Ya hay un acuerdo sobre el techo de la deuda en la Casa Blanca: estas son las disposiciones

A pesar de todas las diferencias y la división que hay en el Congreso de los Estados Unidos, el presidente Joe Biden y el líder de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, llegaron a un acuerdo en torno al límite de deuda del país para los próximos dos años

Joe Biden, el techo de la deuda

El presidente Joe Biden dio a conocer que llegó a un acuerdo sobre el techo de la deuda junto con el republicano Kevin McCarthy. Crédito: Anna Rose Layden | Getty Images

En la noche de este domingo, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, y el presidente de la Cámara de Representantes, el líder republicano Kevin McCarthy, llegaron a un acuerdo para aumentar el límite de endeudamiento que el gobierno puede adquirir. Como todo en política, esto no se trata sólo de cuánto dinero puede la administración actual pedir prestado para cubrir sus responsabilidades gubernamentales, va más allá, donde hay otras disposiciones a cumplirse.

El principal objetivo de evitar que Estados Unidos incumpla con su deuda hasta el 5 de junio se cumplió. Esa era la última fecha en la que Janet Yellen, secretaria del Tesoro, estimó que el gobierno podría quedarse sin efectivo para pagar sus facturas. Y aunque no se esperan sorpresas, ahora le toca al Congreso aprobar la iniciativa y permitir al gobierno federal pedir prestado dinero hasta mucho después de las próximas elecciones presidenciales previstas para noviembre de 2024.

La propuesta que se acordó en la intimidad de la Casa Blanca, y que se llevará al Congreso, contempla un techo de deuda de EE.UU. de $31.4 billones de dólares durante dos años, que es la misma que se tiene actualmente. Entonces, ¿qué se acordó? Técnicamente, el acuerdo es una suspensión del límite de endeudamiento hasta 2025, para evitar la amenaza de un incumplimiento autoinfligido al menos hasta después de las elecciones presidenciales y legislativas de EE.UU. del próximo año.

Con este nuevo techo, el gobierno podrá pagar sus cuentas, en las que se incluye el pago de los empleados federales, las fuerzas armadas, el Seguro Social y Medicare, así como los intereses de la deuda nacional y los reembolsos de impuestos.

Pero es importante que la ciudadanía entienda que en el acuerdo alcanzado el domingo, no han subido el límite hasta cierto nivel, sino que lo han suspendido por completo hasta 2025.

¿Cómo se mantendrá el control de la deuda? Con el gasto. El acuerdo se aplica al gasto discrecional interno y establece límites para los próximos dos años. En el año fiscal 2024, los niveles de gasto tendrán que ser estables y sólo pueden aumentar un 1% en el año fiscal 2025.

Los republicanos querían recortes más profundos desde hace más tiempo, pero aún argumentan que tal restricción fiscal es significativa. En particular, los límites de gasto no incluyen el presupuesto de defensa o los desembolsos para la Seguridad Social, el plan de pensiones del gobierno, o Medicare, el plan de salud del gobierno. El gasto en defensa aumentaría a $886,000 millones de dólares, lo que representa un aumento del 3% con respecto a este año.

Para que los republicanos accedieran a la petición del límite de deuda, era clave el endurecimiento en los criterios de elegibilidad de los programas contra la pobreza, en los que se incluían Medicaid (cobertura de salud para estadounidenses pobres), el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) y Asistencia Temporal para Familias Necesitadas (TANF). Lo consiguieron.

Medicaid permanece intacto en el acuerdo, pero el acuerdo aumenta la edad máxima a la que los beneficiarios sin dependientes deberán cumplir con requisitos laborales más estrictos para ser elegibles para recibir asistencia alimentaria, pasando este criterio de 49 a 55 años. Los demócratas aseguraron una expansión de elegibilidad para incluir a personas sin hogar y veteranos para compensar el golpe.

En el terreno de lo fiscal, los demócratas aseguraron $80 mil millones de dólares durante una década para ayudar al Servicio de Impuestos Internos (IRS) a hacer cumplir el código fiscal en la Ley de Reducción de la Inflación del año pasado para los más ricos.

El acuerdo preserva los amplios créditos fiscales de energía limpia de la Ley de Reducción de la Inflación que los republicanos intentaron eliminar. Lo que sí consiguieron es incluir una reforma de las reglas de permisos diseñada para acelerar las revisiones ambientales para proyectos clave de infraestructura energética, tanto aquellos de combustibles fósiles como de energía renovable.

También te puede interesar:

Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain