Por falta de conductores de camiones, Estados Unidos podría sufrir escasez de combustible este verano
En medio de la pandemia, muchos conductores buscaron trabajo en otro sector de la economía y otros aprovecharon para jubilarse
Cuando millones de personas han recibido la vacuna contra el COVID-19, cobraron su cheque de estímulo y esperan salir de vacaciones durante el verano, una noticia les ha borrado la sonrisa de la cara: la escasez de gasolina podría cambiar sus planes.
¿Por qué? Entre el 20% y el 25% de los camiones que surten de combustible a las estaciones de servicio están detenidos por la falta de conductores calificados.
Para conducir un camión cisterna se requiere de una certificación especial, además de una licencia de conducir comercial, y semanas de capacitación después de ser contratado. Muchas escuelas para conductores cerraron al comienzo de la pandemia, lo que mermó más la plantilla de potenciales conductores.
La rotación de conductores puede rondar el 50% anual, pero se disparó a una tasa de aproximadamente el 70% en abril del año pasado, según Brad Fulton, director de investigación y análisis de Stay Metrics, una empresa de reclutamiento y firma de retención.
Muchos conductores abandonaron el trabajo cuando la pandemia comenzó a avanzar por el país la primavera pasada. Los camioneros buscaron otras opciones laborales, por ejemplo en la construcción, que ha recuperado miles de puestos de trabajo durante el último año.
Para incentivar la contratación los propietarios de camiones cisterna han aumentando el salario que ofrecen a los conductores, lo que hizo que aumentaran las tarifas a los clientes.
Una crisis que se veía venir
De acuerdo con la National Tank Truck Carriers (NTTC), entre el 20% y el 25% de los camiones que transportan gasolina estarán parados, una situación inusual si se compara, por ejemplo, con 2019, cuando en esa época del año solo el 10% de los camiones cisterna estaban inactivos por el mismo motivo.
“Hemos lidiado con una escasez de conductores durante un tiempo, pero la pandemia agravó el problema, que ha crecido exponencialmente”, señaló Ryan Streblow, vicepresidente ejecutivo de la NTTC, a CNN.
Muchos conductores dejaron su trabajo hace un año, cuando la demanda de gasolina casi se detuvo durante los primeros meses de confinamiento relacionados con la pandemia de coronavirus.
“Llegamos a transportar cajas de Amazon solo para mantener ocupados a nuestros conductores”, recordó Holly McCormick, vicepresidenta a cargo del reclutamiento y retención de conductores en Groendyke Transport, una empresa de camiones cisterna de Oklahoma. “Muchos conductores no querían cumplir con los protocolos de seguridad, es un gremio que envejece. Muchos aprovecharon la coyuntura para retirarse de las carreteras”.
Preocupación general
El portavoz de la Asociación Nacional de Tiendas de Conveniencia, Jeff Lenard, dijo sentirse preocupado por la escasez de conductores cuando la demanda ya está al 97% respecto al mismo momento de 2019: “Si no pueden obtener combustible, la gente no va a pasar por un sándwich”, señaló.
Aunque solo unas pocas estaciones se queden sin gasolina, esto podría provocar pánico y una demanda en masa. “Imagínese el acaparamiento del papel higiénico y el relleno de los tanques de gasolina que vemos después de los huracanes. El comportamiento de la multitud puede provocar escasez”, agregó.
El precio medio de la gasolina ya se ubica en $2.89 dólares el galón, un incremento del 60% respecto a hace un año. El promedio nacional alcanzará los $3 dólares por galón durante el verano.