Cuál es la regla 72 y de qué te sirve a la hora de invertir tu dinero

Cuando una persona comienza a invertir su dinero, siempre surge la duda de si realmente éste crecerá con el tiempo o cuánto le llevará duplicar sus ganancias. La regla 72 es un método sencillo que se utiliza para encontrar el tiempo que le llevará a una inversión duplicarse con base en la tasa de rendimiento anual que maneje. El cálculo no es infalible, es sólo una manera fácil de realizar una estimación temporal. Sólo que si no estás familiarizado con las inversiones, cabe recordar que esta regla es más funcional para aquellas oportunidades financieras de tasa fija, como pueden ser los certificados de depósito (CD) o los bonos, que aquellos de tasa variable, como las acciones y la mayoría de las inversiones en la bolsa de valores.

La regla 72 es la manera más básica en la que un inversionista o un asesor puede calcular cuánto tiempo te llevará duplicar una inversión en función de tu tasa de rendimiento anual fija.

La primera referencia conocida a la Regla del 72 proviene del libro de Luca Pacioli de 1494, “Summa de Arithmetica”. Este libro pasó a ser utilizado como libro de texto de contabilidad hasta mediados del siglo XVII, lo que le otorgó a Pacioli el título de Padre de la Contabilidad.

¿Cómo se calcula? De manera muy simple: sólo tienes que dividir 72 sobre la tasa de rendimiento fija y obtendrás una estimación aproximada de cuánto tiempo le llevará a tu cartera duplicar su tamaño. Cabe señalar que este cálculo no es infalible y en realidad es sólo una aproximación.

De hecho, la efectividad de la estimación que brinda la regla 72 depende de que tengas una tasa anual fija y no se contemplen contribuciones. Una tasa de rendimiento variable, como las que tienen la mayoría de las inversiones en la bolsa de valores, es difícil de realizar un cálculo con base en esta regla, ya que la tasa puede variar de un año a otro, lo que irremediablemente cambia el resultado. Tampoco se contemplan las contribuciones que realizarías, mismas que tienen como objetivo aumentar tu inversión y que podrían acortar el tiempo en el que duplicarías tu dinero.

Por ejemplo, supongamos que inicias una inversión con $100,000 dólares a la que quieres llegar a los $200,000 dólares, sin tener que agregar más fondos. Si el rendimiento anual fijo o estimado es del 7%, entonces, tendrías que dividir 72 entre 7 (72 ÷ 7 = 10.29), el resultado es la cantidad de años que te llevará duplicar tu inversión. En este caso, te llevará 10.29 años lograrlo.

Con las mismas características, puedes usar la regla 115 para determinar cuánto tiempo te llevaría triplicar tu inversión.

Ambas reglas generales pueden ayudar a los inversores a comprender el poder del interés compuesto. Cuanto mayor sea la tasa de rendimiento, menor será el tiempo necesario para duplicar o triplicar una inversión.

Debido a que para realizar el cálculo no importa la cantidad de dinero que tengas, porque lo que se busca es el tiempo estimado que te llevaría duplicar tu inversión, aquí te dejamos el tiempo que te llevaría lograrlo con base en cada tasa de rendimiento:

• En 72 años duplicarías una inversión al 1% anual
• En 36 años duplicarías una inversión al 2% anual
• En 24 años duplicarías una inversión al 3% anual
• En 18 años duplicarías una inversión al 4% anual
• En 14.4 años duplicarías una inversión al 5% anual
• En 12 años duplicarías una inversión al 6% anual
• En 10.3 años duplicarías una inversión al 7% anual
• En 9 años duplicarías una inversión al 8% anual
• En 8 años duplicarías una inversión al 9% anual
• En 7.2 años duplicarías una inversión al 10% anual
• En 6.5 años duplicarías una inversión al 11% anual
• En 6 años duplicarías una inversión al 12% anual

De la misma manera, la regla 72 puede estimar la tasa de interés que tu inversión ha tenido en los últimos años, sólo tienes que dividir 72 sobre la cantidad de años que lleve tu inversión. Por ejemplo, si tienes un saldo de $200,000 dólares en ocho años, divides 72 entre 8 (72 ÷ 8 = 9) y obtendrías la tasa de rendimiento anual que ha tenido tu inversión para duplicarse, que en este caso sería del 9%.

Recuerda que para que el cálculo sea lo más cercano a lo exacto también debe haber cumplido el requisito de no tener ninguna aportación en todo ese tiempo. Por el contrario, en este caso no importa si la tasa de rendimiento ha variado con los años, tendrás la tasa de rendimiento anualizada, es decir, la tasa de interés promedio con la que ha crecido año con año, a pesar de la volatilidad.

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