Trabajadores domésticos hispanos en EE.UU.: entre los menos pagados del país

Los trabajadores domésticos se encuentran entre los peor remunerados en el país, de acuerdo con un estudio llevado a cabo por el Instituto de Política Económica (EPI, por sus siglas en inglés), el cual reveló que, entre los años 2017 y 2019, la media salarial de los empleados en hogares privados fue de $12.01 dólares por hora, un salario muy por debajo del registrado por otros trabajadores, que devengaron, en promedio, $19.97 dólares por hora.

La investigación del EPI también demostró que los trabajadores domésticos tienen muchas más probabilidades de vivir en la pobreza que el resto de los trabajadores, y que tienen, además, un mayor porcentaje de probabilidades de que sus salarios no sean suficientes para llegar a fin de mes de forma solvente, por lo que pueden encontrarse debajo de la línea de pobreza.

Dentro de esta lamentable realidad se esconde otra verdad incómoda: al menos 29.1% de los trabajadores domésticos son hispanos, siendo el grupo étnico minoritario con más preponderancia dentro de este sector laboral, seguidos de los afroamericanos.

La disparidad salarial entre los empleados domésticos y el resto de los trabajadores de Estados Unidos es de larga data. De acuerdo con investigaciones del EPI, desde hace décadas que los sueldos de los empleados domésticos se han estancado, aumentado muy levemente cada año.

De acuerdo con el EPI, durante el año 2018 se registró que el salario anual de los empleados domésticos no llegó ni siquiera a los $20,000 dólares: fue de $15,980 dólares. Esta alarmante cifra contrasta con el ingreso anual registrado por los demás trabajadores, el cual fue de $39,120 dólares.

Dentro del conglomerado de los trabajadores domésticos, el personal dedicado al cuidado de bebés y niños (conocidos como niñeros o niñeras) fueron los que percibieron salarios anuales más bajos, siendo de aproximadamente $13,558 dólares.

Existen aproximadamente 2.2 millones de trabajadores domésticos en Estados Unidos, y muchos se encuentran en estado de franca vulnerabilidad económica. De hecho, la investigación de EPI demostró que solo uno de cada diez empleados domésticos posee un plan de retiro patrocinado por su empleador, y que solo uno de cada cinco tiene cobertura de salud por su trabajo.

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