Qué significa que el mercado financiero de EE.UU. esté en modo “bear market” y cómo afecta el S&P 500
La tendencia bajista del mercado financiero, también conocida como "bear market", revela el pesimismo de los inversionistas sobre el futuro de la economía de EE.UU.
Esta semana, todos los portales de noticias han informado casi al unísono una situación angustiante: el mercado financiero de EE.UU. ha entrado en modo “bear market”. Este término, que forma parte del argot de Wall Street, describe una tendencia bajista del precio de los valores en la bolsa de un 20% respecto a su valor máximo más reciente.
La razón de este anuncio es que los principales índices bursátiles cayeron más de 3% el pasado lunes, 13 de junio. El S&P 500, considerado como uno de los principales termómetros financieros de la economía, perdió 3.85%, a 3,750.95 unidades. Por su parte, el Nasdaq Composite tuvo pérdidas de 4.65%, a 10,813,20 unidades.
Asimismo, el indicador de la bolsa Dow Jones descendió un 2.73%, a 30,535.09 unidades.
Charlie Fitzgerald III, un planificador financiero en Orlando, Florida, dijo para el portal CNBC una frase descorazonadora: “Son tiempos duros”. En SoloDinero te explicamos qué significa este panorama y cómo podría afectarte en lo sucesivo.
¿Qué significa que el mercado financiero de EE.UU. esté en modo “bear market”?
Un “bear market”, o mercado bajista, puede verse principalmente como una advertencia de que se avecinan momentos difíciles. Para comprender esto, se debe tener en cuenta que la bolsa de valores es un indicador del futuro, que se basa en el análisis que hacen los inversores de la economía.
Esta perspectiva a futuro se hace en base a diversos indicadores, como el flujo de dinero, las ganancias de la compañías, el empleo, los salarios, los tipos de interés o la inflación. Sin embargo, también se toman en cuenta factores como las pandemias, guerras o crisis geopolíticas.
En otras palabras, el “bear market” es un símbolo de la sensación generalizada de pesimismo sobre el futuro de la economía de EE.UU.
Esto tiene dos consecuencias. Para los inversionistas, suele significar una gran pérdida de dinero. Para millones de personas, que desconocen los vaivenes de los principales índices bursátiles, podría significar desempleo masivo, escasez de dinero y empobrecimiento general.
Las fases del “bear market” en el mercado financiero
Desde la Segunda Guerra Mundial hasta el presente, la bolsa de valores ha entrado en nueve veces en modo “bear market”, con caídas registradas en el S&P 500 de entre 20% y 40%, de acuerdo con Guggenheim Investments.
El portal CNBC reportó que, en dichas oportunidades, los mercados revirtieron la tendencia bajista luego de períodos de tiempo que oscilaron entre 14 y 58 meses.
La última vez que ocurrió un “bear market” fue entre febrero y marzo de 2020, cuando hubo una caída de 34% en el S&P 500. Ese descenso se corrigió a mediados de agosto de ese mismo año.
De acuerdo con Investopedia, un “bear market” suele tener cuatro fases diferentes:
1) La primera fase se caracteriza por una tendencia alcista récord. Al final de este momento, los inversionistas deciden salir de los mercados para adquirir sus ganancias, producto de los altos precios.
2) En la segunda fase, los precios de las acciones empiezan a descender vertiginosamente, lo que conlleva a una disminución de las tasas de ganancia, así como de la cotización de las empresas. En esta etapa, los indicadores económicos empiezan a bajar, causando pánico en los inversionistas.
3) La tercera fase implica la entrada de especuladores al mercado de valores, lo que eleva los precios de las acciones y el volumen de cotizaciones.
4) Durante la cuarta y última fase del “bear market”, los precios de las acciones continúan disminuyendo, pero de manera más lenta. Esto suele generar optimismo en los inversionistas, por lo que suelen reanudar el comercio en la bolsa, dando fin al “bear market” e iniciando, a su vez, una etapa de “bull market” o de tendencia alcista.
¿Cuál es la relación entre el “bear market” y el S&P 500?
El índice bursátil Standard & Poor’s 500 es uno de los indicadores más importantes de la economía estadounidense, y está compuesto por quinientas de las compañías más representativas que cotizan en los mercados de valores NYSE, Nasdaq o Cboe. Esta particularidad hace que el S&P 500 sea más sensible ante las diversas variaciones del mercado, por lo que es más fiable a la hora de evaluar la economía que el índice Nasdaq o el índice Dow Jones.
Usualmente, el S&P 500 disminuye o aumenta 1% en cualquier día. Un porcentaje fuera de estos parámetros suele ser una señal de alarma, para bien o para mal.
Si el S&P 500 desciende, por ejemplo, un 7% en un solo día, sería drástico para Wall Street y, de acuerdo con NerdWallet, podrían detenerse las cotizaciones en la bolsa por al menos 15 minutos.
Esto podría llevar a un quiebre de la bolsa de valores, algo que solo ha ocurrido un puñado de ocasiones entre las que se cuenta el famoso Crack del 29, la caída más pronunciada del mercado de valores en la historia de Estados Unidos, que dio lugar al período conocido como la Gran Depresión.
Por tanto, cualquier disminución del S&P 500 debe ser tomada en cuenta por los inversionistas. El descenso del S&P 500 el lunes pasado fue, de hecho, uno de los indicativos más claros que los financistas, economistas y el público en general tomaron en cuenta para declarar la llegada del “bear market”.
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