Minoristas temen bajón de ventas ante la incertidumbre económica tras las elecciones presidenciales
El temor por la situación política podría ser un duro golpe para la confianza del consumidor, mientras los minoristas intentan capitalizar la temporada de regalos
Después de las elecciones presidenciales, los minoristas de todo el país, que han tenido una año inusualmente duro debido a las restricciones y la crisis provocada por la pandemia de coronavirus, y a los conflictos raciales enfrentan otra amenaza durante la temporada navideña: los estadounidenses pueden estar distraídos o ansiosos tras los resultados de las votaciones.
La incertidumbre por la situación política podría ser un duro golpe para la confianza del consumidor, mientras los minoristas intentan capitalizar la temporada de regalos, indicó una nota de CNBC.
Greg Portell, analista líder de Kearney, una firma de consultoría de estrategia y gestión, dijo que los resultados retrasados ”detendrán absolutamente el gasto del consumidor”.
“Los consumidores han gastado una gran cantidad de dinero al terminar el confinamiento. Se espera una gran temporada navideña, pero todo esto podría estar en pausa hasta que veamos algo de claridad”.
Una encuesta de Adobe Analytics, que rastrea las transacciones web de 80 de los 100 minoristas de Internet más grandes del país, descubrió que las ventas en línea cayeron un 14% el día después de las elecciones de 2016, cuando Trump fue electo presidente y cayeron un 6% el día después de las elecciones intermedias de 2018.
Tras encuestar a 1,000 consumidores el mes pasado, Adobe encontró que el 26% de los consumidores dijo que el resultado de las elecciones presidenciales afectaría sus gastos de fin de año, mientras el 63% de los minoristas dijeron a Adobe que esperan que los estadounidenses tengan más confianza en el gasto después de las elecciones.
El recuento prolongado de votos también ha planteado la posibilidad de una batalla judicial o disturbios civiles, una preocupación que llevó a los minoristas en las principales ciudades como Washington, DC y la ciudad de Nueva York a tapiar sus ventanas.
La madrugada del miércoles, Trump afirmó falsamente que había ganado las elecciones y dijo que iría a la Corte Suprema de Estados Unidos para que “se detuvieran todas las votaciones”.
“Si entramos en un período de disturbios civiles, el gasto de los consumidores se detendrá y tendremos una temporada navideña horrible”, dijo Portell.
Aumento de casos de COVID-10, otro factor
Incluso si Biden o Trump son declarados vencedores pronto, puede haber un entusiasmo moderado por el gasto de las fiestas debido a las consecuencias relacionadas con las elecciones, dijo Mark Cohen, director de estudios minoristas de Columbia Business School.
Además, los minoristas continuarán lidiando con el aumento de casos de COVID-19 y eso puede afectar la forma en que los estadounidenses compran o celebran. Estados Unidos registró otros 91.500 nuevos casos de coronavirus el martes, el segundo recuento más alto en un solo día hasta la fecha, según datos de la Universidad Johns Hopkins.
Los estadounidenses han demostrado que están ansiosos por comprar, incluso cuando aumentan los casos de coronavirus y muchos siguen sin trabajo. Las ventas minoristas se han recuperado desde mayo y aumentaron un 1.9% en septiembre, más de lo que anticiparon los economistas encuestados por Dow Jones. La ropa y los accesorios aumentaron un 11%, seguidos de los artículos deportivos, la música y los libros, que aumentaron un 5.7%.
Matt Shay, presidente y director ejecutivo de la Federación Nacional de Minoristas, dijo que espera que las cifras de octubre continúen esa tendencia y confía en que las ventas seguirán repuntando.
“Existe un consenso general de que trabajaremos en esto”, dijo. “La tasa de desempleo está bajando. Históricamente, los eventos políticos pueden distraer un poco, pero los consumidores tienen la capacidad de separar lo que está sucediendo en el mundo político de la forma en que viven su vida cotidiana”, dijo Shay.
Sin embargo, las tendencias relacionadas con la pandemia han agudizado la división entre los ganadores y los perdedores entre los comecios minoristas.
Algunas grandes tiendas como Target y las tiendas de artículos para mejoras en el hogar como Lowe’s, han visto enormes aumentos en las ventas a medida que se benefician de que los estadounidenses cocinen en casa o gasten dinero en reparaciones, dinero que de otra manera gastaría en vacaciones. Sin embargo, una lista cada vez mayor de negocios, desde J.C. Penney hasta J.Crew, se ha declarado en bancarrota y ha anunciado despidos y cierres de tiendas.
Incluso los minoristas con fuertes ventas pandémicas, como Walmart, se han negado a proporcionar perspectivas para el año y citaron un futuro incierto debido a factores como el estímulo del gobierno.