Made in America: Así sería el agresivo plan fiscal con el que la administración Biden piensa financiar su plan de infraestructura
El presidente Biden acuñó la idea de subir los impuestos a las grandes corporaciones desde su campaña
El gobierno del presidente Joe Biden dio a conocer este miércoles su agresivo plan para aumentar los impuestos a las corporaciones y financiar su propuesta de infraestructura de $2.25 trillones de dólares.
El plan fiscal “Made in America” implementaría una serie de reformas fiscales corporativas, incluido el aumento de la tasa pagada por las empresas estadounidenses del 21 al 28%, una reversión parcial de los recortes fiscales de 2017 de los republicanos. Aún así, la tasa seguirá más abajo que antes de la reforma fiscal, cuando era del 35%, informó Fox Business.
La propuesta también busca reducir las lagunas del código tributario que permiten a las corporaciones reducir o eliminar su responsabilidad, a menudo con transferencia de sus ganancias al extranjero. Eso sería posible al duplicar la tasa mínima global que pagan las empresas multinacionales estadounidenses al 21%. Al poner fin a los incentivos de deslocalización, la administración estima que aportaría alrededor de $700 billones en ingresos federales.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, explicó que el plan pondrá fin a una “carrera global hacia el fondo” de los impuestos corporativos, una competencia que, según dijo, en última instancia perjudica a los trabajadores estadounidenses y la competitividad.
“Al optar por competir en impuestos, nos hemos olvidado de competir en la habilidad de nuestros trabajadores y la fortaleza de nuestra infraestructura. Es una competencia contraproducente, por eso estamos proponiendo este plan de impuestos ‘Made in America’, porque cambia las reglas del juego”, señaló Yellen.
“Made in America” recaudaría $2.5 trillones de dólares en nuevos ingresos en el transcurso de 15 años, dijo la Casa Blanca, y se usaría para pagar el ambicioso plan de infraestructura denominado Plan de Empleos Estadounidense, que el presidente Biden dio a conocer la semana pasada. Esa propuesta haría inversiones masivas para generar energía limpia, conectar todo el país a Internet de alta velocidad y ofrecer más apoyo a cuidadores de adultos mayores y niños, construcción y reparación de carreteras y puentes, así como en los sistemas de tránsito, escuelas y hospitales.
Aunque algunas corporaciones han indicado que están dispuestas a pagar más impuestos, la propuesta ha generado críticas de los republicanos y varios grupos empresariales, incluida la Cámara de Comercio y la Mesa Redonda de Negocios, que argumentan que impuestos más altos en última instancia descarrilarían la recuperación de la economía tras la pandemia.
“Business Roundtable se opone firmemente a los aumentos de impuestos corporativos como pago por la inversión en infraestructura”, dijo su gerente general, Joshua Bolten, en un comunicado. “Los legisladores deben evitar crear nuevas barreras para la creación de empleo y el crecimiento económico, particularmente durante la recuperación”.