La Cámara de Representantes aprueba millonario paquete de ayuda al Servicio Postal
El proyecto se aprobó a pesar de la oposición de los republicanos
La Cámara de Representantes aprobó este sábado un proyecto de ley que proporcionará $25 billones de dólares de ayuda al Servicio Postal (USPS) y garantizará que los votos lleguen a tiempo para ser contados en una elección presidencial bajo la sombra del coronavirus.
En medio de las quejas de los demócratas por el intento de la administración Trump por sabotear la entrega de los votos por correo antes de las elecciones presidenciales del mes de noviembre, el proyecto se aprobó a pesar de la oposición de los republicanos.
Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara, dijo que el proyecto de ley era necesario para “detener los esfuerzos de la administración Trump para socavar la misión crítica del servicio postal”.
James Comer (Kentucky), el republicano de mayor rango en el comité de supervisión, dijo que el proyecto de ley de los demócratas fue el “resultado de un proceso legislativo menos absurdo que las conspiraciones, insinuaciones y fabricaciones que dieron lugar a la supuesta necesidad del mismo”.
Es poco probable que el proyecto de ley continúe avanzando, ya que en el Senado los republicanos no están dispuestos a ello. La Casa Blanca también ha indicado que vetaría el proyecto de ley y los republicanos afirman que el Servicio Postal tiene mucho dinero en efectivo disponible y está siendo utilizado por los demócratas con fines políticos.
Los demócratas han acusado a Louis DeJoy, uno de los principales donantes de Donald Trump y actual director general del Servicio Postal, de aplicar medidas de recorte de gastos destinadas a frenar el correo, con la intención de ayudar a Trump en las elecciones.
El presidente ha afirmado una y otra vez que existe un presunto fraude generalizado en las votaciones que llegan por correo porque “nadie sabe qué pasa con los votos perdidos y los votos fraudulentos”. Los expertos han señalado que no existen pruebas de las afirmaciones del presidente ya que el propio Trump ha votado en diferentes ocasiones utilizando el correo.
El viernes, durante una reunión en el Senado, DeJoy admitió que el servicio de correo había disminuido su velocidad, pero se negó a restablecer cientos de máquinas clasificadoras que han sido retiradas ante un descenso en las entregas durante la pandemia de coronavirus.
Durante la pandemia una gran cantidad de ciudadanos dependieron de los servicios de entrega de paquetes mientras permanecieron en casa. Los repartidores y carteros han formado parte de los trabajadores que se encuentran en la primera línea de exposición al COVID-19. Tan solo a finales de marzo cerca de 2,000 empleados del Servicio Postal estuvieron en cuarentena y 51 se contagiaron de coronavirus.
Sin embargo esos números se dispararon cuando la Asociación Nacional de Carteros (NALC) informó que por lo menos 5,000 empleados estaban en cuarentena y más de 12,000 habían regresado al trabajo; 1,000 dieron positivo al virus y se recuperaron. El sitio Business Insider informó que por lo menos 60 empleados del USPS murieron a causa del virus.
En abril el presidente Donald Trump rechazó un paquete de rescate para el Servicio Postal, medida que podría impactar en las elecciones de este año a medida que más estados están adoptando el sistema de votación por correo. A pesar que el presidente dijo “que nunca dejaría que la oficina de correos fallara”, se negó a firmar un fondo de rescate adicional para la agencia.
El Servicio Postal no recibe dinero de los impuestos para los gastos operativos, en su lugar, depende de los gastos de envío y de la venta de productos y servicios, según dice la propia página web de la agencia.