Por qué es buena idea pagar tus deudas en época de inflación

La inflación es un fenómeno económico que consiste en el aumento general de los precios de los bienes y servicios de un mercado determinado durante un período de tiempo específico, lo que implica una progresiva reducción del poder adquisitivo.

En estos momentos, Estados Unidos atraviesa una de los períodos inflacionarios más altos de los últimos 40 años. El Índice de Precios al Consumo se ubicó en una tasa anual de 8.6% durante el mes de mayo, y diversos economistas aseguran, de acuerdo a una encuesta realizada por la agencia de noticias Reuters, que este porcentaje pudo haber subido durante el mes de junio.

Si la inflación implica, por consecuencia, una devaluación del poder de compra de tu dinero, es posible que te estés preguntando si este escenario es propicio para pagar tus deudas o si, por el contrario, deberías solicitar prórrogas para cumplir tus compromisos financieros.

En SoloDinero te contamos por qué es una buena idea pagar tus deudas en época de inflación.

¿Por qué es buena idea pagar tus deudas en época de inflación?

Es posible que pienses que, al devaluarse el poder adquisitivo de la moneda, la inflación te beneficia como prestatario en tanto que el dinero que debes será menos costoso financieramente con el pasar del tiempo. Sin embargo, liquidar todas las deudas en época de inflación suele ser la opción más acertada, pues las tasas de interés de diversos préstamos, como los hipotecarios, personales o incluso los de las tarjetas de crédito, suelen incrementar como consecuencia de la inflación.

Esto es debido a que el incremento general de los productos suele requerir de préstamos más elevados, lo cual genera, a su vez, mayores intereses.

Pero la inflación no es la única razón por la que pueden incrementarse, con el tiempo, los costos de diversos préstamos.

Otro aspecto que incide decisivamente en el incremento de las tasas de interés hipotecario y de las tarjetas de crédito es el del aumento de las tasas de interés efectuado por la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos.

Recientemente, la Fed incrementó en 0.75% las tasas de interés, el alza más elevada desde el año 1994.

Esta medida, llevada a cabo por la Fed precisamente para frenar la inflación al encarecer el coste del préstamo monetario para diversas inversiones y disminuir la demanda, implica un efecto alcista en todos los préstamos cortoplacistas como los préstamos hipotecarios y personales, así como las tarjetas de crédito.

Los datos de diversas fuentes confirman que las tasas de interés, o dicho de otra manera, el costo de diversos préstamos y créditos, ha aumentado a lo largo del año, lo cual está directamente correlacionado con los dos factores mencionados anteriormente: la inflación y el incremento de las tasas de interés por parte de la Fed.

De acuerdo con BankRate, el promedio de las tasas de interés de las tarjetas de crédito ha aumentado de 16.35% (en marzo de este año) a 17.01% para el mes de julio.

A su vez, las tasas de interés hipotecario experimentaron una reciente subida hasta llegar a ubicarse casi en seis puntos porcentuales luego del último incremento de las tasas de interés llevado a cabo por la Fed, y diversos economistas vaticinan que podrían llegar hasta 7% para finales de año.

Es posible absorber estos incrementos si liquidas tus deudas a la brevedad, lo cual implica menos pago de tasas de interés.

Hay razones más que suficientes para establecer presupuestos comprometidos, pero realistas, para cumplir con todas las obligaciones económicas que hayas contraído, pues sino es posible que tus finanzas terminen ahogadas en un mar creciente de deudas.

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