window._taboola = window._taboola || []; var taboola_id = 'mycodeimpremedia-network'; _taboola.push({article:'auto'}); !function (e, f, u, i) { if (!document.getElementById(i)){ e.async = 1; e.src = u; e.id = i; f.parentNode.insertBefore(e, f); } }(document.createElement('script'), document.getElementsByTagName('script')[0], '//cdn.taboola.com/libtrc/'+ taboola_id +'/loader.js', 'tb_loader_script'); if(window.performance && typeof window.performance.mark == 'function') {window.performance.mark('tbl_ic');}

Préstamo convencional: qué es

Qué es una hipoteca convencional, cómo funciona, cuáles son los requisitos más comunes y qué factores deberías considerar antes de solicitarla

Hipoteca

Para muchas familias, una hipoteca es un tipo de financiamiento que se convierte en la puerta de entrada para comprar una casa. Crédito: Shutterstock

Cuando hablamos de crédito hipotecario, uno de los términos más comunes que aparecen es el de hipoteca convencional o préstamo convencional. Para muchas familias, este tipo de financiamiento se convierte en la puerta de entrada para comprar una casa, pero no siempre es sencillo entender en qué consiste, cuáles son sus ventajas, sus desventajas y, sobre todo, si realmente conviene frente a otros productos hipotecarios que existen en el mercado.

En este artículo encontrarás una explicación clara y completa sobre qué es una hipoteca convencional, cómo funciona, cuáles son los requisitos más comunes y qué factores deberías considerar antes de solicitarla.

Puntos clave

  • La hipoteca convencional es un préstamo sin respaldo gubernamental, otorgado por bancos o financieras privadas.
  • Requiere un historial crediticio sólido y un enganche del 10% al 20%.
  • Ofrece tasas competitivas y más flexibilidad, pero con requisitos más estrictos.
  • Es más conveniente para personas con buen puntaje de crédito y capacidad de ahorro.

¿Qué es una hipoteca convencional?

Una hipoteca convencional es un préstamo hipotecario que no está asegurado ni respaldado por una agencia gubernamental, como lo serían las hipotecas FHA en Estados Unidos o los créditos INFONAVIT en México. En otras palabras, se trata de un financiamiento otorgado directamente por un banco, una cooperativa de crédito o una institución financiera privada.

El monto que se presta, la tasa de interés y los plazos dependen del perfil del solicitante, del riesgo que represente para la institución y de las condiciones del mercado. Debido a que no cuentan con el respaldo del gobierno, los bancos suelen ser más estrictos al evaluar a los solicitantes, ya que asumen todo el riesgo del crédito.

Principales características de una hipoteca convencional

  • Requisitos más estrictos: El historial crediticio, el puntaje de crédito y la estabilidad laboral juegan un papel fundamental.
  • Enganche o pago inicial: Generalmente se exige un pago inicial del 10% al 20% del valor de la propiedad.
  • Plazos variables: Los plazos suelen ir de 10 a 30 años, con opciones de pagos fijos o variables.
  • Intereses competitivos: Al no tener subsidios, los intereses dependen directamente de las condiciones del mercado financiero.
  • Mayor flexibilidad: En algunos casos permiten cancelar anticipadamente sin penalización, algo que no siempre ocurre con créditos respaldados por programas gubernamentales.

Ventajas de una hipoteca convencional

  • Posibilidad de obtener tasas competitivas: Quienes tienen un buen historial crediticio y un puntaje alto pueden acceder a intereses más bajos.
  • No se requieren primas de seguro hipotecario de por vida: A diferencia de algunos préstamos respaldados por el gobierno, aquí no siempre es obligatorio contratar un seguro hipotecario permanente.
  • Flexibilidad en la elección del plazo: Puedes elegir un financiamiento más corto para pagar menos intereses en total, o uno más largo para tener mensualidades más bajas.
  • Mayor oferta en el mercado: La mayoría de los bancos e instituciones financieras ofrecen este tipo de hipoteca.

Desventajas de un préstamo convencional

  • Mayor requisito de enganche: Pagar entre el 10% y 20% del valor de la casa puede ser una barrera para muchos compradores primerizos.
  • Revisión más estricta del crédito: Un puntaje de crédito bajo o un historial con retrasos puede impedir la aprobación.
  • Posible necesidad de seguro hipotecario privado (PMI): En algunos países, si no aportas al menos el 20% del enganche, el banco puede exigirte un seguro que aumenta el costo mensual.
  • Menos accesible para quienes tienen ingresos variables: Profesionales independientes o personas con historial crediticio corto suelen encontrar más dificultades.

Requisitos comunes para solicitar una hipoteca convencional

Aunque cada país y cada banco tienen reglas específicas, los requisitos más habituales son:

  • Avalúo de la propiedad: El banco debe asegurarse de que el valor de la casa corresponda al préstamo solicitado.
  • Historial crediticio sólido: Se busca comprobar la capacidad de pago.
  • Comprobantes de ingresos: Recibos de nómina, declaraciones fiscales o estados de cuenta.
  • Enganche mínimo del 10% al 20%: Mientras más alto sea, mejores condiciones puedes obtener.
  • Capacidad de endeudamiento adecuada: La mensualidad no debe superar el 30% o 35% de tus ingresos netos.

Hipoteca convencional vs. préstamos respaldados por el gobierno

Una de las preguntas más frecuentes es si conviene más una hipoteca convencional o un crédito respaldado por programas gubernamentales. La respuesta depende del perfil del solicitante.

  • Si en cambio tu puntaje de crédito es bajo, tienes poco ahorro para el enganche o tus ingresos son variables, los programas gubernamentales podrían ser una mejor opción, aunque las condiciones de pago sean menos flexibles.
  • Si tienes buen historial crediticio, ingresos estables y la capacidad de dar un enganche alto, probablemente una hipoteca convencional sea más conveniente.

Consejos antes de solicitar una hipoteca convencional

  • Revisa tu puntaje de crédito antes de aplicar. Mejora tu historial pagando deudas pequeñas y manteniendo al día tus compromisos.
  • Ahorra lo más posible para el enganche. Entre mayor sea, menos intereses pagarás y más confianza tendrás frente al banco.
  • Compara varias instituciones. No todos los bancos ofrecen las mismas tasas ni las mismas comisiones.
  • Calcula tu capacidad real de pago. No solo pienses en la mensualidad, también en seguros, impuestos y mantenimiento de la propiedad.
  • Busca asesoría financiera. Un especialista puede ayudarte a entender las letras pequeñas y elegir la mejor opción.

Conclusión

Las hipotecas convencionales son una de las opciones más utilizadas en el mundo para adquirir una vivienda, especialmente por aquellas personas que cuentan con un perfil financiero sólido. Su atractivo radica en la posibilidad de acceder a mejores tasas de interés y plazos flexibles, aunque el requisito del enganche alto sigue siendo un obstáculo para muchos.

A pesar de sus ventajas, no debemos olvidar que también conllevan riesgos: el incumplimiento de pagos puede derivar en la pérdida de la vivienda y en un impacto negativo duradero en el historial crediticio. Por ello, más que verlas como un trámite, se deben considerar como un compromiso financiero de largo plazo.

En definitiva, elegir entre una hipoteca convencional y otras alternativas dependerá de tu situación económica, tu capacidad de pago y tus metas a futuro. Tomar la decisión correcta puede significar la diferencia entre una experiencia financiera estable y una carga difícil de sobrellevar.

FAQs

¿Qué pasa si no tengo el 20% de enganche para una hipoteca convencional?

En muchos casos el banco permitirá otorgar el préstamo, pero exigirá un seguro hipotecario privado que encarecerá la mensualidad.

¿Puedo pagar mi hipoteca convencional antes de tiempo?

Sí, en la mayoría de los casos es posible realizar pagos anticipados o liquidar la deuda antes del plazo, aunque algunos bancos aplican penalizaciones.

¿Una hipoteca convencional es mejor que un crédito gubernamental?

Depende del perfil del solicitante. Si tienes buen historial y capacidad de ahorro, la hipoteca convencional suele ofrecer mejores condiciones a largo plazo.

¿Cuál es el plazo máximo para una hipoteca convencional?

Varía según la institución, pero lo más común son plazos de entre 10 y 30 años.

Fuentes

En esta nota

Glosario Financiero
Contenido Patrocinado