¿Qué es un tercero?
Un tercero desempeña un papel crucial en las transacciones al actuar como participante neutral para facilitar el buen funcionamiento de las mismas

En las transacciones interviene un tercero, pero no es un participante principal y suele desempeñar un papel neutral o de apoyo. Crédito: sattahipbeach | Shutterstock
- Puntos clave
- ¿Qué es un tercero?
- Entendiendo a un tercero
- ¿Cómo funciona un tercero en negocios?
- Ejemplos de terceros
- 1. Proveedores de servicios de empleo
- 2. Agencia de cobranza
- 3. Corredores de inversión
- Conclusiones
- FAQs
- ¿Qué beneficio extra puede tener un tercero?
- ¿Los servicios de entrega se consideran un tercero?
- Fuentes del artículo
En el ámbito legal y empresarial un tercero es una figura clave que, sin ser parte directa de una transacción o contrato, cumple un rol de apoyo esencial. Estos actores externos facilitan acuerdos, procesan pagos, actúan como intermediarios o asesoran a las partes involucradas, lo que contribuye a reducir riesgos y optimizar procesos.
Puntos clave
- Los terceros no son parte principal, pero influyen en el desarrollo de contratos o negocios.
- Pueden actuar como intermediarios, consultores, proveedores o representantes.
- Ofrecen seguridad y eficiencia al procesar pagos o mediar en acuerdos.
- Su compensación varía entre comisiones, tarifas fijas o pago por hora.
- Existen múltiples ejemplos, desde agencias de empleo hasta corredores de inversión.
¿Qué es un tercero?
Dentro de una transacción un tercero son entidades involucradas, pero no participantes principales, que desempeñan funciones como intermediario neutral, procesador de pagos, proveedor de servicios o representante que actúa en nombre de una de las partes principales.
Los terceros pueden facilitar la transacción conectando a compradores y vendedores, procesando pagos, manteniendo fondos en depósito o prestando servicios esenciales; lo que aumenta la eficiencia y reduce el riesgo para las partes directas involucradas.
Entendiendo a un tercero
En el mundo de los negocios y el derecho se habla con frecuencia de los terceros; es decir, aquellas personas o entidades que no forman parte directa de un contrato o de la relación principal entre dos partes, pero que aun así influyen en su funcionamiento. Pueden ser desde proveedores, consultores o contratistas, hasta compañías de seguros que aunque no participan en una demanda, se ven afectadas por su resultado.
Dentro del ámbito empresarial los terceros cumplen diferentes funciones y para entenderlos mejor se pueden clasificar en seis tipos principales:
- Contratistas independientes
- Proveedores de servicios
- Vendedores
- Contratistas y consultores
- Intermediarios
- Agentes o representantes
Los contratistas independientes son profesionales o empresas que prestan un servicio bajo contrato, sin ser empleados directos de la organización. Los proveedores de servicios suelen cubrir necesidades continuas como limpieza, seguridad o soporte técnico. Los vendedores son quienes suministran bienes o materiales, ya sea de forma directa o a través de intermediarios.
Por su parte los contratistas y consultores se enfocan en proyectos específicos, aportando conocimientos especializados. Los intermediarios actúan como facilitadores de transacciones o acuerdos, por ejemplo en operaciones financieras. Y finalmente los agentes o representantes trabajan en nombre de otra persona o empresa, promoviendo sus productos o servicios, sin ser parte principal de la relación contractual.
¿Cómo funciona un tercero en negocios?
En los negocios es común que la relación principal ocurra entre dos partes, cada una con sus propios interese; sin embargo, en ocasiones estas partes deciden incluir a un tercero que facilite la interacción. Ese tercero puede mediar en la comunicación, aportar asesoría especializada o brindar un servicio relacionado con el acuerdo; siempre sin convertirse en parte directa de la relación inicial.
La presencia de un tercero permite que las conversaciones avancen con mayor fluidez, pues su papel es apoyar a las partes originales, ya sea resolviendo dudas técnicas, ofreciendo recomendaciones estratégicas o actuando como intermediario neutral. Aunque no se involucra en las decisiones finales, su aporte puede resultar clave para alcanzar acuerdos o concretar operaciones.
En cuanto a la compensación, existen diferentes esquemas de pago. Algunos terceros cobran por el tiempo dedicado, estableciendo una tarifa por hora; otros acuerdan una suma fija que no depende del esfuerzo invertido y también hay quienes trabajan por comisión, recibiendo un pago solo si se logra un resultado favorable para ambas partes. Estas modalidades permiten que las empresas elijan el esquema que mejor se ajuste a sus necesidades y presupuesto.
Ejemplos de terceros
1. Proveedores de servicios de empleo
Los proveedores de servicios de empleo funcionan como un enlace entre compañías que buscan personal y candidatos que necesitan trabajo. Para ello crean bases de datos con perfiles calificados y cuando una empresa tiene vacantes, presentan a los candidatos adecuados. Su ganancia proviene de las empresas contratantes, ya sea mediante un pago fijo o un porcentaje del salario del nuevo empleado.
2. Agencia de cobranza
Las agencias de cobranza ayudan a las empresas a recuperar deudas sin necesidad de recurrir a demandas costosas. Pueden comprar las facturas pendientes a un precio bajo o trabajar con un porcentaje de comisión sobre lo que logran cobrar. De esta forma asumen la tarea de consolidar los adeudos y gestionar los pagos, reduciendo la carga administrativa y legal de la empresa afectada.
3. Corredores de inversión
Los corredores de inversión actúan como intermediarios entre los inversionistas y el mercado bursátil. Asesoran a sus clientes en la compra de acciones y otros valores, además de encargarse de aspectos técnicos como contabilidad y trámites fiscales. Su principal fuente de ingresos son las comisiones por cada operación realizada, aunque en ocasiones también cobran honorarios extra por consultoría especializada.
Conclusiones
El papel de los terceros resulta indispensable para garantizar que las transacciones se lleven a cabo de forma transparente, ágil y confiable. Su intervención aporta conocimientos especializados y mecanismos que simplifican procesos que, de otra forma, serían más costosos o riesgosos para las partes principales.
Al brindar confianza, respaldo legal y soluciones prácticas, los terceros fortalecen las relaciones comerciales y legales, asegurando que las operaciones se desarrollen con mayor estabilidad. Por eso entender quiénes son y cómo funcionan permite a individuos y empresas aprovechar sus beneficios de manera más estratégica.
FAQs
¿Qué beneficio extra puede tener un tercero?
Los terceros brindan la oportunidad de que personas con ideas afines se reúnan y tengan voz en el proceso. En algunos casos las personas pueden unirse a un tercero porque consideran que es la única manera de lograr un cambio en un tema específico. Por ejemplo, los activistas ambientales pueden sentir que ninguno de los partidos principales está haciendo lo suficiente para abordar el cambio climático, por lo que pueden unirse o formar un tercero con ese objetivo específico en mente.
¿Los servicios de entrega se consideran un tercero?
Las empresas de entrega trabajan con empresas que entregan sus productos directamente a sus clientes, como restaurantes. Ayudan a este tipo de empresas a externalizar sus servicios de entrega y les proporcionan el personal y la logística necesarios para entregar con éxito todos sus productos a los clientes. Las empresas de entrega suelen recibir pagos de la empresa a la que ayudan, ya sea mediante comisiones o una tarifa fija.
Fuentes del artículo
- Cornell Law School – Legal Information Institute: third party
- Investopedia: Understanding Third Parties: Roles, Benefits, and Real-World Examples