¿Qué me asegura éxito y requiere cero talento?

Pon en práctica estas cuatro sugerencias y pronto verás sus efectos positivos

El talento innato es sólo una pequeña parte del éxito. El secreto radica en otras cosas.

El talento innato es sólo una pequeña parte del éxito. El secreto radica en otras cosas al alcance de todos. Crédito: Shutterstock

¿Qué asegura el éxito sin requerir talento? Ésta es una pregunta que mis clientes y colegas me hacen casi a diario. La respuesta es simple y clara: inteligencia emocional y sentido común, que no es el más común de los sentidos. Ambas son conductas fáciles de practicar, que no requieren habilidades, ni estudios especializados, y hacen gran diferencia entre una vida social y profesional exitosa – y una llena de tropiezos.

¿Cuáles son algunas de las conductas esenciales para lograr más éxito?

1. Ser Puntual

La puntualidad está en peligro de extinción. Hace unos años trabajaba de manera frecuente con una persona que llegaba tarde a cualquier compromiso. Llegó el momento en que, para asegurar su puntualidad, la citaba de 30 a 45 minutos antes de la hora pautada. Desafortunadamente, ella nunca logró entender que ser impuntual impacta negativamente nuestra reputación, pues proyecta poco respeto a quien hacemos esperar y peor aún, mal manejo de nuestro tiempo. Estar a tiempo no requiere una habilidad especial, solo ser responsable y organizado.

2. Lenguaje corporal y tono de voz apropiado

Ambos dicen más que cualquier palabra, sobre todo en interacciones virtuales. Nuestro lenguaje corporal refleja actitudes, sentimientos y, por ende, tiene un impacto en la mayoría de nuestras interacciones, delatando cómo nos sentimos o pensamos sobre una situación, una persona y en ocasiones, sobre nosotros. Por otro lado, nuestro tono de voz necesita ser asertivo y efectivo, y esto no es sinónimo de gritar. El alzar la voz o gritar no asegura que los demás me escucharán mejor. Recordemos que no es lo que decimos, sino cómo lo decimos.

3. Actitud

Particularmente queremos practicar positivismo, adaptabilidad y flexibilidad. Una mente abierta al cambio, estar dispuesto a la retroalimentación constructiva y flexibilizar nuestras costumbres, siempre que no impacte nuestros principios y valores, son esenciales para el éxito. ¿A quién le gusta compartir con personas negativas? ¿O estar con personas que todas sus respuestas son alrededor de no estar o sentirse bien, de lo difícil que es todo, o pensar que todo lo nuevo o diferente no funciona?

4. Preparación

Imaginándose y entendiendo que redunda en cómo será el futuro. Prepararnos permite prestar atención a los detalles, estar “presentes” y conscientes de qué necesito hacer y pensar, para actuar, cumplir y lograr. Aquéllos que dejan la ropa lista la noche antes, que dejan en la puerta todo lo que requieren llevarse de la casa al salir en la mañana, que mantiene su lista de “cosas que hacer” al día, manejan su tiempo efectivamente, tienden a tener más experiencias positivas en su día-a-día.

¿Quieres un cambio positivo en tu vida profesional y personal, sin requerir talentos especiales? Pon estas cuatro sugerencias en práctica y comienza a sentir sus efectos.

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