La receta de directivos de la Reserva Federal para sacar adelante la economía de Estados Unidos
Mayor gasto fiscal, uso masivo de mascarillas y reducir las expectativas sobre una vacuna exitosa, algunas de ellas
Autoridades de la Reserva Federal conversaron este lunes sobre algunas medidas que ayudarían a la recuperación de la economía estadounidense, sumida en una grave recesión provocada por la pandemia de coronavirus: un mayor gasto fiscal para ayudar a los hogares y empresas, y el uso masivo de mascarillas para evitar los contagios son un par de ellas.
“Hace cuatro meses, cuando dimos el primer estímulo, pensábamos que la economía enfrentaba un bache y el plan de ayuda puso una cubierta sobre éste para que pudiéramos navegar… La nueva escalada del virus puede convertir ese bache en un sumidero y crear la necesidad de una cubierta mayor”, dijo el jefe de la Fed de Richmond, Thomas Barkin.
“Retirar rápidamente el apoyo que reciben los consumidores y las empresas sería una medida bastante traumática para lo que está sucediendo en la economía”, agregó Barkin en declaraciones transmitidas a la Cámara de Comercio de Virginia del Norte.
Los jefes de la Fed de Dallas, Robert Kaplan, y de St. Louis, James Bullard, hicieron eco de ese diagnóstico, aunque en términos relativamente diferentes.
Kaplan rechaza la idea de que los beneficios semanales adicionales de $600 dólares para los desempleados han dificultado la contratación, mientras que Bullard dijo que los estímulos para mantener a flote a las empresas y los hogares han valido la pena hasta ahora.
“Si bien puede haber dificultado la contratación de ciertas empresas individuales, (el estímulo de $600 dólares) ha ayudado a crear empleos, porque ha ayudado a impulsar el gasto de los consumidores, por lo que el efecto neto probablemente haya sido positivo para la economía en el empleo”., dijo Kaplan a Bloomberg TV el lunes.
Kaplan señaló que no estaba de acuerdo con el presidente de la Fed de Mineápolis, Neel Kashkari, quien el fin de semana dijo que pensaba que la economía del país debería volver a cerrarse de cuatro a seis semanas para contener los contagios de COVID-19.
En cambio, aseguró Kaplan, el uso masivo de mascarillas podría frenar la transmisión del virus sin un cierre general. “Vamos a tener que aprender a vivir con este virus, aprender a realizar nuestras actividades diarias y aún así controlarlo. El uso generalizado de mascarillas es esencial para eso”.
Bullard también enfatizó el uso de cubrebocas como una herramienta importante para el manejo del riesgo, pero también se manifestó en contra de poner demasiadas expectativas en el desarrollo de una vacuna exitosa.
“Si pone demasiado énfasis en la idea de que una vacuna vendrá a salvarnos y alguien resolverá un problema científico muy difícil, entonces la gente no hará nada y se quedará esperando la vacuna”, dijo Bullard durante un evento en línea organizado por la Fed de St. Louis.