el paquete”, mientras los negociadores continúan avanzando hacia un acuerdo.
Los demócratas podrían aceptar una reducción en el subsidio de $600 dólares si la diferencia regresa a los bolsillos de los desempleados a través de algún otro programa, como un aumento en los pagos directos a individuos y familias.
Sin embargo, dado que los republicanos muestran poco interés en aumentar los beneficios para los trabajadores en otras áreas, los demócratas se apegan a su demanda inicial.
“Hemos dicho que vamos a tener los $600 dólares”, dijo Pelosi. “Y saben que los queremos”, reportó esta mañana Mike Lillis para el portal The Hill.
El tamaño y la duración del subsidio del seguro de desempleo se ha convertido en el mayor obstáculo para un acuerdo bipartidista de ayuda de emergencia, que está diseñada para abordar tanto las necesidades de atención médica como las consecuencias económicas causadas por la propagación de coronavirus.
Los republicanos argumen que, debido a que el subsidio ha proporcionado a algunos trabajadores más ingresos de los que ganaron en los trabajos que perdieron, se ha convertido en un desincentivo para que vuelvan a laborar.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, y el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, los funcionarios de la administración Trump que lideran las conversaciones para los republicanos, habrían ofrecido $400 dólares adicionales por semana hasta mediados de diciembre.
Sin embargo, los demócratas han señalado que decenas de estados no están preparados para adoptar un nuevo sistema de pago rápidamente.
“¿Por qué desmantelar un programa que casi todos los economistas dicen que funciona y poner algo nuevo que tomará meses en entrar en vigencia?”, preguntó Schumer.
Para complicar las negociaciones, varios republicanos del Senado se han opuesto a cualquier nueva ayuda y advierten que el aumento en el gasto deficitario dañaría la economía a largo plazo.
“Los republicanos están en desorden”, dijo Pelosi. “Probablemente la mitad de ellos no votará por nada. Ni un dólar”.
En medio del impasse, el presidente Trump ha dicho que considera una orden ejecutiva para brindar algún estímulo de manera unilateral, incluida una extensión de las prestaciones por desempleo, una moratoria sobre los desalojos de inquilinos y una suspensión del impuesto sobre salarios, que el mandatario ha buscado desde el inicio de la pandemia.