El empleado tiene más poder del que se imagina, según informe de Deloitte sobre los cambios de la relación empleado-empleador tras la pandemia

La pandemia del Covid-19 ha cambiado al ser humano de muchas maneras y una de ellas tiene que ver en la relación que tiene con su empleo. Justamente esto fue lo que se dedicó a estudiar un análisis de Deloitte y el cual fue recientemente presentado.

“¿Cómo cambiará la relación trabajador-empleador a medida que los empleadores y los trabajadores se empujen entre sí en la búsqueda de sus diversas necesidades? ¿Continuarán las organizaciones asumiendo su papel como empresas sociales? ¿Se mantendrá firme la confianza de los trabajadores en las empresas o buscarán liderazgo fuera de los muros de la organización?”, se plantea el informe.

En un mundo globalizado, donde uno de los sentimientos que más impera es el de la incertidumbre en todos los sentidos, el plano laboral es una de las áreas en las que se busca una mayor estabilidad.

La pandemia fue uno de esos eventos que puso esta estabilidad a prueba, pero además sumó estrés, presión y un cambio de perspectiva.

“El 89% de los trabajadores en un estudio global de Harvard Business Review de febrero de 2021 dijo que su vida laboral estaba empeorando, el 85% dijo que su bienestar disminuyó y el 56% dijo que sus demandas laborales habían aumentado”, señala el informe de Deloitte.

Probablemente, la visión de un nuevo camino es lo que ahora se ve reflejado en Estados Unidos, donde los empleadores se han visto obligados a ofrecer mejores salarios y mejores beneficios con tal de cubrir las miles de vacantes que tienen a la espera y las cuales no han podido llenar.

“La oferta de talento ya es una preocupación clave y está ganando importancia. La pandemia exacerbó las crecientes divisiones digitales, educativas y de habilidades en todo el mundo, lo que ejerció una mayor presión sobre las consideraciones y tendencias de la oferta de talentos”, comenta el análisis.

De igual forma reconocer que la demanda de empleados calificados está creciendo conforme pasa el tiempo: ahora buscan habilidades a la par de capacidades humanas.

Así que pareciera que los empleados tienen cada vez más al sartén por el mango, diría un viejo dicho.

“Los empleadores se sienten obligados a responder en el momento a las preferencias expresadas por los trabajadores y a los movimientos de la competencia, sin conectar esas acciones con una estrategia de fuerza laboral sostenible”, comenta al respecto el informe.

Es por ello que, los empleadores deben no solo pensar en ofrecer mejores salarios y beneficios sino también estabilidad laboral para aquellos que sean más adaptables en cuanto a conocimientos, habilidades y carácter.

“A medida que cambia el entorno, también lo hacen las capacidades que necesita una empresa y, con ellas, los segmentos de trabajadores que agregan el mayor valor. Los trabajadores comprometidos y motivados buscan oportunidades para mejorar la forma en que se hacen las cosas”, explica Deloitte.

Hay que aceptarlo, la rotación constante genera costos y tampoco es conveniente para nadie. Es por eso mismo que el estudio de Deloitte sugiere que ofrecer un buen empleo no se trata únicamente de pagar más. Es decir, no se trata únicamente de darle más económicamente hablando sino de potencializarlos, eso los hará crecer y generará un compromiso con la empresa.

Según el informe, poco a poco veremos cada vez más casos de compañías que vayan aplicando estas prioridades, ya que, a decir de los expertos, si no lo hacen, con el tiempo se quedarán arrinconados y con cada vez más problemas de rotación y contratación.

Si quieres leer el informe completo, da clic aquí. 

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