Las razones de McConnell para no aprobar el paquete de estímulo económico propuesto por senadores bipartidistas
El líder de los republicanos en el Senado ha sido acusado de obstaculizar las negociaciones por su negativa a quitar el 'escudo' de protección contra demandas a las grandes corporaciones. ¿Qué significa esto?
Si los republicanos retienen el control del Senado tras las elecciones de segunda vuelta en Georgia el próximo 5 de enero, la recuperación de la economía estadounidense pasará por un solo hombre: Mitch McConnell.
El veterano senador de Kentucky, de 78 años, podría tener una enorme poder para decidir qué paquete de estímulo económico consideraría el Senado, como lo ha hecho desde 2015.
“No sabemos qué quiere Mitch McConnell”, dijo Matt Bennett, cofundador de Third Way, una consultoría demócrata. Si el objetivo de McConnell no quiere nada excepto interponerse en el camino de Biden, “entonces serán cuatro largos años para Estados Unidos”.
Un grupo bipartidista de legisladores ha impulsado un paquete de estímulo económico que involucre las prioridades republicanas y demócratas, pero McConnell se ha negado a aceptarlo.
Uno de los mayores obstáculos para aprobar un proyecto de ley antes de fin de año ha sido la insistencia de McConnell en brindar a las empresas y organizaciones amplias protecciones contra las demandas relacionadas con el coronavirus, a lo que se oponen los demócratas. Los senadores discutieron el tema durante una reunión a puerta cerrada el lunes por la noche, pero no llegaron a un acuerdo.
McConnell sugirió el martes que abandonaría su demanda de una prohibición casi total de las demandas relacionadas con el coronavirus si los demócratas también renunciaban a su pedido de fondos adicionales para los gobiernos estatales y locales con problemas de liquidez, cuyos ingresos fiscales se han visto gravemente afectados por la pandemia. Los demócratas dicen que los gobiernos estatales y locales necesitan más ayuda para no despedir a bomberos, policías y maestros.
“Lo que recomiendo es que dejemos de lado el tema de la responsabilidad y los gobiernos estatales y locales, y aprobemos aquellas cosas en las que estamos de acuerdo”, dijo McConnell el martes. Los demócratas rápidamente rechazaron su sugerencia.
Una fuente familiarizada con las negociaciones dijo que mientras los republicanos en el grupo de trabajo, como los senadores Mitt Romney y Bill Cassidy han estado dispuestos a negociar, McConnell no. “No se mueve en absoluto”, dijo la fuente.
Romney presentó el lunes una propuesta alterna: limitar el escudo de responsabilidad federal para las empresas y otras organizaciones al año 2020, al tiempo que le da a los estados tiempo para aprobar una legislación propia para abordar el problema en 2021. Sin embargo, no está claro si McConnell la aceptará.
“En última instancia, tendrá que satisfacer al senador McConnell porque ha sido una de sus principales prioridades desde el comienzo de esto”, dijo el lunes a los periodistas el senador John Thune (R), de acuerdo con información del portal Huffpost.
Una piedra en el camino de Biden
Mitch McConnell ha sido muy crítico con los programas con gran participación estatal que Biden destacó en su campaña, como un plan de empleo vinculado a una nueva infraestructura respetuosa con el cambio climático.
Como líder de la mayoría en la Cámara Alta, McConnell podría impedir que los proyectos de ley necesarios para financiarlos se presenten siquiera a votación. Incluso si los demócratas ganan la segunda vuelta en Georgia, puede movilizar a su partido contra los proyectos que necesiten los votos republicanos para ser aprobados.
Su potencial para obstruir es tan grande, que el propio Biden ha dicho que lo que el nuevo gobierno pueda lograr dependerá en gran medida de cómo se comporten McConnell y los republicanos del Congreso.
Algunos demócratas lo consideran un gran obstáculo y la influencia que McConnell ejerce sobre la economía de Estados Unidos es preocupante para sus críticos.
“El enorme poder de McConnell ilustra lo disfuncionales que se han vuelto las instituciones estadounidenses”, dijo el economista francés Thomas Piketty a la agencia Reuters. “En efecto, los pequeños distritos electorales tienen más poder que las grandes mayorías populares”, escribió.
Larry Sabato, director del Centro de Política de la Universidad de Virginia, cree que McConnell apoyará un estímulo más por sus intereses propios. “Quiere aprobar un proyecto para seguir señalándolo y decir que llegó a un consenso”.
McConnell ha dicho poco acerca de la agenda de Biden, pero una legislación importante fuera de las reglas de conciliación del presupuesto, como el paquete de estímulo económico para enfrentar al COVID-19, requeriría 60 votos para eliminar los obstáculos de procedimiento, lo que significa que el equipo de Biden tendría que sumar a otros 10 o más republicanos.
“Cuando McConnell sienta que los votos entre los republicanos están ahí para hacer algo, espero de verdad que trabaje con Biden”, dijo Jon Lieber, exasesor de política económica de McConnell, ahora director gerente de la consultoría de riesgo político Eurasia Group.
Con información de la agencia Reuters.