Evita los engaños y las trampas de los préstamos “compra ahora, paga después”
Los servicios como Afterpay, Affirm, Klarna, PayPal Pay in 4, Sezzle y Zip son más populares que nunca. Aquí tienes algunos consejos para usarlos con precaución
Por Lisa L. Gill
Una persona de Lucasville, Ohio, cuenta que a ellos no les fue fácil conseguir la devolución del dinero cuando el vendedor de un sofá les canceló su pedido, que habían pagado a través del servicio de pago Sezzle. Otra persona, en Charlotte, N.C., dice que no pudo recibir el reembolso por la devolución de un producto comprado con Afterpay, otro servicio de pago, y su factura fue entregada a una agencia de cobranzas. Y un residente de Washington, D.C., vio afectada su puntuación de crédito después de cancelar un pedido de una caminadora realizado con Affirm, un servicio de pago de terceros.
Todos ellos son ejemplos de las miles de quejas de los consumidores presentadas ante la Oficina para la Protección Financiera del Consumidor (CFPB, por sus siglas en inglés) y la Better Business Bureau (Oficina de Buenas Prácticas Comerciales, o BBB) en los últimos 18 meses.
El uso por parte de los consumidores de los servicios de “compra ahora, paga después” o “paga en 4” (“pay-in-4”) -préstamos a corto plazo para compras individuales, generalmente ofrecidos en línea en el punto de venta- se está disparando: El 28% de los estadounidenses ha pagado ropa, aparatos electrónicos, electrodomésticos u otros bienes de esta manera, según una encuesta nacional representativa de Consumer Reports realizada en agosto de 2022 a 6,539 adultos estadounidenses. Esta cifra es superior al 18% que estaba en enero de este año, cuando CR preguntó por última vez sobre este tipo de préstamos (PDF).
La mayoría de las personas que usan estos servicios están contentas con ellos, según la encuesta de CR: de los 2,013 usuarios de los préstamos “compra ahora, paga después” de nuestra encuesta, casi el 90% dijo estar algo o muy satisfecho, y un número similar dijo que posiblemente o definitivamente volvería a usar el servicio.
Y es fácil ver el atractivo. Los servicios de “compra ahora, paga después” suelen ofrecer préstamos a corto plazo sin intereses y a veces no cobran comisiones, ni siquiera por retrasos en los pagos. Y los compradores descubren que conseguir la aprobación de un préstamo puede ser rápido y sencillo, a menudo sin el tipo de verificación “a fondo” en su informe de crédito que podría reducir su puntuación de crédito en unos pocos puntos. También pueden ser una buena opción para las personas que no tienen actualmente una tarjeta de crédito, algo que sucedía al 4% de las personas que participaron en la encuesta de CR.
Sin embargo, la encuesta de CR y otras investigaciones muestran algunas señales de alarma. Por ejemplo, el 28% de las personas que han usado un servicio de “compra ahora, paga después” dicen haber tenido al menos un problema, como que se les ha cobrado de más en una compra y que han tenido dificultades para devolver los productos o conseguir un reembolso. Los problemas eran más comunes entre los usuarios frecuentes de los programas: La encuesta de CR descubrió que casi 1 de cada 5 de las personas que hacían malabarismos con 4 o más préstamos no había pagado una mensualidad, casi el doble de la cantidad de los que tenían menos préstamos de “compra ahora, paga después”.
A medida que el uso de Afterpay, Affirm, Klarna, Sezzle, Zip y otros servicios similares se ha disparado por parte de los consumidores, también han aumentado las quejas sobre ellos ante la CFPB y la BBB. Esto ha llevado a la CFPB a publicar recientemente un informe en el que se detalla cómo estos servicios, que actualmente no están bien regulados, pueden perjudicar a los consumidores.
Penny Lee, directora general de la Financial Technology Association (Asociación de Tecnología Financiera), un grupo del sector que representa a las empresas del tipo “compra ahora, paga después”, afirma que los productos de préstamo ofrecen claras ventajas a la gente. Los consumidores eligen el “compra ahora, paga después” como una alternativa competitiva a los productos de crédito de interés elevado que los atrapan en ciclos de endeudamiento”, dijo en un comunicado.
Sin embargo, Chuck Bell, que se ocupa de los servicios financieros para el consumidor en CR y es autor de un nuevo análisis de la industria del “compra ahora, paga después”, afirma que la falta de regulación de estas empresas es diferente que la de los bancos tradicionales y las compañías de tarjetas de crédito, que están sometidos a un control más estricto. “Eso permite la posibilidad de que los consumidores se sobrepasen con demasiados préstamos, y los deja con pocos recursos significativos si tienen problemas con las compras, los reembolsos o la información incorrecta reportada a las agencias de crédito”.
A continuación presentamos 5 de los mayores peligros potenciales para los consumidores que usan los préstamos “compra ahora, paga después”, además de consejos para encontrar alternativas más seguras, y sugerencias de soluciones a largo plazo para que los servicios funcionen mejor para los consumidores.
Trampa: Puedes quedar atrapado con pocas o ninguna protección para tus compras
Cuando Francisco Chairez, un jubilado de Longview, Texas, decidió el año pasado regalarse un equipo de golf, hizo la compra a un revendedor de artículos deportivos en línea que ofrecía un plan de pago a través de Affirm. El vendedor le dijo que había enviado los artículos, y FedEx dice que los entregó. Pero Chairez dice que nunca los recibió. Los pagos semanales seguían pendientes y, tras ponerse en contacto con el vendedor, el transportista y, finalmente, con Affirm, se enteró de que seguía teniendo que hacer frente a los pagos a pesar de que nunca había recibido la mercancía. Chairez decidió que no pagaría.
“Todos los demás tienen alguna protección o seguro: el vendedor, el transportista y Affirm”, dice Chairez. “Yo no tenía nada”.
Un portavoz de Affirm dijo que cualquier devolución o reembolso está sujeto a la política de devoluciones del comerciante, y que la mayoría de los casos se pueden resolver directamente entre ambos. Y si eso no funciona, el consumidor puede dirigirse a Affirm. “Cada aspecto de la experiencia del consumidor es importante en Affirm, y hacemos todo lo posible para apoyar a todos los clientes de Affirm a lo largo de su proceso de compra, incluyendo la asistencia con los problemas de devolución y reembolso que puedan surgir”, afirmó el portavoz en una declaración a CR.
En la encuesta de CR, el 10% de las personas que habían usado un servicio de “compra ahora, paga después” dijeron haber tenido dificultades para obtener reembolsos o para suspender el pago de artículos que habían devuelto o que nunca habían recibido, o que habían tenido problemas para ajustar los pagos después de hacer cambios en una compra.
Considera esto en su lugar. No todo el mundo tiene acceso a una tarjeta de crédito, pero los que lo tienen pueden conseguir mejores protecciones usando una, dice Ed Mierzwinski, director principal de los programas federales de la organización sin fines de lucro U.S Public Interest Research Group (U.S. PIRG). Y eso puede ser especialmente importante para las grandes compras, como las de electrónicos, electrodomésticos, y muebles del hogar. Es que los que tienen tarjetas de crédito están protegidos bajo la Ley de Facturación Justa de Crédito (FCRA, por sus siglas en inglés), la cual, además de otras cosas, ofrece protección para los artículos que se dañan en la entrega o que nunca son recibidos, dice.
Es bueno saber esto, dice Bill Hardekopf, analista principal de la industria en Money Crashers: Pagar un préstamo “compra ahora, paga después” con una tarjeta de crédito -algo que casi una cuarta parte de los encuestados por CR dijo haber hecho- podría no ofrecer la misma protección que hacer la compra inicial con una tarjeta.
¿Cuál es la mejor solución? La CFPB debería exigir “derechos de reembolso” para los préstamos de “compra ahora, paga después”, lo que proporcionaría derechos legales para disputar los errores de facturación, incluida la falta de entrega de la mercancía, dice Bell. Estos derechos se exigen actualmente para las tarjetas de crédito en virtud de la FCRA, pero no se aplican a los préstamos del tipo “compra ahora, paga después”.
Trampa: Es fácil dejar de pagar y quedarse atrapado con las multas
El 11% de las personas que participaron en la encuesta de CR y que usaron los servicios de “compra ahora, paga después” no pagaron al menos una vez, en algunos casos porque se olvidaron de cuándo había que pagar o no se dieron cuenta de que el pago vencía. Algunos dijeron que pensaban que habían programado pagos automáticos, pero descubrieron que el pago no se retiraba automáticamente. Otros pensaron que habían cancelado su compra y más tarde se enteraron de que los pagos seguían haciéndose.
Las personas que no hacen los pagos del servicio “compra ahora, paga después” pueden sufrir penalizaciones inesperadas, como cargos por demora o intereses, y el incumplimiento de los pagos podría aparecer en su reporte de crédito. El 30% de las personas dijeron que no conocían todos los posibles cargos por demora o intereses cuando usaron por primera vez los servicios de “compra ahora, paga después”.
Clint Havlin, de Fredericksburg, Virginia, es una de esas personas. Dice que usó el plan de pago a 6 meses de PayPal 2 veces: una para pagar sus impuestos federales y otra para comprar un equipo de computación. Pagó la factura de los impuestos a tiempo, pero se retrasó un día en el pago de la compra del equipo y tuvo que pagar una multa de $29. “La razón por la que lo usé fue para evitar los intereses de mi tarjeta de crédito”, dice Havlin. “Pero con el cargo por retraso, eso era como la cantidad de intereses que hubiera pagado, o tal vez más”.
Un portavoz de PayPal dijo que la empresa ofrece a los clientes varias formas de mantenerse informados de los próximos pagos, incluyendo el pago automático y los recordatorios de pago, y añadió que “si un consumidor tiene dudas sobre cómo pagar antes de la fecha de vencimiento, lo invitamos a ponerse en contacto con nosotros y lo ayudaremos de la mejor manera posible”.
Considera esto en su lugar. Programa el pago automático. El problema de Havlin fue que estaba pagando manualmente la factura cada mes. “Estábamos remodelando nuestra casa en ese momento, y quería tener control de cuándo se retiraba el dinero de mi cuenta, para poder gestionar el flujo de caja”.
Los defensores del consumidor dicen que también deberías leer la letra pequeña de las condiciones del préstamo para no llevarte sorpresas. Algunos podrían no cobrar una penalización por demora, como Affirm y Pay in 4 de PayPal. Otros sí podrían cobrar recargos por demora: Afterpay, por ejemplo, cobra hasta $8, y Zip te cobra hasta $10.
¿Cuál es la mejor solución? Exigir a las empresas de “compra ahora, paga después” que indiquen claramente las condiciones de reembolso y las comisiones de demora de forma estandarizada, afirma Mierzwinski, del U.S. PIRG. En concreto, “se debería exigir a las empresas que se ajusten a la Ley de Veracidad en Préstamos (o TILA, por sus siglas en inglés), que exige la publicación de todas las condiciones y comisiones”, afirma. ¿El problema? Esa ley se aplica actualmente a las tarjetas de crédito, pero no a los préstamos “compra ahora, paga después”.
Trampa: Podrías endeudarte en exceso, sobre todo si consigues varios préstamos
Uno de los principales atractivos de los servicios de “compra ahora, paga después” es lo fácil y rápido que resulta acceder a los préstamos. Bell de CR, dice que pudo conseguir un préstamo de Klarna para una compra en línea de 2 artículos, por un total de $307, después de unos pocos clics, y de rellenar una breve página de preguntas personales y financieras.
Pero esa facilidad también puede atraer a algunas personas que no pueden pagar los préstamos. En la encuesta de CR, de hecho, el 45% de las personas que usaron un servicio de “compra ahora, paga después” dijeron que lo usaron porque, de otro modo, no podían afrontar la compra. Eso puede ser una receta para los problemas: No es de extrañar que la razón más importante por la que la gente dice que no ha hecho un pago es que pensaban que tendrían el dinero pero no lo tenían.
“Los consumidores dicen que compran más con el sistema ‘compra ahora, paga después’ de lo que lo harían de otra manera”, dice Rachel Gittleman, directora de divulgación de servicios financieros de la Consumer Federation of America (Federación de Consumidores de Estados Unidos, o CFA). Ella declaró recientemente ante un comité del Congreso sobre estos servicios. “Esto empuja a la gente a realizar compras más grandes que de otro modo no hubieran hecho”.
Y cuantos más préstamos de este tipo se piden, mayor es el riesgo: La encuesta de CR reveló que las personas que hacían malabares con 4 o más préstamos de “compra ahora, paga después”, tenían el doble de probabilidades de no pagar.
Mientras más comercios ofrecen la opción de comprar ahora y pagar después, también aumenta la probabilidad de que los consumidores tengan varios préstamos a la vez. En los últimos años, de hecho, los planes de pago se han convertido en opciones disponibles en todo tipo de establecimientos, desde tiendas de comestibles hasta restaurantes, por lo que hacer un seguimiento de todos los préstamos que uno pueda acumular a la vez es un verdadero desafío.
Considera esto en su lugar. Si decides pedir un préstamo de tipo “compra ahora, paga después”, procura no tener más de uno o dos a la vez. Y quédate con un solo proveedor, para que no te veas obligado a hacer malabares con varios préstamos con varios proveedores, dice Bell de CR. Eso también te ayudará a ajustarte a un presupuesto de pagos realista, dice.
¿Cuál es la mejor solución? Exigir a los servicios de “compra ahora y paga después” que informen de todos los préstamos a las 3 grandes agencias de crédito -Equifax, Experian y TransUnion- de forma regular, dice Bell, y exigir que los prestamistas basen sus decisiones sobre la concesión de los créditos en el historial crediticio completo de la persona. Además, las empresas deberían proporcionar a sus clientes estados de facturación periódicos, como hacen las compañías de tarjetas de crédito, para ayudar a los usuarios a hacer un seguimiento de los pagos que vencen.
Trampa: Puede ser difícil conseguir los reembolsos después de devolver los artículos
Gisela Arias, de Jefferson, N.J., usó el servicio Pay in 4 de PayPal para comprar una aspiradora en una tienda online. Cuando la aspiradora no funcionó como esperaba, la devolvió, pero solo después de haber realizado 2 de los 4 pagos mensuales.
PayPal eliminó los 2 cargos restantes, dice, pero conseguir el reembolso de los 2 anteriores le llevó varias llamadas telefónicas durante varias semanas. Esa fue la última vez que Arias usó el servicio “compra ahora, paga después”. “No voy a volver a hacerlo”, dice.
El CFPB dice que la situación de Arias es una queja común de los consumidores: reembolsos que tardan semanas o más en obtenerse, reembolsos que nunca llegan, y el problema de administrar los pagos mientras se procesa el reembolso.
Otra opción de pago puede hacer que el proceso de reembolso se alargue aún más, según el CFPB: usar una tarjeta de crédito virtual a través de la aplicación de una empresa de “compra ahora, paga después”. Estas tarjetas te permiten pedir un préstamo para comprar en tiendas donde no se ofrece el servicio de “compra ahora, paga después”. Pero no ofrecen las mismas protecciones que las tarjetas de crédito tradicionales, y los consumidores se han quejado de los retrasos en la tramitación de los reembolsos al utilizarlas, dice el CFPB.
Considera esto en su lugar. Ten especial cuidado con el uso de una tarjeta de crédito virtual de tipo “compra ahora, paga después”, dice Bell de CR. Para obtener reembolsos rápidos y sin problemas, usa una tarjeta de crédito tradicional.
Es bueno saber esto: Para todos los reembolsos, una vez que hayas devuelto los artículos, comprueba con el servicio de “compra ahora, paga después” para confirmar que tu reembolso ha sido acreditado. Si no es así, pregunta si puedes conseguir una prórroga del préstamo; es posible que el reembolso se acredite en tu préstamo antes de la siguiente fecha de vencimiento.
¿Cuál es la mejor solución? Bell dice que la CFPB debería establecer y exigir el cumplimiento de normas que garanticen una resolución rápida y eficaz de las devoluciones y disputas de pago.
Trampa: Podría dañarse tu puntuación de crédito
Una de las ventajas de los préstamos “compra ahora y paga después” es que podrías aplicar y ser aprobado para uno de ellos sin que esto perjudique tu puntuación de crédito, como puede ser el caso de muchos otros préstamos. Sin embargo, los retrasos en los pagos pueden perjudicar tu crédito. La encuesta de CR encontró que entre las personas que tenían al menos un pago atrasado, el 15% dijo que la información fue reportada en su informe de crédito. Y el 21% dijo que su deuda fue entregada a una agencia de cobranza. “Ambas cosas pueden reducir tu puntuación de crédito, a veces en gran medida”, dice Bell.
De hecho, Gittleman, de la CFA, dice que un estudio de FICO demostró que las puntuaciones de crédito bajaron entre las personas a las que les aparecía un préstamo del tipo “pago en 4″ o “compra ahora, paga después” en su informe.
Considera esto en su lugar. Avisa a las empresas si no puedes pagar a tiempo: es posible que puedas reprogramar un pago para una fecha posterior. Por ejemplo, los que usan el préstamo de “pago en 4” de Afterpay a veces pueden reprogramar la segunda o tercera (pero no la última) mensualidad a través de la aplicación o, si eso no funciona, pueden pedir un “acuerdo de pago por dificultades”. Y, pagando un recargo, se pueden reprogramar ciertos pagos de Sezzle con 48 horas de antelación (ese es el tiempo recomendado para asegurarse de que sí se efectúa) hasta 2 semanas después de la fecha de vencimiento original.
¿Cuál es la mejor solución? Debería haber normas en todo el sector para que los préstamos de compra inmediata y pago diferido se comuniquen con las 3 grandes agencias de crédito y reflejen de forma justa el uso del crédito por parte del prestatario, de forma similar a las normas actuales para las tarjetas de crédito. Además, esas normas deberían proteger mejor a los clientes para que no aparezcan en sus informes crediticios los pagos atrasados de “compra ahora, paga después” relacionados con devoluciones y disputas de pago. Eso mejoraría las puntuaciones de crédito y reduciría las posibilidades de que las deudas no pagadas se envíen al servicio de cobranza, dice Bell, de CR.