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Estos son los beneficiarios que seguirán recibiendo sus cheques del Seguro Social en papel

Algunos beneficiarios del Seguro Social seguirán recibiendo cheques en papel: mayores de 90 años, personas con discapacidades y quienes viven en zonas remotas

La Administración del Seguro Social anunciará oficialmente la cifra del COLA para 2026 en octubre de 2025.

La Administración del Seguro Social anunciará oficialmente la cifra del COLA para 2026 en octubre de 2025. Crédito: Karin Hildebrand Lau | Shutterstock

En un mundo donde los pagos electrónicos se han convertido en la norma, todavía existe un grupo de beneficiarios del Seguro Social que seguirá recibiendo sus cheques en papel. Aunque gran parte de los depósitos se realiza hoy de forma directa en cuentas bancarias o a través de tarjetas electrónicas, ciertas personas califican para mantener la entrega física de este beneficio.

Los grupos que entran en esta categoría son muy específicos y responden a condiciones de edad, salud y ubicación geográfica. A continuación, te explicamos quiénes son y por qué el gobierno mantiene esta modalidad para ellos.

Adultos mayores de 90 años

Uno de los grupos que conserva la opción de recibir sus cheques en papel son los beneficiarios de 90 años o más. Para este sector, la transición hacia sistemas digitales puede resultar confusa o incluso imposible de manejar, ya que muchos de ellos no crecieron en un entorno tecnológico. El cheque físico representa no solo una forma de pago, sino también una garantía de continuidad y seguridad en el manejo de sus recursos.

Personas con discapacidades mentales

Otro grupo que continúa bajo este esquema son aquellos beneficiarios que enfrentan discapacidades mentales que hacen inviable el uso de la banca electrónica. Para estas personas, la administración de una cuenta bancaria digital puede resultar compleja, lo que aumenta el riesgo de pérdida o mal manejo del dinero. En estos casos, el cheque en papel se convierte en una solución más sencilla y confiable.

Residentes en zonas remotas

Finalmente, quienes viven en regiones geográficas apartadas donde no existe infraestructura bancaria adecuada también seguirán recibiendo pagos en papel. La falta de sucursales, cajeros automáticos o conectividad hace imposible garantizar el acceso a depósitos electrónicos. Para estos beneficiarios, la llegada del cheque por correo es, muchas veces, la única forma de acceder al dinero de manera oportuna.

Una excepción necesaria

Si bien la mayoría de los beneficiarios del Seguro Social ya se han adaptado a los pagos electrónicos, estos grupos representan una excepción necesaria. El objetivo es asegurar que nadie quede fuera del sistema por razones que escapan a su control, ya sea la edad avanzada, una discapacidad o la falta de infraestructura financiera en su lugar de residencia.

En la práctica, estos cheques en papel siguen siendo un símbolo de inclusión. Aseguran que el Seguro Social continúe siendo un derecho accesible para todos, sin importar las limitaciones tecnológicas o geográficas que existan.

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