Qué es la Distribución Mínima Requerida de un fondo de jubilación y cómo evitarla en 2020 luego de la Ley CARES
Los jubilados podrán ahorrarse el pago de impuestos por esta vía si no retiran el dinero de estas cuentas
De acuerdo a los cambios legales realizados en diciembre de 2019, se retrasó la exigencia de comenzar a disponer el dinero de las cuentas de retiro, pasando de los 70 a los 72 años de edad, en lo que se conoce como la Distribución Mínima Requerida (RMD por sus siglas en inglés); no obstante, la promulgación de la Ley CARES de este año a consecuencia del impacto económico por la pandemia de COVID-19, abrió la puerta para postergar dicho mecanismo para el 2021, el cual también implica un consecuente beneficio fiscal en la recaudación de impuestos en los distintos planes de jubilación, como el 401(k), Cuentas Individuales de Retiro (IRA), 403(b) y 457(b).
Debido a que las leyes en los Estados Unidos no permiten mantener los fondos de jubilación en una cuenta indefinidamente, la RMD emerge como una obligación respecto al monto mínimo que debe retirar cada año, y aunque se puede disponer de una mayor cantidad, la suma implica un ingreso en términos fiscales, por lo que se hace objeto de tributar ante la IRS.
Si el jubilado no necesita el dinero en estos momentos, la recomendación es aprovechar la ventaja que otorga la Ley CARES y no sacarlo, lo que permitirá que el mercado de valores se recupere. Por su parte, las distribuciones de los 401(k) tradicionales y de las cuentas IRA se gravan como ingresos ordinarios. Antes del coronavirus, no disponer de la RMD era penalizado con el 50% de la cantidad que debía retirarse, además de su respectivo impuesto sobre la renta.
Por ejemplo, si un jubilado con un 24% de impuestos que retira $5,000 dólares, debe pagar $1,200 dólares en impuestos federales sobre la distribución. Si pospone los retiros de la cuenta de jubilación hasta el 2021, puede seguir aplazando el pago del impuesto sobre la renta de sus ahorros, al mismo tiempo que reducirá sus ingresos tributables para el 2020 y ganará un año. Asimismo, las cuentas IRA heredadas tienen derecho a aplazar la realización de las distribuciones correspondientes para el 2020.