Seguro Social: el error que cometen muchos divorciados dejando muchos dólares en el camino
Las personas de ingresos reducidos, que se han divorciado, temen cobrar los beneficios conyugales del Seguro Social, creyendo que eso complicará más la separación: es un grave error pensar así y te diremos por qué
No importa la edad que tengas cuando te divorcies, el Seguro Social puede ayudar con un beneficio más grande al excónyuge con menos ingresos. Crédito: Shutterstock
Cuando un matrimonio no funciona, no hay otro remedio que un divorcio. Sin meternos el tema de lo conflictivo o pacífico que puede ser una separación, muchos de los cónyuges sienten que podrían perder los beneficios del Seguro Social de su pareja. Y esa sensación es el que podríamos considerar como un grave error por el que muchas personas divorciadas dejan cientos de dólares en el camino.
Si tomamos en cuenta que muchas personas cuando están casadas, especialmente las mujeres, se dedican a las labores del hogar o a un empleo que no genera grandes ingresos, les queda el consuelo de que podrían recibir los beneficios de jubilación del Seguro Social de su cónyuge. Pero cuando se divorcian, ¿qué les queda? Para sorpresa de muchos, podrían seguir obteniendo beneficios del Seguro Social, aunque ya estén separados.
Ése es el gran error: muchas de las personas divorciadas dudan en reclamar los beneficios del Seguro Social de los excónyuges, por el temor de que eso reduzca los beneficios de la expareja y les genere conflicto con ellos.
Reclamar beneficios conyugales en el registro de un excónyuge no afecta la cantidad de dinero que su ex y, si corresponde, el cónyuge actual de su ex son elegibles para recibir del Seguro Social.
Además, solicitar beneficios conyugales como una persona divorciada podría generar un beneficio mensual más alto. Si trabajaste y pagaste al Seguro Social durante toda tu vida, pero tus ingresos fueron considerablemente más bajos en comparación con los de tu excónyuge, es posible que cobrar los beneficios del Seguro Social de tu expareja te retribuya más que tus propios beneficios.
Por ejemplo, si alguien tiene derecho a $3,200 dólares al mes, su cónyuge actual o divorciado podría recibir hasta $1,600 dólares al mes del Seguro Social. Así es como se pueden dejar cientos de dólares sin cobrar del Seguro Social al momento de que te divorcias.
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