Destinan nuevo estímulo económico en Nueva York ante la interrupción de los beneficios SNAP
La gobernadora Kathy Hochul anunció $11 millones de dólares para fortalecer la ayuda alimentaria en Nueva York tras los recortes federales a SNAP
A partir del año fiscal 2028, es posible que se requiera que los estados paguen una parte de los costos de los beneficios alimentarios por primera vez en la historia de SNAP. Crédito: Jonathan Weiss | Shutterstock
En medio del cierre parcial del gobierno federal, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, anunció una inversión estatal de más de $11 millones de dólares destinada a reforzar la ayuda alimentaria de emergencia. Esta medida busca contrarrestar el impacto del recorte temporal de fondos del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés), que ha afectado a millones de familias en todo el estado.
Con esta acción, el gobierno estatal pretende garantizar que los hogares vulnerables no se queden sin apoyo alimentario, especialmente aquellos que dependen del SNAP para cubrir sus necesidades básicas.
Un plan de contingencia ante el cierre parcial del gobierno
El cierre parcial del gobierno federal ha generado retrasos en la distribución de fondos destinados a varios programas de asistencia social, entre ellos el SNAP, que ofrece beneficios alimentarios a más de 2.8 millones de neoyorquinos.
Frente a esta situación, Hochul explicó que los $11 millones de dólares servirán para mantener operativos los bancos de alimentos y comedores comunitarios que atienden a familias de bajos ingresos.
“No podemos permitir que los neoyorquinos pasen hambre por una crisis política en Washington. Nueva York actuará para proteger a su gente”, declaró Hochul durante la presentación del plan en Albany.
La gobernadora también destacó la importancia de colaborar con organizaciones locales y redes de distribución de alimentos para asegurar que la ayuda llegue directamente a quienes más la necesitan.
Entre las entidades que recibirán fondos adicionales se encuentran Food Bank for New York City, Feeding Westchester, Island Harvest, y Regional Food Bank of Northeastern New York, entre otras.
El impacto de los recortes federales del SNAP
El SNAP —anteriormente conocido como “cupones de alimentos”— es una de las herramientas más importantes para combatir la inseguridad alimentaria en Estados Unidos. Sin embargo, la reciente falta de aprobación presupuestaria en el Congreso ha dejado a millones de beneficiarios con reducciones temporales en sus asignaciones.
De acuerdo con datos del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA), los retrasos presupuestarios podrían afectar el acceso a los beneficios de noviembre y diciembre, especialmente para las familias con niños y adultos mayores.
Nueva York, donde el costo de vida es uno de los más altos del país, ha sido uno de los estados más golpeados. Los bancos de alimentos reportan un aumento del 35% en la demanda en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Prioridad: proteger a los más vulnerables
El plan de Hochul también incluye recursos adicionales para los programas de asistencia alimentaria escolar y para adultos mayores, con el objetivo de mantener el suministro de comidas saludables incluso en momentos de incertidumbre presupuestaria.
La iniciativa se coordinará con el Departamento de Servicios Sociales del Estado de Nueva York (OTDA), que administrará los fondos de emergencia y supervisará la distribución a las organizaciones comunitarias.
Además, la gobernadora instó al Congreso a restaurar los fondos federales del SNAP lo antes posible y pidió “acciones bipartidistas que prioricen la seguridad alimentaria por encima de las disputas políticas”.
Un esfuerzo conjunto con el sector comunitario
Diversas organizaciones sin fines de lucro han aplaudido la medida, destacando que llega en un momento crítico. Una de ellas es Lisa Johnson, directora del Food Bank of Western New York, quien aseguró que “sin este apoyo estatal, muchas familias se verían obligadas a elegir entre pagar la renta o comprar comida”.
Por su parte, la Coalición contra el Hambre de Nueva York señaló que la ayuda de Hochul permitirá evitar una crisis humanitaria silenciosa durante los meses de invierno, cuando los gastos energéticos también se incrementan.
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