China fabrica 27 millones de autos al año, 17 millones más que Estados Unidos: No hay arancel que frene eso
Todos los expertos aseguran que las políticas de Donald Trump, no solo están equivocadas, sino que son absolutamente insostenibles

Mark Templin, Vicepresidente Ejecutivo de Toyota Motor North America, advirtió sobre las consecuencias negativas de los aranceles de Trump. Foto: Cortesía Javier Mota. Crédito: Javier Mota | Cortesía
Durante la administración del presidente Joe Biden, los republicanos criticaban lo que consideraban una imposición para que los consumidores compraran autos eléctricos.
Ahora, el gobierno republicano de Donald Trump quiere obligarlos a comprar autos “MADE IN USA”, en base a una retórica populista y aranceles a todos los vehículos y los repuestos importados, lo que supuestamente servirá para incentivar la producción nacional.
El problema fundamental de esta política es que Estados Unidos perdió hace décadas la carrera de la industria automotriz global, principalmente porque sus fabricantes – General Motors, Ford Motor Company y, su momento Chrysler -, decidieron trasladar gran cantidad de sus operaciones de producción a China y otros países.
El panorama real de la industria automotriz global fue explicado con los resultados del estudio realizado este mes por la firma de análisis de mercado Rapiddirect, que incluyen datos de la Organización Internacional de Fabricantes de Vehículos Motorizados (OICA) para las estadísticas de producción; Caixin Economics International Data para las brechas de datos específicas de cada país y World Population Review para las exportaciones, los impuestos y los recuentos de empresas.
Algunos de los datos más destacados incluyen:
- China fabrica más de 27 millones de automóviles al año, 17 millones más que Estados Unidos. La diferencia es una cifra similar al récord de ventas de 17.7 millones establecido en 2021
- Corea del Sur lidera el mundo en automatización industrial con 1,012 robots por cada 10,000 trabajadores, más del triple que Estados Unidos
- Estados Unidos tiene la mayor cantidad de empresas automotrices (231), pero ocupa el quinto lugar debido a la baja producción por empresa (solo 6,202 automóviles por empresa en promedio).
- Alemania exporta vehículos por valor de $177,200 millones de dólares, la cifra más alta a nivel mundial, incluso con una producción total de automóviles mucho menor que la de China.
- Japón ocupa el tercer lugar, con una producción de más de 7 millones de automóviles con una eficiencia notable; 310,399 vehículos por empresa.
- Eslovaquia destaca sorprendentemente, con un solo fabricante de automóviles que produce casi un millón de unidades.
- Los bajos tipos de impuestos al valor agregado (IVA) benefician a los compradores en países como Estados Unidos y Canadá (0%), que obtuvieron una mejor puntuación en asequibilidad.
Es decir, antes de la guerra de los aranceles de Trump, Estados Unidos era uno de los países donde comparar un auto nuevo era más fácil para la mayoría de los consumidores.
“La mayoría de la gente no se da cuenta de que el auto que conduce puede haber sido diseñado en un país, fabricado en otro y ensamblado con piezas de media docena más”, dijo Leon Huang, director ejecutivo de RapidDirect. “La fabricación global se ha convertido en un ecosistema complejo, y esta clasificación ayuda a revelar quiénes lideran realmente ese sistema hoy en día”.
No existe auto 100% americano, ni japonés o coreano: Toyota, es un buen ejemplo
El fabricante japonés Toyota tiene una fuerte presencia en Estados Unidos, con 11 de sus 14 plantas en Norteamérica ubicadas en suelo estadounidense. Aun así, la mitad de sus vehículos vendidos en el país son importados y, por lo tanto, serían vulnerables a un arancel del 25%, lo que eliminaría su ventaja competitiva.
La semana pasada, Mark Templin, vicepresidente Ejecutivo de Toyota Motor North America, advirtió sobre las consecuencias negativas de los aranceles no solo para los fabricantes, sino principalmente par los consumidores.
“La realidad es que los autos nuevos quedarían fuera del alcance de muchos más estadounidenses”, dijo Templin durante la presentación de las novedades 2025-2026 de las marcas Toyota y Lexus en sus oficinas corporativas de Plano, Texas.
“En lo que respecta a los aranceles sobre autopartes, es importante comprender que las cadenas de suministro son globales, complejas y muy frágiles. Y muchos proveedores no están preparados para un arancel abrupto”, agregó Templin. “Por lo tanto, los gravámenes sobre las autopartes afectarán negativamente la cadena de suministro automotriz y provocarán precios más altos, menores ventas de vehículos y encarecerán el mantenimiento y la reparación de los vehículos para los clientes”.
Por lo tanto, mientras Trump pretende hacerle creer que su política los beneficiaría a largo plazo, los verdaderos expertos coinciden en que será todo lo contrario, lo mismo a la hora de comprar un auto nuevo, uno usado e incluso para mantener el que ya tienen.
Amy Broglin-Peterson, experta en cadenas de suministro de la Universidad Estatal de Michigan, lo resumió con claridad: “Los aranceles sobre las piezas podrían tener un impacto mayor que los aranceles sobre vehículos nuevos”.
Eso se debe a que gran parte significativa de los procesos de producción y distribución fueron trasladados fuera de Estados Unidos hace décadas a países con menores costos laborales, como México o China.
Imponer aranceles a esos componentes podría significar aumentos de precios, menor producción y reparaciones más caras, lo que ya se están notando los consumidores cada vez que llevan sus autos a un taller de servicio.