Nueva ley en NY reduce impuestos de vivienda hasta un 65% para adultos mayores
Anteriormente el porcentaje máximo de exención que los gobiernos locales podían ofrecer a las personas mayores estaba fijado en el 50%; conoce más
Aumentar la exención al 65% podría traducirse en ahorros de hasta $300 dólares anuales para la persona mayor promedio. Crédito: M.Aka | Shutterstock
Vivir con ingresos limitados puede ser un reto para muchos adultos mayores en Nueva York, especialmente cuando el costo de la vivienda sigue subiendo cada año. Entre gastos médicos, alimentos y servicios básicos, pagar impuestos altos sobre la propiedad puede poner presión en un presupuesto que ya es ajustado. Por eso la aprobación de una nueva ley estatal que permite reducir hasta un 65% los impuestos sobre la vivienda se ha convertido en una noticia importante para miles de personas mayores que buscan estabilidad y seguridad en su hogar.
El objetivo del cambio es claro. Se busca evitar que adultos mayores tengan que vender su casa o mudarse porque el impuesto se vuelve impagable. La propuesta quiere proteger a quienes han construido su vida y su comunidad en Nueva York, permitiéndoles permanecer en sus hogares sin miedo a perderlos por razones económicas.
¿Qué establece la nueva ley en NY y quiénes podrían beneficiarse?
La oficina de la gobernadora Kathy Hochul anunció que la legislación aumenta la exención fiscal sobre la propiedad para propietarios mayores de 65 años, permitiendo que el descuento llegue hasta un 65% según el ingreso del solicitante. La medida amplía significativamente el alivio disponible, ya que los descuentos anteriores eran más limitados y dejaban fuera a muchos adultos mayores que no podían afrontar el costo de los impuestos.
Pero es vital entender que este beneficio no será igual para todos. Medios locales como 13WHAM explicaron que el porcentaje de exención dependerá de los ingresos del propietario. Quienes tengan ingresos más bajos podrán obtener la reducción máxima, mientras que quienes tengan ingresos moderados podrían recibir un descuento menor pero aún sustancial. La intención es que la ayuda se ajuste a la realidad económica de cada hogar.
WGRZ agregó que la ley S5175A/A3698A también permite que los municipios amplíen sus programas locales de exención; es decir, no solo establece un beneficio estatal sino que abre la puerta a que ciudades, pueblos y condados adapten los descuentos a sus propias realidades. Esto es clave en un estado donde el valor de las propiedades y el impuesto varían significativamente por región.
¿Qué significa este cambio para los propietarios mayores en Nueva York?
La medida llega en un momento en el que muchos adultos mayores enfrentan dificultades para mantenerse en sus propias viviendas. A diferencia de personas en edad laboral, quienes ya superaron los 65 años no siempre tienen la posibilidad de aumentar sus ingresos para compensar el aumento del impuesto. Para ellos el alivio puede representar la diferencia entre quedarse en su casa o verse obligados a mudarse.
Newsweek destacó que la nueva ley en Nueva York podría evitar que miles de personas mayores pierdan su hogar o tengan que mudarse lejos de su comunidad en busca de una alternativa más económica. Para la mayoría permanecer en su vivienda no es solo un asunto financiero; se trata de conservar su red de apoyo, sus servicios médicos cercanos y el entorno que les ofrece estabilidad emocional.
Mid Hudson News también señaló que este tipo de exenciones ayudan a preservar la salud física y mental de los adultos mayores, ya que les permite mantener una vida independiente dentro de su propia comunidad. Además contar con esta protección puede reducir el estrés asociado a los pagos anuales, liberando recursos para necesidades básicas como medicamentos, alimentos o mantenimiento del hogar.
Aunque el beneficio ya fue aprobado los propietarios mayores deberán consultar con sus municipios, ya que la implementación dependerá de ordenanzas locales. Esto significa que habrá que solicitar la exención, demostrar ingresos y cumplir los requisitos establecidos por cada localidad.
Para los adultos mayores de Nueva York esta ley puede marcar un cambio importante. Reducir hasta dos tercios del impuesto sobre la vivienda significa dinero disponible que puede mejorar su calidad de vida. En un estado donde envejecer puede ser costoso, esta medida no solo representa un alivio económico, también es una forma de garantizar que las personas mayores puedan envejecer en el hogar que han construido con el paso de los años.
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