Qué falta para alcanzar un acuerdo por el paquete de ayuda
Las diferencias entre los demócratas, encabezados por Nancy Pelosi, y los republoicanos, representados por el jefe del gabinete, Mark Meadows, podrían no ser tan grandes
La semana pasada, la gran noticia sobre un nuevo paquete de estímulo fue una llamada telefónica entre la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows.
Después de la llamada de 25 minutos, ambas partes ofrecieron pocas esperanzas. Pelosi dijo que las partes estaban en un “trágico callejón sin salida”, mientras que Meadows dijo que las negociaciones estancadas se debieron a las “objeciones de fantasía” de la líder demócrata.
Sin embargo, hay un progreso significativo hacia un acuerdo. Tras la llamada, Pelosi redujo su propuesta hasta los $2.2 billones de dólares, dijo Rob Berger de Forbes, este martes.
“Hemos dicho una y otra vez que estamos dispuestos a bajarnos y encontrarnos con ellos en el medio”, dijo la demócrata a los periodistas. “Eso serían $2.2 billones de dólares. Cuando estén listos para hacer eso, estaremos listos para discutir y negociar. No tuve esa impresión en esa llamada”.
Sin embargo, tras la llamada de la semana pasada, la presidenta Pelosi redujo su propuesta hasta los $2.2 billones de dólares.
Existe un desacuerdo fundamental sobre cómo abordar futuras negociaciones. Los republicanos quieren evaluar y negociar cada parte del paquete de estímulo. Por el contrario, los demócratas quieren llegar a un acuerdo sobre el monto total del paquete y completar los detalles más adelante.
Resolver los diferentes enfoques para futuras negociaciones es fundamental. Si superan este obstáculo, hay un elemento del proyecto de ley de estímulo que podría ayudar mucho a las partes a llegar a un acuerdo final: la ayuda a los gobiernos estatales y locales.
Algunos demócratas de la Cámara han instado a la presidenta Pelosi a llegar a un acuerdo. Más de 100 representantes han firmado cartas públicas en las que le ruegan que encuentre una solución al estancamiento y que se avance en ciertos componentes de un acuerdo de estímulo.
Para los republicanos, un acuerdo de estímulo podría ayudar a algunos senadores en riesgo de perder sus escaños. Algunos creen que los republicanos podrían perder el Senado, y un estancamiento continuo en otra ronda de estímulos no ayudaría a su causa.
Claramente, hay más trabajo por hacer en ambos lados. El progreso que vimos la semana pasada fue un paso positivo hacia un acuerdo de estímulo. Queda por ver cómo y cuándo las partes avanzan más.