Por qué las mujeres son las más golpeadas en el plano laboral a causa de la pandemia

Cuando comenzó la pandemia en 2020, los trabajos esenciales empezaron en auge y las mujeres ocuparon los puestos de atención en salud, educación y otros servicios fundamentales. Pero de pronto, las trabajadoras se fueron a la quiebra y ahora son las más golpeadas por el desempleo abrumador.

Después de casi un año, las cosas han cambiado tanto. Las mujeres tienen el estrés en su máximo nivel desde que las guarderías cerraron, las escuelas las hicieron virtuales y el cuidado de los adultos mayores comenzó a peligrar por tantos contagios.

La pandemia ha hecho retroceder a las trabajadoras por más de tres décadas, a niveles de participación en la fuerza laboral vistos por última vez en 1988. El “contagio” no discriminó raza, edad o industria, pues el desempleo ha afectado desde trabajadoras esenciales con salarios bajos hasta empleadas de en roles corporativos.

Los datos son crudos e impactantes, ya que 5.4 millones de empleos de mujeres desaparecieron desde febrero pasado, el 55% de todas las pérdidas netas de empleos en Estados Unidos en ese período. Casi 2.1 millones de mujeres desaparecieron por completo de la fuerza laboral remunerada. En septiembre, tres madres trabajadoras estaban desempleadas por cada padre que había perdido su trabajo.

Y después, vino la parte cruel de la realidad, porque en diciembre la economía estadounidense eliminó 140,000 puestos de trabajo netos, la primera recesión de este tipo desde abril.

Lamentablemente el daño está hecho y es posible que los efectos continúen más allá de cuando se dé por terminada la pandemia, pues no solo perdieron trabajo sino que están perdiendo su futura jubilación y los ingresos de Seguro Social, los ahorros y obviamente su salario.