Consejos para recuperarte si te echaron del trabajo y estás quebrado
El asumir buenos hábitos de las finanzas personales otorgan una herramienta para encarar mejor esta situación
El coronavirus no solo ha traído dolor y pena a muchas familias por la pérdida de un ser querido, también ha derivado en quizá la peor crisis económica en la historia de los Estados Unidos con niveles de desempleo nunca vistos desde la Gran Depresión, y la consecuente afectación en los ingresos que llegan a los hogares.
La pérdida de los trabajos no ha dejado de ser una constante para los millones que súbitamente han perdido su fuente de sustento en un entorno de incertidumbre, lo que ha obligado a muchas personas a plantearse una nueva realidad a la espera de que lleguen otras oportunidades junto con la estabilización económica, por lo que te presentamos algunos consejos a seguir en la vida diaria para enfrentar el desempleo independientemente de ser elegible para recibir los apoyos del gobierno.
1. Registra tus gastos
Tan simple que si no sabemos exactamente cuánto gastamos, tampoco tendremos los elementos para tomar una decisión importante en el recorte de gastos innecesarios o la optimización de los recursos, por lo que no se deje a la memoria, hay que llevar un registro minucioso (desde lo mínimo eventual hasta los pagos recurrentes y deudas), ya sea en papel, en el bloc de notas del teléfono o una hoja de cálculo de la computadora.
2. Presupuesto
Quizá es la parte más dolorosa, pero también es el punto de partida para iniciar el proceso de recuperación de las finanzas personales, ya que es el momento en el que se deben hacer los ajustes necesarios para determinar cuánto es lo mínimo indispensable para satisfacer las necesidades básicas y con base en ello trazar el camino que te lleve a la recuperación económica.
3. Comunicación
Si la dificultad involucra un tema de pareja o familiar, se recomienda que todos los integrantes sean partícipes para entender la situación y que habrá una nueva forma de distribuir el recurso, lo que implicará un sacrificio para todos. Asimismo, es necesario entablar un diálogo con las distintas personas involucradas en el proceso financiero, el exempleador para solicitarle una carta de recomendación y actualizar nuestro currículum en todas las plataformas disponibles, además de buscar a los acreedores para evaluar la posibilidad de una reestructuración de la deuda.
4. Orgullo
Este no es un buen momento para dar una apariencia de que todo está bajo control cuando no es así, por lo que no está de más compartir tu situación incluso por redes sociales para que la mayoría de tu círculo se entere que estás en búsqueda de una nueva oportunidad laboral y que cuentas con una serie de habilidades adquiridas que te pueden abrir las puertas en otros sectores que quizá no habías explorado antes. Quedarse sin trabajo no es motivo de humillación y la dignidad no está casada con el empleo, así que entre más personas a tu alrededor sepan la etapa por la que pasas, habrá más posibilidades de encontrar algo en menor tiempo.
5. Diversificarse
Enfrentarse a la posibilidad del subempleo puede ser impactante en el ánimo personal, para muchas personas esta idea es sinónimo de fracaso y suelen venir acompañadas de un shock en lo anímico que en ocasiones derivan en una depresión; sin embargo, esto no debe ser así, buscar fuentes de ingresos alternativas a lo tradicional pueden ser el primer paso a la recuperación económica, por lo que hay que romper esas barreras de prejuicios y anteponer que la idea de que encontrar un trabajo de este tipo solo es parte del camino, más no la meta.