Alquileres: 5 situaciones sospechosas que pueden terminar en estafas
El entorno de la pandemia ha generado un incremento en este tipo de engaños entre la población más vulnerable
Los tiempos de crisis e incertidumbre suelen ser terreno fértil para que bandas del crimen organizado puedan orquestar una serie de trampas a costa de la buena voluntad de las personas con el objetivo de sacar provecho de ciertas circunstancias a través de las estafas y el mercado inmobiliario es uno de los sectores más susceptibles a este tipo de engaños en un entorno de vulnerabilidad para un amplio sector de la población.
Así, los embustes de este tipo parten de un principio en común, el cual radica en que alguien busca obtener dinero de un potencial inquilino sobre una propiedad de la cual no está en posición legal de rentar, por lo que entre los engaños de este tipo destacan los siguientes de acuerdo a la información proporcionada por la Guía de Información y Servicios del Gobierno de los Estados Unidos:
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1.- Gangas
Hay un dicho que reza sobre las cosas que son “demasiado bellas para ser verdad” y en el terreno inmobiliario esta sabiduría popular encuentra uno de sus mejores escenarios. No es raro ver publicadas ofertas de alquiler muy por debajo de la media de propiedades en la misma zona y similares condiciones, lo que no es más que un anzuelo para que quienes están buscando un lugar para vivir no resistan la tentación de engancharse a la falsa propiedad pagando un adelanto, que incluso puede incluir, además de un depósito, los primeros meses.
2.- Falso propietario
Por algún motivo, el estafador tiene la posibilidad de mostrarse con el control de la propiedad, ya sea porque se trate de un inmueble en un destino vacacional con los propietarios verdaderos lejos de la casa, esté bajo un embargo o incluso que quien se disponga a realizar el engaño se trate de un inquilino en su proceso de salida de la propiedad asumiendo como si fuera propia, lo que genera confianza y no levanta sospecha al momento de solicitar los cobros por adelantado para después desaparecer.
3.- Sin contrato
Podría parecer algo muy elemental, pero si no hay un contrato específico de arrendamiento, es muy probable que exista algo irregular en el acuerdo, ya que este documento es necesario para la protección legal de los involucrados, más allá de la duración del plazo pactado, por lo que los tratos verbales en estos casos son especialmente riesgosos, en especial en medio de la pandemia, con muchos acuerdos celebrados a la distancia, situación que aprovechan los estafadores.
4.- Clonación de registros
Los estafadores se encargan de copiar las listas originales de las propiedades en renta falsificando la información de contacto, por lo que antes de que las personas interesadas en alquilar el inmueble puedan visitar la propiedad, piden por adelantado un depósito equivalente al primer mes de pago, jugando con la necesidad y la premura de las personas que se muestran ansiosas por llegar a esa casa o departamento con mucha ilusión de estrenar un lugar para vivir.
5.- Verificación de antecedentes
Es común que los dueños de los inmuebles que alquilan su propiedad soliciten comprobaciones de antecedentes a sus potenciales inquilinos como una garantía de su integridad. Esta investigación tiene un costo con cargo a la solicitud de alquiler; no obstante, los estafadores se aprovechan de este trámite para justificar cuotas excesivas sobre algo cuyo precio regular oscila entre los $35 y $75 dólares.