Inflación en EE.UU. se desacelera y llega al 2.5% en agosto
La Reserva Federal de Estados Unidos estableció como objetivo que la inflación alcanzara el 2% para inicios del 2025
BLS presenta el reporte de la inflación de agosto de 2024. Imagen creada con Inteligencia Artificial Leonardo.AI. Crédito: leonardo.ai | Cortesía
Los nuevos datos de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés) informan que la inflación durante el mes de agosto de 2024 llegó al 2.5% interanaul. Desde hace un par de meses se ha notado que el Índice de Precios al Consumidor se ha elevado pero a un ritmo menos acelerado, esto no quiere decir que ya no esté subiendo, sino que lo hace de manera más lenta.
“El índice de vivienda subió un 0.5% en agosto y fue el principal factor en el aumento de todos los artículos. El índice de alimentos aumentó un 0.1% en agosto, después de haber aumentado un 0.2% en julio. El índice de alimentos en el consumo desde casa aumentó un 0.3% en el mes, mientras que el índice de alimentos en el hogar se mantuvo sin cambios. El índice cayó un 0.8 por ciento durante el mes, después de permanecer sin cambios el mes anterior”, explica BLS en su reporte mensual.
En julio, la tasa de inflación anual fue del 2.9% en Estados Unidos, de acuerdo a BLS, antes de eso, el Índice de Precios al Consumidor (IPC, por sus siglas en inglés) estuvo por debajo del 3% solamente en marzo del 2021.
La Reserva Federal de Estados Unidos estableció como objetivo que la inflación alcanzara el 2% para inicios del 2025 y de acuerdo a diversos analistas, parece que cada vez está más cerca de lograrlo.
Los expertos indican que a estas alturas, los gastos de los consumidores siguen siendo muy sólidos, lo que puede provocar que la Fed vaya a actuar con más cautela para las siguientes reuniones donde exista la posibilidad de que aumenten las tasas de interes a nivel federal.
Entrando al último cuatrimestre del año 2024, la inflación en Estados Unidos continúa siendo un tema central en la economía del país. Después de un período de alta inflación en los años anteriores, las políticas monetarias de la Reserva Federal (Fed) se han mantenido en el foco de la discusión. Para combatirla, la Fed ha seguido implementando medidas de ajuste, como el aumento de las tasas de interés, con el objetivo de enfriar la economía y reducir la presión sobre los precios.
Sin embargo, los efectos de estas políticas han sido mixtos. Si bien se ha logrado una moderación en la tasa de inflación en comparación con los niveles de 2022 y 2023, la economía enfrenta desafíos como el riesgo de una desaceleración económica más pronunciada y el impacto en los mercados laborales y de consumo. Los precios de la energía y los alimentos, que son componentes volátiles, han seguido experimentando fluctuaciones, lo que contribuye a la incertidumbre sobre la estabilidad de los precios.
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