¿Por qué la propuesta presupuestal de Biden horroriza a algunos analistas?
Judd Gregg, un ex gobernador republicano y senador por tres períodos de New Hampshire, criticó el gasto federal que propone el equipo del candidato demócrata y el aumento de impuestos a los ricos y farmacéuticas
Aunque muchas encuestas sitúan al candidato demócrata a la presidencia Joe Biden hasta 10 puntos por delante del presidente Donald Trump, hay sondeos que revelan que una mayoría de estadounidenses piensan que el actual mandatario tendría un mejor manejo de la economía que su oponente.
Este lunes, Judd Gregg, un ex gobernador republicano y senador por tres períodos de New Hampshire que se desempeñó como presidente y miembro de alto rango del Comité de Presupuesto del Senado, se dijo “horrorizado” por la propuesta presupuestal de Biden.
Gregg, que también fue miembro de alto rango del subcomité de Operaciones Extranjeras de Asignaciones del Senado, arremetió contra el candidato demócrata desde su espacio de opinión en el portal The Hill.
El ex senador dijo que tras analizar la oferta presupuestal de Biden con una plataforma desarrollada por la Wharton School de la Universidad de Pensilvania, concluyó que “el cambio más desconcertante en el presupuesto de Biden es la expansión radical del tamaño del gobierno federal en la actividad económica nacional”.
“Por primera vez en nuestra historia, excepto durante la Segunda Guerra Mundial, el gobierno federal absorberá casi el 25 por ciento de la riqueza de nuestra nación con el presupuesto de Biden”.
Judd Gregg: "The horror of the Biden budget" via @TheHillOpinion https://t.co/qOYen7vbuj pic.twitter.com/yn3k8Gk4q2
— The Hill (@thehill) September 28, 2020
Y continuó: “Si agrega las actividades de los estados y las ciudades, el gasto del gobierno fácilmente excederá una cuarta parte de la producción económica del país”.
El modelo Wharton, utilizado por Gregg para su análisis “fue construido para que quienes gobiernan y quienes son gobernados pudieran tener un análisis preciso y razonablemente imparcial de las actividades fiscales federales. Es una de las herramientas más útiles y efectivas que existen para averiguar qué es lo que realmente están haciendo el gobierno federal y los diversos actores que lo dirigen en los partidos demócrata y republicano”.
El ex senador acusó que el presupuesto de Biden destinaría aproximadamente $5.4 billones de dólares en gasto para nuevos programas o programas sociales federales durante los próximos 10 años.
También criticó la actuación durante la pandemia del Congreso, el presidente y la Reserva Federal, “que han reaccionado con expansiones incomprensibles en la generosidad fiscal y monetaria. Aproximadamente $11 billones de dólares de dinero nuevo, sin el respaldo de ninguna compensación se han lanzado a la economía”.
La propuesta tributaria del equipo de Biden, que contempla $3.4 billones de dólares en nuevos impuestos, también fue señalada.
“Este tipo de aumento de impuestos, además de una economía en desaceleración, es una receta para la recesión, que conducirá a ingresos aún más bajos”.
“Además de un deseo proclamado de gravar a los ricos con la duplicación, de facto, de su impuesto a las ganancias de capital, el plan Biden introduce un nuevo concepto de desplumar a la industria farmacéutica reduciendo los precios de los medicamentos”.
Gregg señaló que en medio de la pandemia, cuando las empresas farmacéuticas son la mejor esperanza contra el coronavirus, la política de Biden debería ser apoyarlas y no ahogar las fuentes de capital que esta industria necesita para financiar la investigación para producir nuevos medicamentos.
“Los nuevos medicamentos no caen de los árboles”, agregó.
Gregg agregó que el verdadero horror de la propuesta presupuestal de Biden”es el hecho de que las personas que lo proponen, incluido el exvicepresidente, no están preocupadas por expandir el tamaño del gobierno federal de manera desproporcionada”, y pidió que den el ejemplo de un país que haya seguido ese camino y haya mejorado “en lugar de erosionar el nivel de vida de sus ciudadanos”.
El exsenador reconoció el papel del gobierno para generar mayor prosperidad y oportunidades para aquellos que están en la base de la pirámide económica y su papel para manejar la defensa nacional, la educación, una mejor atención médica y el apoyo a las personas mayores que lo necesitan, pero insistió que en si el gobierno se vuelve demasiado grande, en realidad socava la capacidad de una sociedad para hacer crecer su economía.
“Los progresistas de Biden proponen la filosofía de que todo gobierno es buen gobierno y un gobierno mucho más grande es un gobierno mucho mejor. Las únicas personas que tienen la garantía de beneficiarse de esta expansión masiva son las que distribuyen el dinero. Es un camino al poder para unos pocos que afirman tener una comprensión especial de las necesidades de la mayoría”.