Ciudad de Nueva York demanda a Amazon por una protección insuficiente a sus trabajadores contra el COVID-19

La procuradora general de Nueva York, Letitia James, presentó una demanda contra Amazon tras considerar que la compañía proporcionó protección de seguridad inadecuada para los trabajadores de la ciudad de Nueva York durante la pandemia, además de tomar represalias contra los empleados que expresaron su preocupación por las condiciones de trabajo, informó este miércoles The New York Times.

El caso se centra en dos instalaciones de Amazon: un almacén en Staten Island y un depósito de entrega en Queens. James argumenta que Amazon no limpió adecuadamente sus edificios, realizó un rastreo inadecuado de contactos para casos conocidos de COVID-19 y “tomó represalias” para silenciar las quejas de los trabajadores.

“Las ganancias extremas y la tasa de crecimiento exponencial de Amazon se produjeron a expensas de la vida, la salud y la seguridad de sus trabajadores de primera línea”, argumentó James en la demanda, presentada en la Corte Suprema de Nueva York.

Kelly Nantel, portavoz de Amazon, dijo que la empresa se preocupa “profundamente por la salud y la seguridad” de sus trabajadores: “No creemos que la demanda de la fiscal general presente una imagen precisa de la respuesta de Amazon a la pandemia”, dijo Nantel.

La semana pasada, Amazon demandó preventivamente a James ante un tribunal federal en un intento por evitar que presentara los cargos. La compañía argumentó que la seguridad en el lugar de trabajo era un asunto federal, no estatal.

En su denuncia de 64 páginas, Amazon dijo que sus medidas de seguridad “superan con creces lo que exige la ley”. Citó una inspección sorpresa de la Oficina del Sheriff de la ciudad de Nueva York que encontró que Amazon “parecía ir más allá de los requisitos exigidos”. La compañía también detalló otras medidas de seguridad que había tomado, como controles de temperatura y pruebas gratuitas de detección de coronavirus en sus instalaciones.

En su demanda, James expuso que al menos 250 empleados en el almacén de Staten Island se contagiaron. En más de 90 de esos casos, el empleado infectado había trabajado la semana anterior, sin embargo, Amazon no cerró partes del edificio para proporcionar la ventilación adecuada como lo requería el estado, según el documento.

James dijo que hasta finales de junio, Amazon no entrevistó a los trabajadores infectados para determinar sus contactos cercanos y solo revisó las imágenes de vigilancia, que demoraron tres días y no cubrieron todo el almacén. La falta de entrevistas “creó un proceso que consumió mucho tiempo y no identificó a los contactos cercanos de manera oportuna”, dijo la denuncia.

También argumentó que Amazon tomó represalias contra Christian Smalls, un trabajador despedido en la primavera por plantear sus preocupaciones de seguridad a los gerentes y encabezar una protesta pública en las instalaciones de Staten Island.

Amazon respondió que Smalls fue despedido por ir a la protesta a pesar de tener una licencia de cuarentena pagada después de haber estado expuesto a un colega que dio positivo por el coronavirus.

La fiscal James dijo que al despedir a Smalls y reprender a otro líder de la protesta, Amazon envió un mensaje escalofriante a sus demás empleados.

“Los empleados de Amazon temen razonablemente que si presentan quejas legítimas de salud y seguridad sobre la respuesta de Covid-19 de Amazon, la compañía también tomará represalias contra ellos”, argumentó.

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