Por qué aprender a hacer un presupuesto de tus gastos es crucial para tu salud financiera, más si ganas poco
Deja de preocuparte y enfócate en tus objetivos financieros
Hay muchas personas que así como reciben sus ingresos se los gastan sin tener claro en qué tanto se va el dinero, lamentando no tener un sobrante para ahorrar o disfrutar en unas merecidas vacaciones. Sin embargo, prefieren vivir así que ceñirse a un presupuesto pensando que eso realmente los va a limitar financieramente o no quieren enfrentarse a la realidad de las compras frívolas.
Según la encuesta Life + Money de GoBankingRates descubrió que el 38% de los estadounidenses temen vivir endeudados para siempre o sólo vivir de un sueldo a otro. Hacer un presupuesto es la mejor manera de vencer esos miedos.
Vamos a motivarte para que sigas un presupuesto de tus ingresos y que con el paso del tiempo veas cómo te beneficia en tus finanzas personales y sobre todo poder lograr otro tipo de objetivos.
1. Ten una meta y visualízate en ella
Tal vez ya te has planteado metas y te frustra no haberlas cumplido. La magia radica en que si no manejas un presupuesto, tus objetivos se alejan más de ti de lo que se acercan. Si es necesario cierra los ojos y mírate sonriendo porque has pagado toda tu deuda, tienes dinero en tu cuenta e incluso tienes ahorros para realizar tus sueños.
Cuando tengas algo en mente, enfócate en él y trata de manejar un plan a la inversa en donde te señales los pasos que debes seguir para concretarlo. Si tienes claro el objetivo y los pasos, más fácil para ti va a ser seguir tu presupuesto.
2. Ve paso a paso
Los grandes objetivos como un viaje en el extranjero, la compra de un automóvil o hasta la adquisición de una casa pueden llevarnos a tener ansiedad por quererlo conseguir sin tomar en cuenta que lo primordial es llegar paso a paso aunque sea con pequeños avances financieros.
Para llegar a ese tipo de metas grandes, lo importante es ir solventando las pequeñas deudas antes, no sólo mejoras tu puntaje de crédito, sino que te liberas mentalmente de presiones económicas que te impiden avanzar. Primero pon tus energías en pagar tus deudas.
3. Una loza es más fácil cargarla entre dos
Y no necesariamente quiere decir que tengas pareja, pero muchas cosas se liberan cuando se hablan con alguien más. Tal como lo menciona GOBankingRates, puede sonar tonto, pero una vez que hables con otros sobre tus preocupaciones financieras, te darás cuenta de que la mayoría de las personas tienen las mismas preocupaciones o similares. Y así más fácil van a ayudarse con la visión sobre el dinero del otro.
La perspectiva de otra persona y los consejos de alguien más pueden funcionarte para llegar a tu meta. Por ejemplo, puedes decidir dejar de comer afuera o dejar de comprar ciertas cosas, con tal de lograr lo que que quieres.
4. Persigue tus gastos
Aquí viene el terror de muchos: rastrear sus gastos.
Aunado al punto anterior, es importante que sepas en qué gastas tu dinero, así va a ser más fácil discriminarlos y dejar sólo los esenciales o más importantes en tu vida.
Existen aplicaciones que te permiten registrar fácilmente tus ingresos y egresos, clasificarlos e identificarlos para que lleves un gran control, no de tu vida, sino de tus finanzas y todo sea por una meta superior. No es lo mismo comprar una soda para tomarla en la oficina que beberla en la playa, en tu auto o en tu propia casa.
5. Comienza a hacer recortes en tu vida
Si lo anterior es el terror, ésto es una completa pesadilla: quitar gastos.
Sí, no te vamos a engañar, la parte más difícil de presupuestar es reducir gastos como salir a cenar, ir a tomar algo o al cine. Si bien un presupuesto no tiene que significar privarte de cosas que te hagan feliz, sí te va a motivar a encontrar maneras de divertirte igual pero sin gastar mucho dinero.
Para motivarte establece recompensas por cada objetivo de ahorro que cumplas. Es decir, por cada 100 dólares ahorrados, te puedes permitir salir a divertirte como lo haces con regularidad y con la ventaja de hacerlo sin culpa.