Nuevo uso para las antiguas tiendas de SEARS: serán centros de vacunación contra el COVID
Los locales cuentan con las características adecuadas para aplicar un protocolo seguro de vacunación
El impacto de la pandemia ha obligado a la reconversión de infraestructura para combatir al COVID-19. Crédito: Gustavo Fring | Pexels
Ante la urgencia de implementar más y mejores mecanismos para acelerar el proceso de vacunación contra el COVID-19 entre la población, las agencias de salud pública, en coordinación con los grupos de atención médica, trabajan en el proceso de habilitación de las tiendas cerradas Sears en centros para inocular a la población dadas las características de los inmuebles, los cuales se adaptan a las necesidades requeridas por las autoridades.
De acuerdo a información publicada por el diario The Wall Street Journal, los estados de Nueva York, New Jersey, Florida, Iowa y New Hampshire ya trabajan en este proceso, encontrando que los locales que fueron tiendas departamentales son lugares con óptimas condiciones para aplicar la vacuna debido a su tamaño, lo que facilita seguir las recomendaciones de distanciamiento social, además de que sus amplios estacionamientos también facilitan la logística de distribución de vacunas.
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“No quiero que la gente de más de 65 años se quede afuera”, dijo al periódico Brian Hanft, director de salud pública en el condado de Cerro Gordo, Iowa. “Seremos capaces de conseguir que mucha gente en ese espacio haga fila”, adelantó el funcionario.
Durante décadas, Sears se posicionó como el principal minorista en los Estados Unidos e incluso su marca se extendió a otros países con una amplia variedad de productos en venta a través del modelo de negocio de tienda departamental; sin embargo, sus ventas se fueron en picada en años recientes y la compañía se declaró en bancarrota en 2018, en una situación financiera que se ha complicado con el impacto del coronavirus y el cierre de más sucursales, al grado de contar con menos de 100 tiendas en todo el país.
El impacto sin precedentes del coronavirus ha orillado a reconvertir infraestructura para combatir la pandemia, como sucedió con diversos espacios que durante el 2020 se habilitaron a medida que el coronavirus se propagaba, como las instalaciones del US Open de tenis en Nueva York transformadas en un hospital temporal o el Dodger Stadium de Los Ángeles, el cual sirvió para realizar pruebas de detección desde los vehículos.
