¿Se quedarán con las manos vacías los herederos de Diego Armando Maradona?

Apenas se confirmó la muerte de Diego Armando Maradona, una duda surgió en el mundo del futbol: ¿a cuánto asciende la fortuna del Diez y quiénes serán sus herederos?

Hace una semanas, mientras se recuperaba de la operación donde le quitaron un hematoma en el cerebro, Maradona mandó un desconcertante mensaje a su entorno: “Hola, quiero decirles que no me estoy muriendo para nada. No les voy a dejar nada. No voy a dar todo lo que corrí en mi vida. Lo voy a donar”.

De inmediato Claudia Villafañe, ex esposa del astro, se sumó a la polémica. “Sigo esperando que me devuelvan todo lo que es mío”.

¿Pero qué pasara con la herencia del Diez?

El nuevo Código Civil y Comercial, vigente desde 2015, introdujo algunos cambios acerca de las herencias como modificaciones en la “legítima” y la figura de la “indignidad”.

Desde entonces se habla de una porción “legítima del acervo hereditario”, de la que sus beneficiarios no pueden ser privados. En el caso de los hijos, es de dos tercios de los bienes. Las modificaciones se hicieron para defender a los herederos y no pase como en Estados Unidos e Inglaterra, donde una persona puede dejar toda su fortuna a una mascota o donarla a la caridad.

Otra importante modificación de la ley es que disminuyeron las legítimas hereditarias, por lo que una persona puede disponer del 33.33% de su patrimonio cuando tiene hijos, y del 50% cuando tiene ascendientes o cónyuge, a favor de cualquier persona, o de uno o alguno de sus herederos. También se introdujo el concepto de “indignidad”, por el cual un heredero podría dejar de serlo.

“La reforma derogó la figura de la desheredación, porque unificó el tema bajo las causales de “indignidad”. El artículo 2281 fija las causas, entre las que incluye atentar de forma dolosa contra el honor del causante, por ejemplo. Son los motivos por los que una persona podría dejar a familiares directos fuera del testamento. El enojo no es una causa de “indignidad”, tiene que haber actos dolosos comprobables”, explicó a Infobae Cristian Fox, socio del estudio jurídico Allende y Brea.

Bajo este artículo, Maradona no podría dejar fuera de su testamento sus hijas reconocidas, Dalma y Gianina, su hijo más pequeño, Diego Fernando, o a los polémicos Diego Sinagra y Jana, reconocidos tardíamente por el ex futbolista.

Otras causas de “indignidad” son haber sido autores o cómplices de delitos contra el honor, la integridad sexual, la libertad o la propiedad del causante, o de sus descendientes; haber maltratado u ofendido gravemente su memoria; acusarlo o denunciarlo por un delito penado con prisión y otros.

Como con un tercio de sus bienes la persona puede hacer lo que quiere, podría dejar esa parte a un tercero y esa persona podría reclamarla en la Justicia, una vez muerto el titular del patrimonio, para quedarse con lo que corresponde a los herederos legítimos, o parte de esa herencia.

Una alternativa para “no dejar nada”, como prometió Maradona, hubiera sido que el ex seleccionador argentino se hubiera gastado todos sus bienes.

Para tranquilidad de sus hijos, parece difícil que se concrete ese deseo del Diez desde lo operativo y es muy posible que sus herederos legítimos interpongan una demanda de freno o insanía para detener la liquidación de sus bienes.

¿A cuánto asciende el patrimonio de Maradona? Es difícil calcular la fortuna total que acumuló, pues además de sus contratos como futbolista y entrenador, sumó una cantidad importante de ingresos por publicidad, partidos homenaje a los que era invitado, por su programa de televisión, “La noche del Diez”, transmitido en 2005, como comentarista (fue a dos Mundiales con la cadena estatal venezolana Telesur) y hasta por dar entrevistas.

En Italia, la Justicia lo condenó en 2005 a pagar $37.2 millones de euros por evasión de impuestos, de los que $23.5 millones eran intereses de demora, aunque en 2017 el Fisco italiano suspendió la ejecución de los casi $40 millones de euros.

Su último equipo como entrenador fue Gimnasia y Esgrima de la Plata, que nunca dio a conocer su salario. Antes de Gimasia, dirigió a Dorados de Sinaloa, de la liga de ascenso de México, donde ganaba unos $150,000 dólares mensuales y estuvo 11 meses.