Cómo renunciar a un nuevo trabajo que ya no te gustó

Recuerda que ante todo debes ser agradecido por la oportunidad brindada

Que no te importen los corajes que estás haciendo o la incomodidad que pasas a diario, no dejes de demostrar que eres un buen empleado por el que la empresa paga un sueldo por ti.

Que no te importen los corajes que estás haciendo o la incomodidad que pasas a diario, no dejes de demostrar que eres un buen empleado por el que la empresa paga un sueldo por ti. Crédito: Pixabay

Cuando llegó la pandemia a principios de año, muchas personas perdieron su empleo y tuvieron que asumir nuevos roles profesionales por necesidad. Pero qué pasa cuando ese trabajo que salva tus facturas sencillamente no te gusta, al grado de querer renunciar cuanto antes.

Antes que todo, debes pensar en ser agradecido al momento de irte. Debes buscar tener una salida exitosa, sobre todo porque tu renuncia puede traer daños a la empresa. Por eso aquí te compartimos una pequeña guía para dejar ese empleo que ya no quieres, sugerida por U.S. News.

1. Piensa en un plan lógico
Aunque odies a tu jefe por hacerte la vida de cuadritos, debes enfriar tu cabeza para saber qué es lo correcto. Piensa en todas las opciones a mejorar o hacer más tolerable la situación hasta que encuentres otro trabajo. Piensa en hablar con la persona que supervisa a tu jefe, tal vez se haya tergiversado el rol que asumiste, y entonces dale una revisada a la situación para ver si marcharte es tu única opción.

2. Inicia una búsqueda de empleo
Indudablemente debes hacer una búsqueda exhaustiva antes de huir. Investigaciones muestran repetidamente que los trabajadores empleados son más buscados que los desempleados, así que intenta encontrar un nuevo puesto mientras todavía estás en el actual.

3. Continúa haciendo un trabajo ejemplar
Que no te importen los corajes que estás haciendo o la incomodidad que pasas a diario, no dejes de demostrar que eres un buen empleado por el que la empresa paga un sueldo. Sé profesional y deja intacto ese puente que a largo plazo puede unirte con cualquier miembro de la compañía. Seguramente no habrá jefe de reclutamiento que quiera llamarle a un trabajador con una pésima reputación o que haya sido desalojado por la puerta de atrás.

4. Hora de renunciar
Si ya analizaste todos los puntos anteriores y tomaste la decisión final, entonces solicita una reunión en persona (si es posible) con tu gerente. Llega preparado con una carta de renuncia concisa y profesional indicando por qué renuncias, con dos semanas de anticipación. No incluyas ningún juicio o declaración negativa. Agradece verbalmente por la oportunidad mientras se llega tu hora de salir.

Recibe gratis todas las noticias en tu correo

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias! Ya estás suscrito a nuestro newsletter

Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain