La extensión de moratoria por desalojo que no incluyó el plan republicano de ayuda económica
Casi 24 millones de estadounidenses tienen poca o nula confianza en que puedan pagar el alquiler del próximo mes, según la encuesta más reciente de la Oficina del Censo de Estados Unidos.
El Senado lanzó su próximo paquete de estímulo de coronavirus el lunes por la noche. Lo que la Ley de Salud, Asistencia Económica, Protección de Responsabilidad Civil y Escuelas, o Ley HEALS, no incluye: una extensión de la moratoria de desalojo federal, justo cuando expira la prohibición de desalojo en todo el país.
La Ley HEALS proporciona $3.3 billones por la pérdida de ingresos para los inquilinos de vales de elección de vivienda, vivienda pública y asistencia de alquiler rural, de acuerdo con la Coalición Nacional de Vivienda de Bajos Ingresos (NLIHC). Los defensores de la vivienda habían presionado por al menos $100 billones en asistencia de alquiler, así como una moratoria de desalojo uniforme a nivel nacional para evitar el próximo “apocalipsis de la vivienda”.
Según el Proyecto COVID-19 de Defensa contra el Desalojo, una coalición de investigadores económicos y expertos legales, una de cada cinco personas que renta una vivienda está en riesgo de desalojo.
La asignación en la Ley HEALS es “una gota en un océano de necesidad entre los inquilinos no subsidiados y las personas sin hogar”, dijo Diane Yentel, presidenta y directora ejecutiva del NLIHC, en una nota del portal de negocios Make It. “La asistencia para el alquiler mantendrá a los inquilinos de bajos ingresos alojados de manera estable y permitirá que los pequeños propietarios continúen manteniendo y operando sus propiedades”.
La asistencia adicional para el alquiler es imprescindible, dice Yentel, porque los republicanos del Senado también quieren reducir la cantidad de seguro federal de desempleo mejorado de $600 dólares a la semana a $200 dólares cada siete días. Si bien la cantidad no está establecida, ese beneficio ayudó a muchos estadounidenses desempleados a cubrir necesidades esenciales, como el alquiler.
Sin beneficios adicionales o el apoyo para alquiler, “millones de trabajadores que han experimentado una pérdida de ingresos a través de recortes salariales, reducciones de horas u otra pérdida de ingresos tendrán dificultades para pagar el alquiler con sus ingresos reducidos”, dice Yentel. Actualmente hay 30 millones de personas que cobran beneficios por desempleo que podrían ver reducidos sus ingresos en dos terceras partes.
“Desalojar a millones de familias durante una pandemia es cruel y sin sentido”, agrega.
Es probable que los demócratas presionen por algún tipo de ayuda para la vivienda a medida que comienzan a negociar la Ley HEALS y se espera que las discusiones se extiendan hasta agosto.
Casi 24 millones de estadounidenses tienen poca o ninguna confianza en que puedan pagar el alquiler del próximo mes, según la encuesta más reciente de la Oficina del Censo de Estados Unidos.