Tarjetas de crédito para principiantes: 4 populares mitos que no debes de creer
Si eres un principiante en las tarjetas de crédito es vital que estés al tanto de los mitos más comunes sobre ellas, así evitarás darles mal uso y podrás aprovecharlas al máximo
Existen dos grandes opiniones sobre las tarjetas de crédito: ofrecen un montón de ventajas que no vas a querer perderte o son trampas de deuda con mucho riesgo que debes evitar a toda costa. Si eres un principiante en el mundo de las tarjetas de crédito, es muy fácil escuchar este tipo de opiniones y sentirte abrumado; pero la realidad es que las tarjetas de crédito son simplemente una herramienta que lamentablemente está rodeada de mitos y confusiones.
Los mitos y conceptos erróneos sobre las tarjetas de crédito son algo muy común, pero la buena noticia es que es muy fácil desmentirlos y saber realmente qué es verdad y qué no; así podrás estar en una mejor posición para disfrutar de esta herramienta financiera sin desperdiciar tu dinero. Sigue leyendo para conocer 4 mitos comunes sobre las tarjetas de crédito que no deberías creer.
MITO #1: “No puedo sacar una tarjeta de crédito sin un buen puntaje crediticio”
Tener un puntaje crediticio malo o no tener un historial de crédito, no significa que no podrás obtener una tarjeta de crédito. Existen algunas opciones como las tarjetas de crédito aseguradas que las personas con puntaje de crédito bajo pueden sacar; probablemente no tendrán un bono de bienvenida o recompensas, pero son un buen punto de partida.
Las tarjetas de crédito aseguradas requieren un depósito en efectivo por adelantado para poder comenzar a usarlas y el límite de crédito se establece de acuerdo a la cantidad que deposites. Luego de unos meses de uso responsable de la tarjeta de crédito, será posible que califiques para una actualización.
Para los universitarios que están buscando opciones para sacar su primera tarjeta de crédito, se recomienda una de estudiante porque muchas de ellas o requieren historia de crédito para su solicitud, ofrecen programas de recompensas que pueden generar reembolsos en efectivo, puntos o millas por tus gastos. Y si esto no es una opción, tus padres o tutores podrían registrarte como un usuario autorizado en una de sus tarjetas de crédito para ayudarte a impulsar tu perfil crediticio.
MITO #2: “Siempre tener un saldo en la tarjeta de crédito”
Uno de los mitos más comunes y más graves con respecto a las tarjetas de crédito es creer que es una buena idea mantener siempre un saldo, tanto desde el punto de vista financiero como del puntaje crediticio. Algunas personas piensan que renovar el saldo de una tarjeta de crédito de un mes a otro beneficiara de alguna manera su puntaje de crédito, pero en realidad ocurre lo contrario y seguir este “consejo” podría salirte muy caro.
La mejor forma de manejar una tarjeta de crédito es liquidar el saldo total del estado de cuenta en cada ciclo de facturación. Al seguir esta dinámica evitas el pago de intereses; además, cuando liquidas el saldo de la tarjeta de crédito es posible que puedas mantener un índice de utilización de crédito más bajo en tu cuenta; especialmente si lo haces antes de la fecha de cierre del estado de cuenta.
MITO #3: “Si pido varias tarjetas de crédito al mismo tiempo aumenta mi posibilidad de aprobación”
En el mundo de las solicitudes de tarjetas de crédito, menos es más. De hecho, se recomienda limitarse a una aplicación cada tres a seis meses. Y es que debes tener en cuenta que cada vez que pides una tarjeta de crédito, se realiza una verificación de crédito en tu informe crediticio para determinar si calificas o no.
Las verificaciones crediticias generalmente resultan en una disminución temporal de tu puntaje de crédito, por cinco puntos o menos, de acuerdo a myFICO. Al presentar varias solicitudes de tarjetas en un periodo corto de tiempo, tiene el potencial de reducir significativamente tu puntaje crediticio e indicar a los emisores que eres un prestatario poco confiable. Así que la recomendación es limitar tus solicitudes.
MITO #4: “Tengo que cancelar las tarjetas de crédito que no utilizo”
Cancelar una tarjeta de crédito que no usas puede tener algunos impactos negativos. En primer lugar, esta acción puede aumentar tu índice de utilización de crédito al reducir la cantidad de crédito que tienes disponible. Un buen índice de utilización de crédito es cualquier valor inferior al 30%, ya que un porcentaje más alto puede presentarte como una persona que gasta más de lo que puede pagar.
Por otro lado, la cancelación de una tarjeta de crédito también puede acortar la duración de tu historial crediticio y disminuir tu combinación de crédito; el cual se beneficia al estar compuesto por diferentes tipos de crédito.
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