Cómo bajar de peso sin dejar de ahorrar
El cambio en los hábitos alimenticios no necesariamente implica realizar un mayor gasto
Se tiene la idea de que emprender un cambio importante en la misión de bajar de peso viene acompañado también de un incremento en los gastos alternativos que nos ayudarán con el objetivo, desde modificar la dieta hasta inscribirse a un gimnasio; sin embargo, no necesariamente debe ser así, más allá de la asesoría de un nutricionista, asumir un nuevo régimen alimenticio no está peleado con ahorrar en el proceso e incluso pueden complementarse, por eso compartimos 8 consejos para cumplir con ambos objetivos.
Entorno
Si de antemano hemos asumido debilidad hacia ciertos alimentos, se debe enfrentar el problema y bien, retirarlos de nuestro alrededor o por lo menos cambiarlos de lugar en un sitio donde no los tengamos a primera vista y sea más complicado llegar a ellos.
Presupuestar
Es sabido que el seguimiento puntual de los gastos es fundamental para establecer un presupuesto basado en el ahorro y una dieta para bajar de peso no es la excepción, tal vez ciertos productos pueden ser más caros, pero al tener el panorama general nos ayuda a recortar lo que no necesitamos y concentrarnos en los alimentos que son mejores para la salud.
Utilizar efectivo
Está claro que utilizar nuestras tarjetas de crédito o débito representa una herramienta práctica, pero como un ejercicio de disciplina, procura hacer tus compras de la despensa con dinero en efectivo, ya que quienes pagan con plástico suelen ser más propensas a gastar en productos por impulso, muchos de esos productos, alimentos con alto contenido calórico.
Recompensas
El estar en el proceso de bajar de peso puede implicar una serie de pequeños esfuerzos que para muchos son muy significativos, así que cada que se logre un objetivo preliminar, es bueno darse una autorrecompensa que refuerce la meta cumplida, lo que al final podría ser más gratificante.
Metas claras
La ruta hacia la pérdida de peso, la adopción de hábitos alimenticios más sanos y de economizar en el proceso no es sencilla, por eso es importante fijarse una meta clara a la que queremos llegar, así como una serie de objetivos intermedios que permita evaluar el proyecto y hacer ajustes si es necesario.
No ser radical
Transformar hábitos drásticamente de la noche a la mañana no suele ser la receta más adecuada para lograr un cambio para mejorar en el estilo de vida, todo debe ser parte de un proceso gradual con pequeñas batallas ganadas, de lo contrario, la idea de un fracaso y reincidencia está más latente.
Rutinas de ejercicio
Bajar de peso no solo se trata de cambiar hábitos alimenticios, debe ir acompañado de un trabajo físico; sin embargo, primero se tiene que adoptar la disciplina del ejercicio antes de pagar una membresía, se pueden encontrar en línea clases gratuitas con rutinas para iniciarse en casa, o bien salir a caminar o correr en un parque antes de dar el paso (y el gasto) a inscribirse en un gimnasio.
Paciencia
Asumir estos cambios de fondo como un maratón en lugar de una carrera de velocidad, habrá altas y bajas durante el trayecto, desgaste y ganas de abandonar, pero también motivación y el deseo de seguir adelante, al final lo más importante es llegar a la meta.