Por qué te serviría mucho establecer un límite de gasto para tu tarjeta de débito o crédito con tu banco
La herramienta ayuda a contener las compras compulsivas y promover el ahorro
La tendencia de sustituir las transacciones financieras con plástico en lugar del dinero en efectivo parece que ha entrado a un punto sin retorno, lo que sin dudas ha traído grandes ventajas en la practicidad para consumir, así como que incrementa la seguridad de las personas, pero al mismo tiempo, nunca había sido tan fácil gastar, por lo que si no se ha trabajado mentalmente en esta consideración, es posible que seamos propensos a despilfarrar nuestro dinero si se trata de una tarjeta de débito, o peor aún, de endeudarnos sin medir las consecuencias, en las de crédito.
Y justo pensando en que las cosas se nos puedan salir de control, es que muchos de los bancos han incorporado la modalidad de fijar un tope diario preautorizado por el cliente a nuestras compras con tarjetas de débito y crédito, con el objetivo de no excedernos sabiendo de antemano que somos tendentes a descontrolarnos con alguna compra compulsiva.
Hay tarjetahabientes que tienen muy claros sus límites y no necesitan de ninguna restricción para hacer uso de sus plásticos, pero muchos otros casos requieren una herramienta que los obligue a contenerse en los momentos de mayor debilidad sin tomar en cuenta las consecuencias que una compra que muchas veces no es necesaria, puede derivar en un endeudamiento en el fondo no deseado o bien, un boquete financiero en nuestra cuenta de ahorros.
Muchos usuarios reconocen su flaqueza ante la tentación de ciertos productos o servicios y han recurrido a la herramienta, pero otros son conscientes que necesitan ayuda en la materia y tal vez ignoran que lo más probable es que su banco los pueda apoyar con este tipo de operaciones que incluso indirectamente fomentan el ahorro entre los clientes de la banca electrónica.
Sin embargo, existen al menos un par de inconvenientes al utilizar esta herramienta, el primero, que te limita para aquellos momentos de una eventual emergencia en la que lo que se ocupa es cumplir con el gasto a toda costa sin la consideración del límite, situación que te ata de manos para disponer de tu dinero o bien, hacer un mayor uso de la línea de crédito que te ha autorizado el banco.
La otra dificultad es que aunque el fijarse un límite en el caso de las tarjetas de crédito pudiera verse como una medida responsable, el hecho es que también, aunque no lo parezca, puede implicar daños al puntaje crediticio, ya que parte de la calificación de las instituciones se basa en la utilización del crédito, en una relación entre el monto utilizado y el límite, por lo que si esta práctica se extiende en el tiempo, es probable que se traduzca en una menor línea de crédito en el futuro y por lo tanto, un puntaje más bajo.