Wendy’s cierra 300 restaurantes: por qué 8,000 trabajadores podrían perder su empleo y qué revela la crisis de la comida rápida en EE.UU.
Wendy’s cerrará 300 restaurantes y 8,000 empleados están en riesgo. Te explicamos por qué la comida rápida vive su peor crisis en EE.UU.
Wendy's cerrará más de 300 ubicaciones en Estados Unidos. Crédito: Shutterstock
La industria de comida rápida en Estados Unidos enfrenta un golpe que pocos anticiparon. A pesar de que las grandes cadenas siguen reportando ganancias en Wall Street, el consumo real en sus restaurantes va en caída libre. Y ahora, la noticia que sacudió al sector: Wendy’s cerrará 300 locales, una decisión que podría dejar sin empleo a más de 8,000 trabajadores, muchos de ellos hispanos.
La pregunta clave es: ¿por qué una cadena tan fuerte está recortando de manera tan agresiva?
La respuesta habla de una crisis más profunda que afecta no solo a Wendy’s, sino a McDonald’s, Burger King, Chick-fil-A y otras marcas que dominaban el mercado.
Un consumidor cansado y con menos dinero en el bolsillo
Aunque las ganancias corporativas siguen creciendo, el tráfico en restaurantes no. De hecho, McDonald’s advirtió a sus inversionistas que la industria está “luchando por reducir el tráfico”, un mensaje que revela un cambio inédito: las familias están dejando de comprar incluso comida rápida, históricamente una de las opciones más accesibles.
¿Por qué?
- Inflación acumulada: el aumento constante de precios desde 2021 hizo que una comida “barata” ya no lo sea tanto.
- Desempleo en aumento en ciertas regiones —especialmente en trabajos de servicio— reduce el gasto discrecional.
- Estancamiento salarial: los sueldos no suben al ritmo del costo de vida.
- Deuda del consumidor en máximos históricos, especialmente en tarjetas de crédito.
Esto provoca que muchos hogares reduzcan gastos “pequeños”, como una hamburguesa o un combo familiar… que antes eran parte del presupuesto semanal.
Por qué Wendy’s es la primera en hacer recortes masivos —pero no será la última
Los analistas señalan que Wendy’s ya venía batallando contra costos elevados, menor tráfico en locales y un modelo de precios que muchos consumidores consideran alto frente a la competencia. Con menos ventas y más costos, el cierre de 300 tiendas parece ser el primer paso para evitar una caída mayor.
Pero la crisis no es exclusiva de Wendy’s:
- McDonald’s reportó menor tráfico por primera vez en años.
- Starbucks enfrenta ventas débiles y consumidores migrando al café local más barato.
- KFC y Popeyes resienten la caída del gasto en comidas rápidas de pollo.
El problema es estructural: los consumidores están cambiando sus hábitos, cocinando más en casa y buscando opciones económicas en supermercados.
¿Qué significa esto para los trabajadores hispanos?
El impacto podría ser severo. En muchas ciudades, los restaurantes de comida rápida emplean un alto porcentaje de trabajadores latinos. Si Wendy’s concreta los despidos proyectados, hasta 8,000 familias hispanas podrían perder su ingreso principal.
Además, si otras cadenas siguen el mismo camino, el golpe podría sentirse en estados con alta población latina como California, Texas, Florida, Illinois y Nueva York.
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