Cómo elegir la cantidad correcta de seguro de vida
La pandemia está provocando que más estadounidenses compren cobertura. Te mostramos cómo hacerlo de forma asequible
Para muchas personas, la idea de comprar un seguro de vida les recuerda al molesto agente de seguros Ned Ryerson en la comedia de 1993 “Groundhog Day”.
“¿Tienes seguro de vida?”, Ryerson le pregunta al personaje de Bill Murray, Phil Connors. “Porque si tienes, siempre te vendría bien un poco más. ¿Tengo razón o tengo razón?”.
Más estadounidenses se están dando cuenta de que quizá Ned tiene razón, especialmente si pensamos en la pandemia de la COVID-19.
La cantidad de pólizas de seguro de vida vendidas aumentó un 11% en el primer trimestre de 2021 en comparación con el año pasado, según LIMRA, una asociación comercial de servicios financieros. Además, casi un tercio de los consumidores señala que las preocupaciones por la COVID-19 han logrado que sean más propensos a comprar una cobertura de seguro de vida en los próximos 12 meses, según se muestra en una encuesta reciente de LIMRA.
Esto se debe a que el seguro de vida puede brindar una red de seguridad financiera crucial si tienes seres queridos que mantener. Según la encuesta, los millennials están particularmente preocupados por dejar a sus familias con una situación difícil si mueren, y el 43% dijo que probablemente compraría cobertura.
Aun así, muchos estadounidenses que se beneficiarían con la cobertura todavía no la tienen. Los recientes datos del sector (PDF) muestran que solo el 52% de los estadounidenses adultos informa que tiene seguro de vida, frente al 63% en 2011.
Hay varias razones para la falta de cobertura. El seguro de vida sigue sin ser una prioridad para muchas familias que se enfocan en pagar los gastos inmediatos, como el alquiler o los comestibles, además de luchar para recuperarse de la pandemia.
Muchas personas posponen la compra de una póliza porque creen que tienen suficiente cobertura mediante su empleador, indica Tom Fredrickson, planificador financiero por honorarios en Brooklyn.
“El problema es que el beneficio del seguro de vida de tu empleador suele ser limitado, quizá 1 o 2 veces el salario, y a menudo lo pierdes cuando cambias de trabajo”, afirma Fredrickson.
Por lo tanto, si tienes familiares que dependen de ti, aprovecha la oportunidad para revisar tus necesidades de seguro de vida.
Dada la complejidad de estas decisiones, sería conveniente consultar a un planificador financiero por honorarios, uno que no tenga ningún interés directo en vender seguros, para que te ayude a calcular tus necesidades de cobertura y a saber cómo elegir una póliza.
Puedes encontrar consejos para elegir a un asesor financiero o para trabajar con un fiduciario. Además, para ayudarte a empezar, te mostramos las respuestas a 3 preguntas frecuentes sobre los seguros de vida.
¿Cuánta cobertura necesitas?
Cuando se trata de determinar el monto correcto de seguro de vida que vas a comprar, resulta tentador confiar en reglas básicas, como comprar un múltiplo de tus ingresos anuales, supongamos que sea de 10 a 15 veces tu salario, como beneficio por fallecimiento. Eso al menos aseguraría que tu familia tenga recursos que deberían durar un tiempo.
Sin embargo, lo más probable es que las herramientas en línea o que las reglas básicas no brinden la mejor respuesta para tu situación financiera, afirma Steve Parrish, codirector del Centro de Ingresos para la Jubilación del Colegio Estadounidense de Servicios Financieros.
“Es importante usar tus propios números y analizar las obligaciones y necesidades específicas que tendrá tu familia”, señala Parrish.
Por ejemplo, si tienes hijos pequeños y tu cónyuge, quien se queda en casa, necesita volver a trabajar, es posible que quieras financiar los costos adicionales del cuidado de los niños, así como la educación universitaria. Es posible que tengas que pagar una deuda hipotecaria y de tarjetas de crédito, que tengas costos médicos adicionales o que tengas padres ancianos que necesitan ayuda económica.
Es razonable descontar cualquier ahorro de emergencia o cobertura actual del seguro (si quieres mantenerlo) de tus necesidades financieras. No obstante, también querrás aumentar el monto de la cobertura para responder a la inflación futura y a los aumentos salariales.
¿Cuál es la forma más económica de adquirir una póliza?
La opción más sencilla y económica es el seguro de vida temporal. Pagas una prima anual a cambio de un beneficio fijo por fallecimiento que se le otorga a tu beneficiario si falleces mientras la póliza está vigente.
Con una póliza temporal, obtienes el mayor beneficio por cada dólar de prima, destaca Steven Weisbart, antiguo economista en jefe del Instituto de Información sobre Seguros, un grupo del sector que brinda información al consumidor.
Esto libera una mayor parte de tu flujo de efectivo para otros gastos, como la educación universitaria de tus hijos o los ahorros para la jubilación.
Por ejemplo, un hombre de 35 años que no fuma y goza de buena salud podría pagar tan solo $21 por mes, o $252 por año, en concepto de primas por una póliza temporal de $500,000 a 20 años, según Quotacy, una compañía de seguros de vida en línea. Aumentar esa cantidad a $1 millón costaría $34 por mes o $408 por año.
Por el contrario, una mujer de 35 años sana y que no fuma podría pagar un poco menos: $216 por año por una póliza de $500,000 o $360 por una cobertura de $1 millón.
Si tienes la prestación de seguro de vida en el trabajo, puedes contemplar la posibilidad de aumentar esa cobertura, de ser una opción. Pero asegúrate de comparar precios antes, advierte Fredrickson, ya que puede ser más económico comprarlo por separado.
Cuanto antes realices la compra, mejor, porque el costo de las primas aumenta a medida que envejeces y aumenta el riesgo de tener problemas de salud, señala Jeremy Hallett, director ejecutivo de Quotacy.
Un hombre de 45 años sano y que no fuma podría pagar $1,056 por año por una póliza de $1 millón, mientras que a un hombre de 55 años se le puede cobrar $2,664, según muestran los datos de Quotacy.
El seguro de vida temporal tiene una desventaja: es limitado. Por lo general, se adquiere una póliza por un plazo de 10, 20 o 30 años; después de eso, la cobertura finaliza y no te devuelven nada de tu dinero.
Cuando vence tu póliza temporal, a menudo tienes la opción de convertirla en un seguro permanente o con valor en efectivo, que combina un beneficio por fallecimiento con una cuenta de inversión, como explicaremos a continuación.
Al realizar la conversión, evitas tener que hacerte un examen médico, como ocurre con una póliza nueva. Sin embargo, esta opción será más costosa que tu cobertura temporal actual.
¿Deberías considerar un seguro con valor en efectivo?
Con la póliza de seguro de vida permanente, generalmente obtienes un beneficio por fallecimiento y un componente de ahorro o inversión. Existen diferentes tipos de coberturas de valor en efectivo, incluido el seguro de vida entera y el de vida universal, que ofrecen diversas opciones de inversión, conllevan costos más altos y suelen ser complicados.
En el caso del seguro de vida entera, por ejemplo, solo una parte de tu prima se destina al beneficio por fallecimiento, por lo que generalmente tendrás que pagar una prima más alta para obtener el beneficio equivalente que obtendrías con una póliza temporal. Por ejemplo, ese hombre sano de 35 años que compra $500,000 en cobertura podría pagar $4,488 por año por una póliza de vida entera, en comparación con $252 por una temporal, sostiene Quotacy.
Parte de tus primas se destinaría, obviamente, a la cuenta de ahorros o de inversión. Pero para salir adelante, deberás mantener una póliza con valor en efectivo durante muchos años, advierte Glenn Daily, asesor de seguros de vida por honorarios de la ciudad de Nueva York. Si renuncias a tu póliza en los primeros años, antes de que el valor se haya acumulado, es posible que recibas un escaso reembolso de dinero o ninguno en absoluto.
Para algunas personas, puede valer la pena considerar el seguro permanente, como para aquellas que desean mantener a sus nietos o familiares con necesidades especiales. No obstante, antes de contemplar alguna de estas pólizas, primero asegúrate de haber llegado al límite de todos tus ahorros con impuestos diferidos. “Financiar completamente tu 401(k) y tu cuenta Roth IRA te brindará crecimiento con la mayor flexibilidad”, advierte Daily.