Impuesto sobre las ganancias de capital: qué es

Entender cómo se gravan las ganancias de capital es esencial para tomar decisiones de inversión informadas y optimizar la obligación tributaria; conoce qué son

Los impuestos sobre las ganancias de capital se deben pagar sobre las ganancias obtenidas por la venta de activos, como acciones o bienes raíces.

Los impuestos sobre las ganancias de capital se deben pagar sobre las ganancias obtenidas por la venta de activos, como acciones o bienes raíces. Crédito: Inna Kot | Shutterstock

El impuesto sobre las ganancias de capital es una carga fiscal que se aplica a las ganancias obtenidas al vender activos, como bienes raíces o acciones, a un valor superior al de compra. Su objetivo es gravar las utilidades reales generadas por la venta, no la apreciación acumulada mientras el activo permanece en propiedad del inversionista. Este impuesto puede ser una herramienta clave, aunque su cálculo y aplicación dependen de factores como el tipo de ganancia (a corto o largo plazo), el estado civil y el ingreso total del contribuyente. Sigue leyendo para conocer más a fondo qué es el impuesto sobre las ganancias de capital, cómo funciona, su cálculo y más.

Puntos clave

  • Las ganancias de capital se clasifican como a corto o largo plazo según el tiempo que se mantuvo el activo.
  • Las tasas impositivas para ganancias a largo plazo oscilan entre el 0% y el 20%, dependiendo del ingreso.
  • Las ganancias de capital a corto plazo se gravan como ingresos ordinarios.
  • Existen excepciones fiscales para ciertos activos, como bienes raíces personales o coleccionables.
  • La declaración requiere formularios específicos, como el 8949 y el Anexo D.

¿Qué es el impuesto sobre las ganancias de capital?

El impuesto sobre las ganancias de capital es un impuesto que se aplica a las ganancias de capital o las ganancias que una persona obtiene de la venta de activos, como acciones o bienes raíces. Este impuesto solo se aplica una vez que el activo se ha convertido en efectivo y no cuando todavía está en manos de un inversor.

Supongamos que una persona posee acciones de una empresa cuyo valor aumenta cada año; en este caso no se aplica ningún impuesto sobre las ganancias de capital, solo porque las acciones se estén apreciando. La única vez que se aplicará el impuesto sobre las ganancias de capital es cuando la persona toma la decisión de vender las acciones a un precio superior al de su compra.

¿Cómo funciona el impuesto sobre las ganancias de capital?

Las ganancias de capital pueden estar sujetas a tasas impositivas de corto o largo plazo. Las ganancias de capital de corto plazo se tratan como ingreso ordinarios y se gravan según los tramos del impuesto sobre la renta ordinaria. Las ganancias de capital a largo plazo se gravan al 0%, 15% o 20%, con algunas excepciones:

  • Las personas con ingresos altos también pueden tener que contabilizar el impuesto sobre la renta neta de inversiones (NIIT). Este es un impuesto adicional del 3.8% que puede activarse si los ingresos superan cierto límite.
  • Las ganancias de capital de largo plazo sobre los activos coleccionables pueden gravarse a un máximo del 28%. Estos activos incluye artículos como monedas, metales preciosos, antigüedades y arte. Las ganancias a corto plazo de dichos activos se gravan a la tasa de impuesto sobre la renta ordinaria.

¿Cuál es la diferencia entre ganancias de capital a corto y largo plazo?

Las ganancias que provienen de la venta de un activo que se mantiene durante más de un año, están sujetas al impuesto sobre las ganancias de capital a largo plazo. Aquí tenemos tasas del 0%, 15% o 20%; de acuerdo al ingreso imponible y el estado civil. De acuerdo al IRS, la mayoría de las personas no pagan más del 15%.

Por otro lado el impuesto sobre las ganancias de capital a corto plazo es un impuesto sobre las ganancias que provienen de la venta de una activo mantenido durante un año o menos. Las ganancias de capital a corto plazo se gravan según su categoría de impuesto a las ganancias ordinarias que son del 10%, 12%, 22%, 24%, 32%, 35% o 37%.

¿Cuáles son las tasas del impuesto sobre las ganancias de capital para 2025?

Como te explicamos arriba, la ganancia de un activo a corto plazo se trata como si fuera un salario o sueldo para fines impositivos. Estas ganancias se agregan a los ingresos ganados o ingresos ordinarios en una declaración de impuestos. Generalmente, esto mismo aplica a los dividendos pagados por un activo, que representan ganancias aunque no sean ganancias de capital.

Pero para las ganancias de capital a largo plazo se aplica un sistema diferente. El impuesto que se paga por los activos que se venden tras mantenerlos por más de un año, varía según una tabla de tasas basada en los ingresos tributarios del contribuyente para ese año y esas tasas se ajustan por inflación año con año. Las tasas de impuestos sobre las ganancias de capital a largo plazo para 2025 son:

1. Solteros

  • Tasa del 0% – $0 a $48,350 dólares
  • Tasa del 15% – $48,351 a $533,400 dólares
  • Tasa del 20% – $533,401 dólares y más

2. Jefe de familia

  • Tasa del 0% – $0 a $64,750 dólares
  • Tasa del 15% – $64,751 a $566,700 dólares
  • Tasa del 20% – $566,701 dólares y más

3. Casados que presentan una declaración conjunta y cónyuge sobreviviente

  • Tasa del 0% – $0 a $96,700 dólares
  • Tasa del 15% – $96,701 a $600,050 dólares
  • Tasa del 20% – $600,051 dólares y más

4. Casados que presentan una declaración por separado

  • Tasa del 0% – $0 a $48,350 dólares
  • Tasa del 15% – $48,351 a $300,000 dólares
  • Tasa del 20% – $300,001 dólares y más

¿Cómo calcular el impuesto sobre las ganancias de capital?

Lo primero que se debe hacer para calcular el impuesto sobre las ganancias de capital es determinar cuánto se ganó y perdió con los activos durante el año fiscal. Una vez que se tenga ese dato, se restan las pérdidas de capital de las ganancias de capital y así obtenemos las ganancias de capital netas. Esta cifra es la que está sujeta a impuestos.

Lo siguiente es determinar cuáles de esas ganancias de capital son a corto y largo plazo. Las ganancias de capital a largo plazo se gravan utilizando una escala impositiva del 0% al 20%, mientras que las ganancias de capital a corto plazo se gravan como ingresos ordinarios.

Los impuestos a largo plazo funcionan de forma similar a los impuestos sobre la renta, ya que los tramos son progresivos. Específicamente, los ingresos no provenientes de inversiones se consideran primero y después los ingresos provenientes de inversiones. Así que, si los ingresos no derivados de ganancias de capital se encuentran debajo del umbral del estatus, pero los ingresos por inversiones lo superan, como consecuencia las ganancias de capital se dividirán entre cada categoría.

¿Cómo declarar el impuesto sobre las ganancias de capital?

Siempre que se presente la declaración de impuestos federal anual, se deben completar algunos formularios adicionales si hubo ganancia o pérdida de capital el año anterior. Entre ellos están:

  • Formulario 8949: para informe sus transacciones que dieron lugar a una ganancia o pérdida de capital. Esto incluye las ganancias y pérdidas de capital que se obtengan a través de inversiones en fondos mutuos y otros vehículos de inversión, como se informa en los formularios 1099 o K-1.
  • Calcule su ganancia o pérdida neta de capital e informe las pérdidas de capital acumuladas de cualquier año anterior en el Anexo D. También debe adjuntar el Anexo D a su Formulario 1040.
  • Formulario 4797: para informar la venta de propiedad depreciable utilizada en un comercio o negocio, incluidos los bienes raíces que posee para inversión, y la recuperación de la depreciación.

Conclusiones

Aunque puede parecer complejo, el impuesto sobre las ganancias de capital busca equilibrar la justicia fiscal al gravar las utilidades generadas por la venta de activos. Las tasas progresivas para ganancias a largo plazo reflejan una política que favorece la inversión a largo plazo, mientras que las ganancias a corto plazo se equiparan a los ingresos regulares.

Si bien el sistema ofrece algunas exclusiones y ventajas fiscales, como las ganancias exentas por la venta de viviendas personales, también es esencial tener en cuenta las normativas estatales que pueden afectar el gravamen total. Comprender las reglas aplicables y planificar cuidadosamente las ventas de activos puede ayudar a los contribuyentes a optimizar sus beneficios mientras cumplen con sus obligaciones tributarias.

FAQS

¿Qué estados aplican impuestos sobre las ganancias de capital?

La mayoría de los estados de EE.UU. cobran un impuesto sobre las ganancias de capital a nivel estatal. Eso significa que se pueden deber impuestos estatales y federales sobre los ingresos por inversiones. Solo hay nueve estados en EE.UU. que no tienen un impuesto sobre las ganancias de capital: Alaska, Florida, Nevada, New Hampshire, Dakota del Sur, Tennessee, Texas, Washington y Wyoming.

¿Hay deducciones de impuestos sobre las ganancias de capital y circunstancias especiales?

Cuando vende su propia casa, puede estar sujeto a impuestos sobre las ganancias de capital, aunque las cosas funcionan un poco diferente con las inversiones inmobiliarias. Si eres soltero, puedes obtener hasta $250,000 de ganancia en tu casa sin incurrir en impuestos sobre las ganancias de capital. Para las parejas casadas que presentan una declaración conjunta, esta exclusión llega hasta los $500,000. Por otro lado, los objetos de colección son otra área de ganancias de capital que se gravan de manera diferente a las inversiones estándar; de hecho, todos los objetos de colección como el arte, joyas, tarjetas de béisbol, etc., se gravan a una tasa fija del 28%.

¿Cuándo se deben pagar impuestos sobre las ganancias de capital?

El impuesto sobre las ganancias de capital se debe en el año en el que se obtiene la ganancia. Los impuestos sobre las ganancias de capital se deben sobre las ganancias de la venta de la mayoría de las inversiones si se mantienen durante al menos un año; pero si las inversiones se mantienen durante menos de un año, las ganancias se consideran ganancias a corto plazo y se gravan como ingresos ordinarios y para la mayoría de las personas esa es una tasa más alta.

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