Cuando el lujo en los autos ya no es suficiente, se crea el súper lujo y se vende a precios récord
Además de la acelerada transición a la era eléctrica de la industria automotriz en general, los fabricantes de autos de lujo están en su propia carrera para ofrecer más en todo para satisfacer a una nueva generación de millonarios en todo el mundo.
El Aston Martin DB12 2024 es la más reciente versión de la serie que se hizo famosa entre otras cosas por ser el auto de la franquicia de películas James Bond a partir de 1963 para Goldfinger. Foto: Javier Mota. Crédito: Cortesía
Con las calles del Principado de Mónaco como paisaje de trasfondo, Aston Martin presentó a la prensa mundial el DB12, el modelo más reciente de la legendaria serie cuyo nombre hereda las iniciales de David Bronw, quien compró la compañía en 1947 por solo 20,500 libras esterlinas ($25,657.80 dólares) y la convirtió en una de las marcas de autos deportivos de lujo más importantes del mundo.
A los precios de hoy, esas 20,500 libras esterlinas apenas alcanzarían para ordenar algunas de las opciones extra del nuevo modelo, cuyo precio base empieza para Estados Unidos en los $248,086 dólares y Aston Martin denomina como el primer Super Tourer.
Para entender esto, quizá hay que explicar primero lo que las iniciales GT en los autos hacen referencia a Gran Turismo, es decir un auto que cuenta con suficiente potencia, pero con un alto nivel de lujo y comodidad para disfrutar al máximo los viajes de larga distancia.
Aston Martin explicó que “debido a la combinación de una experiencia de conducción extraordinaria, lo más avanzado de la tecnología y un nuevo nivel de lujo y materiales de la más alta calidad, el término Gran ya no basta para definir al DB12, por lo que es el primer súper turismo del mundo”.
Se trata de un coupé impulsado por un motor V-8 de 4.0 litros con doble turbocompresor que produce 671 caballos de fuerza, potencia suficiente para llevar al DB12 a una velocidad máxima de 202 mph, pero más allá de las especificaciones técnicas y detalles de diseño, este auto refleja la nueva estrategia del fabricante británico para competir en un segmento del mercado, cuya demanda se ha disparado en todo el mundo durante los últimos años.
Un mercado de $1 trillón de dólares para 2031
Según el más reciente informe de la firma Allied Market Research, la industria mundial de los autos de lujo generó $540,000 millones de dólares en 2021 y se estima que generará $1.03 mil millones de dólares para 2031.
La tendencia fue confirmada en 2022, cuando Rolls-Royce, la marca de lujo por excelencia en todo el mundo, registró un récord de ventas con 6,021 automóviles vendidos, un aumento de 8% con respecto a 2021. Fue la primera vez que superó la cifra de 6,000 unidades entregadas en sus 119 años de historia.
Rolls-Royce presentará en las próximas semanas el Spectre, su primer modelo 100% eléctrico y según los primeros datos, las ordenes previas ya han superado la capacidad de producción para los próximos años.
“Tenemos un nivel récord de pedidos para el Spectre. Más que para el Cullinan, Dawn o cualquier otro Rolls-Royce. Entregaremos algunos en 2023, sin embargo, ahora (las órdenes para) 2024 están totalmente agotadas”, dijo Gerry Spaun, Director de Comunicaciones de Rolls-Royce en Estados Unidos. “Estamos viendo cómo aumentar algo la producción, pero siguen llegando pedidos”.
Otro récord fue el precio promedio que los compradores pagaron por un Rolls-Royce, aunque la cifra de $534,000 dólares refleja no solo las altas ventas sino también el lanzamiento del programa Bespoke, que es todavía más costoso, ya que permite a los clientes personalizar hasta el más mínimo detalle de su automóvil, lo que se ha convertido en la principal fuente de ingresos de la marca.
Todo esto después de que también en 2022, Rolls-Royce presentó el Boat Tail, un auto hecho exclusivamente por pedido, que tiene un precio de $28 millones de dólares, lo que lo convirtió en el auto de producción para manejo legal en las calles y carreteras del mundo, más caro jamás fabricado.
Para otras marcas de súper lujo como Lamborghini, McLaren, Bentley y Range Rover, la mayoría de sus compradores tienen que esperara más de 12 meses para recibir uno de los modelos más recientes de cada marca, aún cuando lo paguen en efectivo.
Por su parte, Ferrari, que no le vende uno de sus autos a cualquier cliente a pesar de su capacidad de compra o nivel de celebridad, tuvo que suspender los pedidos del Purosangue, su primer SUV de ultra lujo, para evitar que la lista de espera se extendiera más de dos años.
Lista de espera para un auto que no existe
En el caso de Bugatti – cuyo más reciente modelo, el Chiron, tuvo un precio superior a los $4.5 millones de dólares antes de que se agotaran las 500 unidades de su producción limitada -, ya tiene decenas de órdenes previas para su próximo modelo solamente en el concesionario Braman de Miami, a pesar de que no ha sido anunciado oficialmente.
Mate Rimac, el CEO de Bugatti, dijo recientemente que la marca “es altamente rentable y [que] el flujo de caja positivo supera las expectativas de cualquiera … “es una situación en la que todos ganan”.
De vuelta por las calles de Mónaco, donde los modelos de Porsche no parecen tan exclusivos como en otros países, es evidente que la cantidad de dinero en el mundo no tiene límites y que todos los fabricantes de autos están listos para aprovechar la era del súper lujo.
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