Cuáles son los gastos ocultos que debes considerar al cambiarte de casa
Emprender la aventura de una mudanza no solo implica una serie de elementos a considerar respecto al nuevo destino, también una larga lista de posibles gastos adicionales que no se toman en cuenta
En medio de la pandemia por COVID-19 en los Estados Unidos, más personas han decidido mudarse de casa, ya sea debido a la incertidumbre financiera y las dificultades para pagar un alquiler debido a la crisis de vivienda o en la búsqueda de un lugar más barato como alternativa ante el auge del trabajo remoto que ha dejado de condicionar la presencia de las personas en un determinado lugar permanentemente.
Sin embargo, mudarse de casa es una de las decisiones que involucran más gastos no considerados en un principio, por lo que tomar en cuenta todos los imprevistos económicos en este sentido y elegir la compañía que mejor se adapta a las necesidades, resulta fundamental para evitar fugas que conviertan a la mudanza en un inesperado peso financiero.
De acuerdo a la calculadora moving.com, el gasto promedio en una mudanza local es de $1,250 dólares, mientras que para un traslado mayor a las 1,000 millas, el costo puede rondar los $5,000, por lo que para prevenir desembolsos indeseados, estos son los puntos que se deben considerar al momento de cambiarse de casa.
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1.- Almacenamiento temporal
Pareciera algo difícil de que suceda, pero es más común de lo que se puede pensar si no se tiene la certeza de que el lugar de destino ya está listo para llegar, de lo contrario, se corre el riesgo de que pagar por un almacenamiento provisional en lo que la casa o departamento nuevo se encuentra liberado y listo para disponer de él.
2.- Muebles
Salvo que el lugar de origen y destino tengan prácticamente las mismas características de espacio, lo cual no es lo más común, el cambio de casa implica la mayoría de las veces que sobre o falte lugar para acomodar los muebles, lo que en ambos casos desencadena una serie de gastos, ya sea para llenar los espacios por ocupar, o bien, adquirir mobiliario más pequeño que se adapte a las nuevas necesidades.
3.- Nuevos servicios
Arribar al que será la nueva casa implica la mayoría de los casos de la contratación de los nuevos servicios de todo tipo, desde los básicos como el agua y la energía, hasta los complementarios como internet o televisión, lo que puede implicar incluso algunos cientos de dólares en el pago de depósitos y otras cuotas no previstas dependiendo del lugar, sin contar que en ocasiones también se deben liquidar penalizaciones por dar de baja servicios del sitio a abandonar en caso de que no se cumpliera el plazo mínimo del contrato.
4.- Tiempo
Lo más común para ahorrar algún pago extra en el proceso de mudanza es involucrarse personalmente en el mismo; sin embargo, esto implica una ocupación de tiempo completo por al menos unos días, los cuales en el mejor de los casos pueden ir a costa de las vacaciones o simplemente representan jornadas en las que se deja de percibir un ingreso, por lo que estas horas laborales también deben tomarse en cuenta al momento de realizar un presupuesto de mudanza.
5.- Mermas
Ya sea desde cosas básicas como la comida de la despensa que tendrá que regalarse en el mejor de los casos, hasta otros artículos como los correspondientes a la cristalería o vajillas, en una mudanza es inminente que el simple trayecto implique que cosas se rompan o dañen en el camino, pérdidas que también deben considerarse desde un inicio.