La industria hotelera en Nueva York, uno de los grandes focos de empleo para latinos, no logra recuperarse
Muchos trabajadores esperan que la reapertura parcial de restaurantes les ayude a recuperar parte de sus ingresos
Más de 25,000 empleados del sector hotelero, muchos de ellos latinos, han pasado más de 10 meses sin trabajo, lo que convierte a esa industria en una de las más afectadas de la ciudad de Nueva York.
De acuerdo con la Asociación de Hoteles de la ciudad de Nueva York (HANYC) más de 200 hoteles han cerrado sus puertas definitivamente por las restricciones impuestas por el COVID-19.
Como era predecible, varias encuestas y reportes encontraron que la pérdida de empleos relacionada con la pandemia ha afectado de manera desproporcionada a los latinos en la ciudad de Nueva York. Una encuesta realizada por investigadores de la City University of New York (CUNY) entre 1,000 residentes de la ciudad reveló que el 41% de los hispanos había perdido su trabajo desde que empezaron las restricciones pandémicas. Se estima que uno de cada cinco trabajadores de servicios en los hoteles en la ciudad de Nueva York es de origen hispano.
En el corazón de Manhattan, decenas de teatros, restaurantes y negocios vacíos se mezclan con una hilera de hoteles grandes y pequeños cuyas entradas están clausurada con láminas de madera en espera de tiempos mejores. El drama es mayor para quienes ganaban salario mínimo y aumentaban sus ingresos con las propinas de turistas en las diferentes áreas de servicio, como cargar maletas, limpiar las habitaciones, organizar la lavandería o por servir un trago en alguno de los muchos bares de la ciudad.
“Es una industria en una ciudad en donde prácticamente todo el año es temporada alta. Especialmente en el verano, en el otoño, en Navidad, viene gente con mucho dinero que son muy generosas con las propinas. Cuando me mandaron a casa, pensaba que me iban a llamar de nuevo, pero ya nos dijeron que el hotel cerró”, comenta Nohelia Gómez, de 50 años, quien trabajó por 12 años como camarera.
Por citar solo algunos ejemplos, el Hotel Hilton Times Square, de 478 habitaciones, y dos hoteles Courtyard by Marriott en Manhattan, se unieron a decenas más que ya habían cerrado definitivamente.
Después de casi un siglo en funcionamiento el Hotel Roosevelt, en el centro de Manhattan, cerró sus puertas debido a una severa pérdida de ingresos causada. Este cierre provocó que al menos 431 empleados perdieron sus trabajos definitivamente, después de que inicialmente fueron suspendidos en marzo. Los hoteles que siguen activos enfrentan grandes limitaciones, entre ellas mantener sus nóminas.
Centenares de empleados de este sector tienen la esperanza de que con la reapertura de los restaurantes al 25% de su capacidad en interiores, se reactiven los cafés y restaurantes de los grandes hoteles, aunque el futuro no luce esperanzador para los trabajadores de la hospitalidad en una de las ciudades más dinámicas y turísticas del mundo, que prácticamente no tiene visitantes.
Vijay Dandapani, director de la Asociación de Hoteles de la Ciudad de Nueva York dijo que la depresión de la industria es mucho peor de lo que describe la Ciudad.
“Tenemos hoteles que están cerrando todos los días. Estamos en un precipicio. En la Gran Manzana no vislumbramos una recuperación de este sector sino hasta el 2026″, sentencia.
Datos recientes publicados por el Departamento de Planificación Urbana de la Ciudad especifican que 146 de los 705 hoteles de la ciudad han cerrado, lo que es igual al 20%. Sin embargo, los portavoces del sector hotelero dudan que esta cifra se aproxime a la realidad, y aseguran que por lo menos 200 hoteles dejaron de trabajar.
“Son datos que surgen de revisiones fiscales, con fechas específicas, pero en realidad no hay una ciudad en todo el país en donde este sector esté más afectado. Esa es la verdad”, sostiene Dandapani.