¿Cuánto ha afectado la recesión por la pandemia a los pequeños negocios?
La ola de quiebras silenciosas no se contabiliza porque los datos sobre las pequeñas empresas son muy escasos
Que mucha grandes empresas se han ido a la quiebra este año no es novedad, es sólo una parte de las malas noticias para la economía estadounidense, ya que las pequeñas empresas están desapareciendo por miles en medio de la pandemia de COVID-19 y las consecuencias para miles de personas son aún incalculables.
Esta ola de quiebras silenciosas no se contabiliza en parte porque los datos en tiempo real sobre las pequeñas empresas son muy escasos y porque los propietarios de pequeñas empresas a menudo no tienen deudas enormes para acudir a un tribunal de quiebras, de acuerdo con una nota de Bloomberg.
“Probablemente todo lo que necesita hacer es llamar a los servicios públicos y decirles que apaguen la luz y cierren la puerta”, señala William Dunkelberg, quien realiza una encuesta mensual como economista jefe de la Federación Nacional de Empresas Independientes. Sin embargo, los cierres “van a estar muy por encima de lo normal porque estamos en una situación económica desastrosa”, agrega.
Yelp Inc. tiene datos que muestran que más de 80,000 negocios cerraron de manera permanente entre el 1 de marzo y el 25 de julio. Aproximadamente 60,000 eran negocios locales o empresas con menos de cinco sucursales y de ellos, unas 800 pequeñas empresas se acogieron al Capítulo 11 de la ley de quiebras desde mediados de febrero hasta el 31 de julio, según el Instituto Estadounidense de Quiebras. Se estima que el total de pequeñas empresas cerradas en 2020 podría ser un 36% más que el año pasado.
La incipiente recuperación de la economía ha mostrado señales de estancamiento a medida que los nuevos contagios de coronavirus se extienden por Estados Unidos, lo que ha obligado a las autoridades de algunos de los estados a detener la reapertura económica.
Si bien las empresas son pequeñas individualmente, el impacto colectivo de su cierre podría ser brutal. Las empresas con menos de 500 empleados representan aproximadamente el 44% de la actividad económica de los Estados Unidos y emplean a casi la mitad de todos los trabajadores, de acuerdo con un informe de la Administración de Pequeñas Empresas de EE. UU.
Justine Bacon cerró permanentemente su estudio Yoga Brain en Filadelfia después de decidir que era demasiado peligroso dar clases bajo techo debido a la pandemia. Bacon no se declaró en quiebra, simplemente cerró su negocio y se fue a la quiebra el 30 de junio.
“Sentí que era mejor cerrar con algo de dinero en la cuenta y no tener que preocuparme por la quiebra del negocio”, dijo Bacon, de 35 años.
El Capítulo 11 brinda a las empresas protección comercial frente a sus acreedores mientras los propietarios elaboran un plan de recuperación. Sin embargo, para las empresas más pequeñas, el tiempo extra puede no significar ninguna diferencia.
“La bancarrota no puede generar más ingresos”, dijo Robert Keach, socio de reestructuración de Bernstein Shur, con sede en Nueva Inglaterra, y ex presidente del American Bankruptcy Institute.
Algunos propietarios temen que la quiebra pueda dañar sus informes crediticios y perjudicar sus posibilidades futuras de reconstrucción. Las empresas en quiebra tienen una probabilidad casi 24 puntos porcentuales más alta de que se les niegue un préstamo, según la SBA, y pueden aparecer en un informe crediticio negativo durante 10 años.
Pérdida de ingresos
El desgaste de las pequeñas empresas es alto, incluso, en tiempos normales. Aproximadamente la mitad de los establecimientos sobreviven durante al menos cinco años, según la SBA. Pero la rapidez de la pandemia y la enorme caída de la actividad económica está afectando duramente a empresarios normalmente optimistas. Alrededor del 58% de los propietarios de pequeñas empresas dicen que les preocupa el cierre permanente, según una encuesta de julio de la Cámara de Comercio de Estados Unidos.
En una encuesta de NFIB de junio de 2020, un 31% de los propietarios informó ventas más bajas en los últimos tres meses, mientras que el 7% informó ventas más altas el año anterior. En la misma encuesta, solo el 13% de los propietarios de negocios dijeron que era un buen momento para expandirse, una caída del 24% con respecto al año anterior.