Cómo ahorrar cuando sales a comer a un restaurante
Una buena experiencia gastronómica no necesariamente tiene que ser costosa
Una buena comida es uno de los placeres máximos de la vida para muchas personas, mismo que podemos protagonizar con mayor frecuencia, ya sea en casa o cuando vamos a un establecimiento, lo cual no tendría que estar peleado con el concepto de ahorrar en el proceso, por lo que una buena experiencia gastronómica también es compatible con la frugalidad, por eso te compartimos estos consejos para rescatar algunos dólares al momento de visitar un restaurante.
Evitar agua embotellada
Las bebidas en general son los productos en los que los restaurantes tienen mayor margen de ganancias, en ocasiones a precios desproporcionados con relación a los que encontrarías en una tienda, en particular con el agua embotellada, así que puedes optar por pedir del grifo y ahorrar algunos dólares.
Buscar en línea
Es cada vez más común encontrar que los restaurantes publican sus promociones en sus páginas de internet o redes sociales, así que antes de que hagas el plan para visitar tu establecimiento favorito, cerciórate de las ofertas que puedes obtener.
Tu propia botella
Si gustas de la experiencia de acompañar tus platillos con un buen vino, pregunta si el restaurante de tu predilección permite el descorche de tu propia botella, lo que sin duda abonará con bastantes dólares al momento de pedir la cuenta.
Comer en combo
Los paquetes suelen ser buenas opciones en los restaurantes en cuanto a cantidad de los alimentos, así que si los combos son de tu gusto, no dudes en elegirlos en lugar de pedir los platillos por separado, al final, si no te terminas todo, puedes pedir el resto para llevar.
Elegir aperitivos
Es común que varios de los aperitivos que se ofrecen en el menú sean casi de la misma proporción que un platillo fuerte, pero con una diferencia significativa en el precio, así que esta puede ser una buena alternativa para ahorrar en tu visita.
Compartir
Es una práctica que cada vez es más común, ya sea en pareja, familia o amigos, mientras la mayoría esté de acuerdo, pedir varios platillos al centro de la mesa resulta más económico que ordenar por comensal y la diferencia en la cuenta se nota.
Descuentos
Cuando vamos a un restaurante no solemos preguntar por algún tipo de descuento ligado a alguna tarjeta de lealtad, gremio, condición o grupo de edad, lo cual es un error ya que frecuentemente hay ofertas para estudiantes, adultos mayores, veteranos o incluso empresas.
Evita los especiales
La clásica recomendación que hacen los meseros al llegar al restaurante como el especial del día o la temporada por lo regular es un producto que es más caro o que implica una conveniencia en particular para el establecimiento, así que de no ser que en verdad quieras eso, mejor evítalo, la cartera lo agradecerá.