Qué significa tener “salud financiera” y cómo la puedes comprobar
Si quieres alcanzarla debes empezar por conocer tu situación actual
Si te haces cada año un chequeo de salud, también deberías hacerlo de tu salud financiera. Muchas veces trabajas duro y no consigues ahorrar, de manera que nunca puedes tener la seguridad financiera que te permita mirar más allá de llegar a fin de mes con dinero.
De acuerdo con 65ymás.com, es recomendable no tener deudas y controlar tus gastos, pues si mantienes éstos por debajo de tus ingresos, podrías plantearte ahorrar, invertir y alcanzar la seguridad financiera, mientras que si gastas más de lo que ganas acabarás teniendo graves problemas.
En la página web Finanzas para Todos puedes llenar un formulario para conocer en qué situación te encuentras, cuáles son tus problemas y cómo resolverlos. Si contestas a las preguntas, al final obtendrás una visión mejor de tus finanzas actuales, así como algunos consejos en el caso de haber detectado inconvenientes. La información no se guarda y nadie más podrá verla.
Por ejemplo, incluso si informas que tienes algo de dinero reservado para emergencias; que el dinero no sería un problema si tú y/o tu pareja fallecieran; o que tendrías suficiente dinero para vivir si alguno de los dos perdiera su trabajo o si no pudieran trabajar, el test te dirá que conviene que revises de vez en cuando esas cuantías de las que dispones para asegurarte de que sigue siendo suficiente en todo momento, sobre todo si se produce algún cambio en tus circunstancia personales.
En este sentido la recomendación es disponer de seguros que te permitan estar cubierto en caso de situaciones inesperadas o accidentes. También es importante tener un testamento actualizado para salvaguardar los intereses de tu familia y decirle a alguien de confianza dónde lo has guardado.
Hay un serie de objetivos que no debes descuidar cuando estableces tus metas financieras, los más aconsejables son control de los gastos para llegar bien a fin de mes, ahorrar más, reducir o eliminar deudas, preparar la jubilación, proteger a la familia.
Por último, más allá del resultado que obtengas en tu chequeo de salud financiera, hay unas normas generales básicas que deberías seguir como gastar menos de lo que ingresas, destinar una parte de tus ingresos al ahorro, recortar algunos gastos, planificar y revisar tu plan cada cierto tiempo, para adaptarlo a los cambios, controlar tus deudas y pedir un préstamo solo en situaciones extremas.