Pese a temores por inflación y endeudamiento, analistas creen que el paquete de estímulo hará crecer la economía hasta al 6.5%
Más del 40% de los economistas encuestados dijeron que creen que las medidas de estímulo aprobadas por el gobierno de Estados Unidos han sido correctas
La economía estadounidense va en camino de una pronta recuperación y la Reserva Federal pronosticó la semana pasada que se expandiría un 6.5% este año. Eso marcaría el crecimiento más rápido desde 1984, cuando Ronald Reagan cumplía su primer mandato como presidente.
Pero una encuesta entre los principales economistas del país, publicada por la Asociación Nacional de Economía Empresarial (NABE), reveló que la mayoría de los 205 miembros consultados cree que los riesgos de inflación son mayores que los observados en las últimas dos décadas.
Las preocupaciones por la inflación han estado en el centro de atención gracias a la ansiedad en Wall Street. Los inversores, temerosos de que la prisa por salir a comer en restaurantes y retomar las vacaciones a finales de este año pueda desencadenar un aumento en los precios, han vendido bonos del gobierno de Estados Unidos en las últimas semanas. La inflación, no el coronavirus, es ahora el principal riesgo citado por los administradores de cartera recientemente encuestados por Bank of America.
La gran preocupación es que el crecimiento de la inflación podría obligar a la Fed a subir las tasas de interés o reducir las compras de bonos antes de lo esperado para enfriar la economía. Casi la mitad de los encuestados de la NABE cree que el banco central podría revertir algunas medidas de estímulo para fines de 2022, mientras que el 40% no cree que eso suceda hasta al menos 2023.
Más del 40% de los economistas encuestados dijeron que creen que las medidas de estímulo aprobadas por el gobierno de Estados Unidos han sido correctas, pero les preocupan los elevados niveles de endeudamiento. Si las tasas subieran repentinamente, el costo de hacer pagos de intereses sobre esa deuda podría volverse cada vez más costoso.
La mayoría de los encuestados dijeron estar “preocupados por la deuda pública”. Solo el 12% dijo que no estaba asustado en absoluto, mientras que el 37% dijo que estaba levemente preocupado, el 26% dijo estar preocupado y el 25% manifestó estar muy preocupado.
Casi dos tercios de los encuestados piensan que el déficit fiscal debe abordarse mediante la promulgación de políticas que estimulen un crecimiento económico más fuerte. Mientras tanto, más de un tercio está a favor de ejercer una mayor disciplina en el gasto o aumentar los impuestos.
Sin embargo, no todo el mundo está nervioso por los gastos adicionales. Según NABE, el 38% de los encuestados piensa que la inversión en infraestructura debería ser una prioridad máxima a medida que la administración de Biden elabora su próxima legislación.
Con información de CNN