Amazon se quedó con $62 millones de propinas destinadas a los conductores
La Comisión Federal de Comercio presentó una queja contra el gigante del comercio electrónico porque su programa Amazon Flex se quedó con más de $60 millones de dólares de propinas entre 2016 y 2019
Amazon tendrá que devolver casi $62 millones de dólares en propinas a los conductores que acumuló a lo largo de los años, dijeron reguladores federales el martes.
La Comisión Federal de Comercio (FTC) presentó una queja contra el gigante del comercio electrónico porque su programa Amazon Flex se quedó con más de $60 millones de dólares otorgadas como propinas a su ejército de conductores entre 2016 y 2019.
“En lugar de entregar el 100% de las propinas de los clientes a los conductores, como había prometido, Amazon usó el dinero, dijo Daniel Kaufman, director interino de la Oficina de Protección al Consumidor de la FTC, en un comunicado, de acuerdo con una nota publicada el miércoles por CBS News.
La noticia del acuerdo se produce al mismo tiempo que el fundador de Amazon, Jeff Bezos, anunció que dejaría el cargo de director ejecutivo, culminando un año de crecimiento meteórico para la empresa de comercio electrónico.
Lanzado en 2015, Amazon Flex permitió a gente común y corriente utilizar su automóvil personal para entregar paquetes de Amazon. La compañía anunció que los conductores podrían ganar entre $18 y $25 dólares por hora en el programa y obtener propinas para ciertas entregas, según la denuncia de la FTC. La compañía les dijo a los conductores que “les pasaría el 100% de las propinas” y a los clientes que “todas las propinas llegarían al mensajero”
Sin embargo, poco después del lanzamiento de Amazon Flex, la compañía comenzó a recibir reclamos de los conductores, afirma la FTC. A fines de 2016, la compañía cambió en secreto a un sistema de pago variable, donde la cantidad que ganaban los conductores fluctuaría según un algoritmo interno, alegan los reguladores. Bajo este sistema, Amazon podría anunciar un pago de “$18 a $ 24” por una entrega en particular, pero si un cliente daba una propina de $6 dólares, Amazon solo pagaría al conductor $12, de un pago total de $18 dólares.
“Amazon decidió ocultar a los conductores que estaba reduciendo su salario y comenzó a informar sus ganancias como una sola suma global que ocultaba cualquier distinción entre las propinas de los clientes y el pago de Amazon”, cita la denuncia. “Según la información que proporcionó Amazon, los conductores no pudieron decir si la compañía había contribuido con su mínimo para la entrega o una cantidad menor, ni los conductores pudieron conocer la cantidad de la propina del cliente”. Amazon también desalentó a los clientes de dar propinas en efectivo.
Cientos de conductores vieron disminuir su salario y se quejaron con Amazon, dijo la FTC, pero la compañía les respondió con correos electrónicos que decían que “los socios conductores ganaban entre $18 y $25 dólares por hora, incluido el 100% de las propinas de los clientes” Al mismo tiempo, los empleados de Amazon hicieron circular estas quejas internamente y reconocieron que el problema podría ser “un gran riesgo de relaciones públicas para Amazon”.
Solo cuando la FTC le hizo conocer a Amazon la investigación, la compañía cambió sus prácticas de pago y anunció a los conductores en agosto de 2019 que estaba implementando una “experiencia de ganancias actualizada”, que de hecho era el esquema de pago que Flex utilizó en su lanzamiento inicial.
Amazon no admitió irregularidades como parte del acuerdo. Por eso la empresa deberá pagar $61.7 millones de dólares a la FTC, que la agencia distribuirá a los conductores. El acuerdo también prohíbe formalmente a la compañía mentir sobre propinas en el futuro y requiere que obtenga el consentimiento de los conductores antes de cambiar los modelos de pago.